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Falta de insumos disminuirá calidad de servicios médicos privados

saludd

La Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales (AVCH) pronostica que, por la falta de insumos, la calidad de los servicios médicos privados bajará. Entre el Gobierno, las aseguradoras privadas y particulares le deben más de 10 mil mil millones de bolívares a los proveedores sin que la Superintendencia de Seguros se muestre interesada en resolver esta situación de insolvencia, a pesar de que el 50 por ciento de la deuda es del Gobierno nacional.

“Las clínicas privadas no son favorecidas por beneficios fiscales de ninguna especie, ni de subsidios por parte del Estado, ni existe una gaveta crediticia bancaria con tasas preferenciales que contribuyan a disminuir costos y a favorecer el crecimiento de la inversión en el sector. Las clínicas no somos problema sino parte de la solución.Pero necesitamos sobrevivir como parte del sector, comenta Carlos Rosales, presidente de la AVCH.

La institución, que tiene afiliadas 208 clínicas, se ha dirigido en un comunicado a la opinión pública y al Ejecutivo nacional, órgano garante del derecho a la salud, para manifestar que si no se le reconocen los reclamos que viene haciendo “pueden presentarse complicaciones y decesos de venezolanos por no poder ser atendidos con la calidad, seguridad e insumos necesarios”.

¿Cuál es la respuesta del gobierno a los planteamientos de AVCH?

-Hemos venido informando desde hace nueve meses sobre la crisis del sistema de salud en Venezuela. Hace mes y medio sostuvimos una reunión en el Ministerio del Poder Popular para la Salud donde expusimos estas realidades y asumimos el compromiso, ambas partes, de construir una agenda conjunta para promover los mecanismos que permitan resolver esta situación con la urgencia del caso. Seis semanas después no hemos recibido respuestas concretas a ninguno de los puntos planteados, lo cual nos obliga a alertar a la comunidad sobre la crítica situación y la incertidumbre que se vive con la salud en nuestro país para que se entienda que la salud no tiene ideología.

-Pero el ministro ha dado una versión diferente.

-El ministro dio declaraciones, el domingo pasado, y afirmó que el Gobierno nacional va a otorgar divisas para las medicinas y material médico-quirúrgico. Esto no se ha cumplido por lo cual tenemos que esperar a ver si esto se cumple.

¿Por qué está en peligro la calidad del servicio en las clínicas privadas?

-Hay escasez de insumos, medicinas, material médico-quirúrgico, equipos médicos y sus repuestos que son importados en 90% y, sin embargo los proveedores no pueden traerlos por los retrasos para la obtención de divisas. Las clínicas no hacen importaciones. Adquieren sus insumos en el mercado nacional al precio establecido por la cadena de comercialización. Faltan medicamentos, guantes quirúrgicos, válvulas cardíacas, inyectadoras, sondas, catéteres y suturas. Es una situación grave, por las dificultades que se presentan, para la atención de los enfermos, tanto en el sistema público como en el privado.

-¿Esa es la razón por la cual las emergencias de las clínicas privadas están tan congestionadas como las de los hospitales públicos?

-El congestionamiento en servicios de emergencia sobrepasa nuestra capacidad de atención, entre otras razones por el desplazamiento de un 38% de los pacientes de los hospitales hacia las clínicas privadas, incluidos, con todo derecho, cerca de 10 millones entre empleados públicos y sus familiares cubiertos por seguros y fondos auto-administrados del Estado.

-¿Es cierto que a pesar de lo elevado de las facturas los precios de los servicios en las clínicas privadas están por debajo del costo?

-Hay regulación de precios a través de la providencia 294, sin tomar en cuenta las estructuras de costos de nuestras instituciones, ni la inflación, ni las devaluaciones. Sin embargo, se nos obliga a cobrar precios por debajo de los costos. Esto ocasionó que 174 clínicas afiliadas a la AVCH cerraran con cifras negativas el ejercicio fiscal del 2013, lo cual afectó la posibilidad de reinversión para mantener un servicio de calidad.

