El heredero de Chávez ha caído 13 puntos y su valoración se ha reducido a solo el 37%
La aceptación del presidente venezolano Nicolás Maduro está más roja que nunca. De acuerdo con un estudio de opinión de la firma Datanálisis la popularidad del mandatario cerró en solo 37 puntos en abril y acumula una caída de 13,4% en los últimos cinco meses para ubicarse en su nivel más bajo desde su llegada al poder en abril de 2013.
Desabastecimiento, inflación e inseguridad, son las variables que más afectan la evaluación que los venezolanos hacen sobre la gestión de Maduro, dijo al DIARIO LAS AMÉRICAS el director de Datanálisis, Luis Vicente León.
El tema de la alta criminalidad por primera vez entra en la ecuación del desempeño presidencial, pues a diferencia de Hugo Chávez, el actual mandatario decidió abordar el problema y tratar de darle respuesta. “Pero ante la falta de logros ahora Maduro sí aparece relacionado con una solución no lograda”, destaca León.
La gestión no está comprometida
La baja calificación del jefe de Estado, no obstante – es “normal” dada la actual situación que atraviesa Venezuela –afirma el director de Datanálisis- . “Cuando estás en el medio de una crisis de gran magnitud es obvio que la popularidad de un presidente se afecta”, dice el encuestador.
A su juicio, la imagen de Maduro ha caído pero esto no quiere decir que esté en peligro, pues se mantiene en niveles similares a la de Obama en Estados Unidos y es 25 puntos más alta que la de Ollanta Humala en Perú.
“En efecto hay una pérdida de popularidad a la que no estaba acostumbrado Chávez, pero eso no compromete la gestión del gobierno en este momento,, no habla de que el presidente esté en aprietos o que la gente no lo quiera”, afirma León.
De hecho, nadie en la oposición ha capitalizado la caída de 13 puntos en la valoración de Maduro, que habría sido incluso mayor de no ser por las protestas violentas desplegadas en los últimos meses. El 77% de los venezolanos, según las encuestas, rechazan las barricadas y el cierre de vías que se conocen en el país como “guarimbas”.
Tener una popularidad de solo 37 puntos sería un problema de cara a un evento electoral, reconoce el director de Datanálisis. Pero dicho resultado constituye más bien un puntaje alto si se toma en cuenta el desabastecimiento de 30% y que la inflación venezolana es la más alta del mundo, advierte el experto.
Se complica la toma de decisiones
También hay que recordar que la actual caída en la valoración de Maduro no es un momento atípico. A mediados de 2013, apenas comenzaba su gobierno, el sucesor de Chávez descendió por debajo del umbral del 50% y cayó más de 10 puntos. En octubre recuperó el terrreno perdido gracias a una ola de intervenciones masivas de comercios y reducciones compulsivas de precios que se conoció como “El Dakazo”.
Aunque una nueva recuperación luce poco factible en este momento –dice León- “no sabemos, qué acciones tomará Maduro para levantar su popularidad y el abanico de acciones populistas nunca se sabe hasta dónde aguanta”.
Pero las cifras tampoco son asépticas para el mandatario. El hecho es que el mandatario está inmerso en una tendencia negativa que ya cumple cinco meses y que la crisis afecta su conexión popular. Sobre todo porque Maduro no es un líder de alto calibre como Chávez que podía convencer a la gente para postergar gratificaciones, advierte León.
Con una popularidad en descenso la toma de decisiones se complica, porque los presidentes son muy susceptibles a la valoración de sus gobernados. Y actualmente en Venezuela, las medidas correctas para superar la crisis son políticamente incómodas y eso le hará más difícil a Maduro actuar, advierte el director de Datanálisis.