El gobierno utilizará, además, el hierro de las bicicletas y las motos para suplir el déficit habitacional.
Ante el desplome en su producción de acero, el Gobierno socialista de Venezuela usará los vehículos abandonados para construir viviendas, en su intento por alimentar uno de los subsidios estrella creado por el fallecido Hugo Chávez. En el 2012, el Gobierno venezolano levantó 250.537 viviendas a través de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV), pero tras la muerte de Chávez en el 2013, apenas entregó el 40 por ciento de su ambiciosa meta de 380.000.
Ante la falta de materia prima, el Gobierno de Nicolás Maduro ha emprendido un operativo para fundir autos y motos abandonados en acero corrugado para la construcción de viviendas. “Tras estas inspecciones se han enviado a la Siderúrgica Nacional 10.485 automóviles, 9.651 motos y 539 bicicletas, para un total de 20.675”, dijo María Martínez, viceministra del Sistema Integrado de Investigación Penal.
“Esto pasa a la Gran Misión Vivienda Venezuela para construir 32.772 viviendas de 54 metros cuadrados logrando un apoyo con las cabillas (acero corrugado) para esas viviendas”, agregó.
Desde el año pasado, además, en medio de un plan para desarmar a la población civil, el Gobierno aprovecha las armas incautadas para fabricar acero. “El drama de la vivienda lo vamos a solucionar con socialismo y más socialismo”, dijo en vida Chávez.