La Ley Orgánica del Trabajo ha influido para el ausentismo e incumplimiento de responsabilidades y en los costos operativos. Esto se refleja en seis horas diarias de trabajo aplicadas sobre nóminas elevadas de personal capacitado bien remunerado, que labora en forma continua los 365 días del año, las 24 horas del día, para garantizar el tratamiento de los pacientes en forma eficaz y sin interrupciones.

-¿En cuánto se calcula el déficit de camas hospitalarias en el país?

-Existe un déficit de 30.000 camas hospitalarias a nivel nacional. El sector público de la salud dispone de aproximadamente, 45.000 camas presupuestadas y solo unas 12.300 operativas que atienden al 44% de la población. El sector privado, con 8.000 camas operativas, atiende al 56% de la población con un índice de rendimiento superior de tres días de ocupación promedio por cama, lo cual significa que mientras en los hospitales públicos con una cama se atiende a un solo paciente al mes, en las clínicas privadas con una cama se atienden, cuando menos, a 10 enfermos en un mes.

-Usted afirma que las clínicas están dando pérdidas, pero todos los pacientes y familiares aseguran que los cobros son especulativos.

-La Medicina con calidad es costosa en cualquier parte del mundo por la tecnología de avanzada y el recurso humano calificado requerido, sea pública o privada. En Venezuela existen factores que están contribuyendo a elevar costos y a disminuir la calidad. Nadie mejor para conocer esto que el Estado Venezolano que tiene a su cargo el Sistema Público Nacional de Salud.

-¿Ante esta situación cuáles son las proposiciones de la Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales?

-Ratificamos nuestro compromiso de continuar atendiendo -por vocación y convicción- todas las emergencias vitales. Mantendremos nuestros programas de responsabilidad social a través de fundaciones o instituciones sin fines de lucro para ayudar a pacientes de recursos limitados. Insistimos en nuestro ofrecimiento de ayudar a resolver la lista de espera de pacientes quirúrgicos en los hospitales públicos. Si el Estado garantiza la infraestructura e insumos las clínicas privadas ofrecen el recurso humano profesional en beneficio de los pacientes. Hay que convocar a todos los integrantes de la cadena de servicios, gubernamentales y privados, coordinados bajo la rectoría del Ministerio del Poder Popular para la Salud, para trabajar juntos en el control de costos sin disminuir calidad.

Pensando en los enfermos como prioridad, se deben abordar temas relacionados con la fluidez de las divisas e importación de insumos, análisis de estructura de costos y cancelación de las deudas. Hay que darle categoría y certificación de calidad a las instituciones hospitalarias, estímulos a la inversión y derogación de la Providencia 294.

-¿Cuál ha sido el destino del programa Barrio Adentro?

-El Gobierno hizo una gran inversión para la red de atención primaria Barrio Adentro 1 y con Barrio Adentro 2, que son los CDI y centros de rehabilitación. Eso está bien conceptualizado de acuerdo con lo establecido por la Organización Mundial de la Salud desde 1970. Pero este sistema no fue integrado al sistema hospitalario. El programa Barrio Adentro funciona de manera aislada cuando debe funcionar como una red interconectada para resolver los casos sencillos y remitir los casos complicados a los hospitales terciarios. Por este aislamiento no hay supervisión ni control y no se sabe si lo que se hace está bien o está mal.

La red terciara la integran los hospitales con todos los servicios y la red cuaternaria, los hospitales especializados que están muy debilitados. Nuestros hospitales son muy viejos, con fallas de estructuras por falta de mantenimiento. Tienen escasez de medicinas, insumos y materiales y falta el recurso humano especializado. Esto hace que la atención no sea de calidad y que se haya perdido la confianza en el servicio que allí se presta. Por esta razón un alto porcentaje de pacientes se está dirigiendo al sector privado a través de seguros o fondos administrados del Estado.

