Lanzan bomba lacrimógena dentro de centro de validación en Macarao
En Macarao validan firmas a pesar de la bomba lacrimógena y los robos

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El proceso de validación del 1% de firmas para convocar al referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro estuvo plagado este miércoles de retrasos en distintos centros de validación de Distrito Capital.
En Plaza Venezuela los voluntarios denunciaron «operación caracol» (porque son más lentos que el morrocoy, según explicaron). En Macarao dos desconocidos en moto lanzaron una bomba lacrimógena contra el centro de validación, mientras que en El Junquito un grupo de pobladores afectos al oficialismo trancó el kilómetro 10 desde las 10 de la mañana para impedir el paso de autobuses al centro de validación.
Plaza Venezuela es el comienzo y final de la travesía para muchos ciudadanos. En la Oficina Regional Electoral del CNE, un grupo de voluntarios moviliza en autobuses donados por transportistas a todos aquellos que deseen trasladarse a centros como Coche, Macarao, El Junquito o San Agustín. La gente no cesa de llegar y por segundo día consecutivo, las colas alcanzaron la avenida Libertador.

Robos y bombas en Macarao
Para llegar a Macarao hay que pasar de largo Las Adjuntas, y transitar por una estrecha vía hasta llegar a la Jefatura Civil de esa localidad que está enclavada entre edificaciones de la Gran Misión Vivienda Venezuela.
Mientras los ojos de Chávez observan, las personas en cola para validar cuidan sus pertenencias para evitar ser robados, como le pasó a una señora a la que no pudo defender la Guardia Nacional.

 

Antes de las 11 de la mañana, dos personas a bordo de una moto se acercaron a la parte posterior del centro de validación y lanzaron una bomba lacrimógena justo donde se encontraban situadas las máquinas captahuellas. Funcionarios de la GN llegaron corriendo pero tampoco pudieron detener a los agresores. Todas las personas dentro del centro fueron desalojadas, entre ellas varios adultos mayores que debieron ser atendidos por los Bomberos pues resultaron afectados con los gases. Una dama de la tercera edad tuvo que ser llevada a un centro asistencial, con la canción «Adelante Comandante» de fondo. Luego de 20 minutos, el proceso se reanudó. Nelly Belisario, de 82 años de edad, se fue a validar a Macarao: «para salir de este Gobierno, no sólo por mi, sino por los jóvenes que son el futuro y porque todos merecemos vivir mejor». Una madre que prefirió no identificarse también llegó hasta Macarao para validar. Tiene a su hijo hospitalizado en la clínica Méndez Gimón, y entre el recorrido por las farmacias para conseguir las medicinas decidió montarse en un bus para validar. «Esto lo hago principalmente por mi hijo que merece un país mejor, ya estamos cansados».

Tampoco faltó la presencia de los diputados Richard Blanco y Stalin Gonzalez, quienes se acercaron a demostrar su apoyo a los firmantes, al tiempo que eran llamados «ratas inmundas» por los chavistas apostados en un punto rojo.

 

El Junquito trancado Seguridad y calidad de vida para su hijo, ese es el deseo de Odrath Montero, quien debe trabajar con tan solo 20 años para darle seguridad a su bebé de dos años. Hoy miércoles debió faltar al trabajo, pero no le importa porque desea validar, por eso se fue a El Junquito para refrendar su firma en uno de los más de 30 autobuses que salieron hacia distintos puntos de Distrito Capital para validar. Unos puestos detrás, dos señoras comentaban la marcha de los trabajadores en apoyo a Maduro. «Como es posible que esa gente tenga que venir obligada, mira los autobuses, pero lo vamos a revocar», comentaba una compañera de viaje a otra. En el camino cambió todo. El autobús que ya se dirigía hasta El Junquito tuvo que retroceder y desviar su camino hasta Macarao, pues pobladores afectos al partido de Gobierno trancaron el kilómetro 10 para impedir el paso hasta el centro de validación de esa zona.