El presidente Nicolás Maduro designó el miércoles 4 de enero de 2017, un día antes de la instalación de la Asamblea Nacional, al actual gobernador del estado central de Aragua, Tareck El Aissami, como el nuevo vicepresidente ejecutivo.
El Aissami, de 42 años, quien ocupó el ministerio de Relaciones Interiores durante el mandato del fallecido presidente Hugo Chávez, sustituye a Aristóbulo Istúriz, quien pasó el frente del Ministerio del Poder Popular para las Comunas y Movimientos Sociales.
Maduro anunció al país que había decido hacer una “renovación” de su gabinete para emprender un proceso de reestructuración en todas las áreas del gobierno y convocar a un conjunto de ministros, que además de “combinar experiencia y el compromiso revolucionario”, puedan meterse de lleno en las comunidades a fin de atender las necesidades de los venezolanos.
Maduro dijo que le ha pedido al nuevo vicepresidente que se concentre “en varias áreas, la principal de ellas la relacionada al tema seguridad ciudadana”.
“La lucha contra los criminales, la lucha por depurar las policías regionales y nacionales, la lucha contra los terroristas de extrema derecha” será la mayor de sus prioridades, destacó Maduro en una transmisión en cadena de radio y televisión.
El cargo de vicepresidente, entre sus atribuciones constitucionales destaca que en caso que se produzca la falta absoluta del presidente durante los últimos dos años del período constitucional, el vicepresidente ejecutivo asumirá la Presidencia de la República hasta completar dicho período.
Istúriz, un exministro de Educación bajo el mandato de Chávez, fungía como vicepresidente desde el 7 de enero de 2016.