El Carabobeño 

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La Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales (AVCH) pronostica que, por la falta de insumos, la calidad de los servicios médicos privados bajará. Entre el Gobierno, las aseguradoras privadas y particulares le deben más de 10 mil mil millones de bolívares a los proveedores sin que la Superintendencia de Seguros se muestre interesada en resolver esta situación de insolvencia, a pesar de que el 50 por ciento de la deuda es del Gobierno nacional.

“Las clínicas privadas no son favorecidas por beneficios fiscales de ninguna especie, ni de subsidios por parte del Estado, ni existe una gaveta crediticia bancaria con tasas preferenciales que contribuyan a disminuir costos y a favorecer el crecimiento de la inversión en el sector. Las clínicas no somos problema sino parte de la solución.Pero necesitamos sobrevivir como parte del sector, comenta Carlos Rosales, presidente de la AVCH.

La institución, que tiene afiliadas 208 clínicas, se ha dirigido en un comunicado a la opinión pública y al Ejecutivo nacional, órgano garante del derecho a la salud, para manifestar que si no se le reconocen los reclamos que viene haciendo “pueden presentarse complicaciones y decesos de venezolanos por no poder ser atendidos con la calidad, seguridad e insumos necesarios”.

¿Cuál es la respuesta del gobierno a los planteamientos de AVCH?

-Hemos venido informando desde hace nueve meses sobre la crisis del sistema de salud en Venezuela. Hace mes y medio sostuvimos una reunión en el Ministerio del Poder Popular para la Salud donde expusimos estas realidades y asumimos el compromiso, ambas partes, de construir una agenda conjunta para promover los mecanismos que permitan resolver esta situación con la urgencia del caso. Seis semanas después no hemos recibido respuestas concretas a ninguno de los puntos planteados, lo cual nos obliga a alertar a la comunidad sobre la crítica situación y la incertidumbre que se vive con la salud en nuestro país para que se entienda que la salud no tiene ideología.

-Pero el ministro ha dado una versión diferente.

-El ministro dio declaraciones, el domingo pasado, y afirmó que el Gobierno nacional va a otorgar divisas para las medicinas y material médico-quirúrgico. Esto no se ha cumplido por lo cual tenemos que esperar a ver si esto se cumple.

¿Por qué está en peligro la calidad del servicio en las clínicas privadas?

-Hay escasez de insumos, medicinas, material médico-quirúrgico, equipos médicos y sus repuestos que son importados en 90% y, sin embargo los proveedores no pueden traerlos por los retrasos para la obtención de divisas. Las clínicas no hacen importaciones. Adquieren sus insumos en el mercado nacional al precio establecido por la cadena de comercialización. Faltan medicamentos, guantes quirúrgicos, válvulas cardíacas, inyectadoras, sondas, catéteres y suturas. Es una situación grave, por las dificultades que se presentan, para la atención de los enfermos, tanto en el sistema público como en el privado.

-¿Esa es la razón por la cual las emergencias de las clínicas privadas están tan congestionadas como las de los hospitales públicos?

-El congestionamiento en servicios de emergencia sobrepasa nuestra capacidad de atención, entre otras razones por el desplazamiento de un 38% de los pacientes de los hospitales hacia las clínicas privadas, incluidos, con todo derecho, cerca de 10 millones entre empleados públicos y sus familiares cubiertos por seguros y fondos auto-administrados del Estado.

-¿Es cierto que a pesar de lo elevado de las facturas los precios de los servicios en las clínicas privadas están por debajo del costo?

-Hay regulación de precios a través de la providencia 294, sin tomar en cuenta las estructuras de costos de nuestras instituciones, ni la inflación, ni las devaluaciones. Sin embargo, se nos obliga a cobrar precios por debajo de los costos. Esto ocasionó que 174 clínicas afiliadas a la AVCH cerraran con cifras negativas el ejercicio fiscal del 2013, lo cual afectó la posibilidad de reinversión para mantener un servicio de calidad.

La Ley Orgánica del Trabajo ha influido para el ausentismo e incumplimiento de responsabilidades y en los costos operativos. Esto se refleja en seis horas diarias de trabajo aplicadas sobre nóminas elevadas de personal capacitado bien remunerado, que labora en forma continua los 365 días del año, las 24 horas del día, para garantizar el tratamiento de los pacientes en forma eficaz y sin interrupciones.

-¿En cuánto se calcula el déficit de camas hospitalarias en el país?

-Existe un déficit de 30.000 camas hospitalarias a nivel nacional. El sector público de la salud dispone de aproximadamente, 45.000 camas presupuestadas y solo unas 12.300 operativas que atienden al 44% de la población. El sector privado, con 8.000 camas operativas, atiende al 56% de la población con un índice de rendimiento superior de tres días de ocupación promedio por cama, lo cual significa que mientras en los hospitales públicos con una cama se atiende a un solo paciente al mes, en las clínicas privadas con una cama se atienden, cuando menos, a 10 enfermos en un mes.

-Usted afirma que las clínicas están dando pérdidas, pero todos los pacientes y familiares aseguran que los cobros son especulativos.

-La Medicina con calidad es costosa en cualquier parte del mundo por la tecnología de avanzada y el recurso humano calificado requerido, sea pública o privada. En Venezuela existen factores que están contribuyendo a elevar costos y a disminuir la calidad. Nadie mejor para conocer esto que el Estado Venezolano que tiene a su cargo el Sistema Público Nacional de Salud.

-¿Ante esta situación cuáles son las proposiciones de la Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales?

-Ratificamos nuestro compromiso de continuar atendiendo -por vocación y convicción- todas las emergencias vitales. Mantendremos nuestros programas de responsabilidad social a través de fundaciones o instituciones sin fines de lucro para ayudar a pacientes de recursos limitados. Insistimos en nuestro ofrecimiento de ayudar a resolver la lista de espera de pacientes quirúrgicos en los hospitales públicos. Si el Estado garantiza la infraestructura e insumos las clínicas privadas ofrecen el recurso humano profesional en beneficio de los pacientes. Hay que convocar a todos los integrantes de la cadena de servicios, gubernamentales y privados, coordinados bajo la rectoría del Ministerio del Poder Popular para la Salud, para trabajar juntos en el control de costos sin disminuir calidad.

Pensando en los enfermos como prioridad, se deben abordar temas relacionados con la fluidez de las divisas e importación de insumos, análisis de estructura de costos y cancelación de las deudas. Hay que darle categoría y certificación de calidad a las instituciones hospitalarias, estímulos a la inversión y derogación de la Providencia 294.

-¿Cuál ha sido el destino del programa Barrio Adentro?

-El Gobierno hizo una gran inversión para la red de atención primaria Barrio Adentro 1 y con Barrio Adentro 2, que son los CDI y centros de rehabilitación. Eso está bien conceptualizado de acuerdo con lo establecido por la Organización Mundial de la Salud desde 1970. Pero este sistema no fue integrado al sistema hospitalario. El programa Barrio Adentro funciona de manera aislada cuando debe funcionar como una red interconectada para resolver los casos sencillos y remitir los casos complicados a los hospitales terciarios. Por este aislamiento no hay supervisión ni control y no se sabe si lo que se hace está bien o está mal.

La red terciara la integran los hospitales con todos los servicios y la red cuaternaria, los hospitales especializados que están muy debilitados. Nuestros hospitales son muy viejos, con fallas de estructuras por falta de mantenimiento. Tienen escasez de medicinas, insumos y materiales y falta el recurso humano especializado. Esto hace que la atención no sea de calidad y que se haya perdido la confianza en el servicio que allí se presta. Por esta razón un alto porcentaje de pacientes se está dirigiendo al sector privado a través de seguros o fondos administrados del Estado.

El Carabobeño 

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