OEA adopta por consenso declaración en apoyo a un diálogo en Venezuela
OEA adopta por consenso declaración en apoyo a un diálogo en Venezuela

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Foto: @OEA_oficial

La Organización de Estados Americanos (OEA) adoptó este miércoles una declaración en apoyo a un diálogo entre el gobierno y la oposición en Venezuela, un día después que el secretario general de la entidad invocara la Carta Democrática Interamericana.

Tras una maratónica sesión del Consejo Permanente en Washington, los 34 países miembros de la OEA acordaron un texto que insta a un «diálogo abierto» y otras iniciativas que conduzcan «de manera oportuna, pronta y efectiva a la solución de las diferencias y la consolidación de la democracia representativa» en el país suramericano.

Sesión con retrasos

La Organización de Estados Americanos (OEA) se extendía este miércoles en un largo debate sobre Venezuela, marcado por dos bloques enfrentados en torno al enfoque para buscar salidas negociadas a la crisis política en el país suramericano.

Durante la reunión extraordinaria del Consejo Permanente -que empezó con más de dos horas de retraso-, los países debatieron un proyecto de declaración presentado por Argentina y otro por Venezuela.

El proyecto argentino llegó al seno de las discusiones, en la sede de la OEA en Washington, luego de extensas reuniones informales realizadas desde el fin de semana y con el apoyo de más de 21 de los 34 países miembros del organismo continental.

Pero luego de más de tres horas de sesiones, las delegaciones aún no se ponían de acuerdo, negadas a realizar una votación que claramente sepultaría la iniciativa venezolana, y seguían en negociaciones privadas para encontrar un consenso.

El documento de Argentina, apoyado por Estados Unidos, Canadá, Brasil, México, pero también por países caribeños usualmente cercanos a Caracas como Jamaica y Dominica, es «conciliador y moderado», dijo su representante alternativo ante la OEA, Julio César Ayala.

El proyecto de declaración insta a «identificar, de común acuerdo, algún curso de acción que coadyuve a la búsqueda de soluciones» en Venezuela «mediante un dialogo abierto e incluyente entre las autoridades y todos los actores políticos y sociales de esa nación para preservar la paz y la seguridad en el país», según el borrador.

Similitudes y diferencias 

Además pide el respaldo de los países a iniciativas de diálogo «que conduzcan, bajo el pleno respeto de los derechos humanos, de manera oportuna, pronta y efectiva a la solución de las diferencias y la consolidación de la democracia representativa».

En Buenos Aires, la canciller argentina Susana Malcorra dijo este miércoles que su país prioriza el diálogo entre los venezolanos por encima de cualuier otro mecanismo.

«No hay forma de resolver el problema de un país importando la solución desde afuera», señaló la canciller en una conferencia de prensa.

Los dos proyectos comparten similitudes, especialmente su apoyo conjunto a la iniciativa de mediación liderada por los exmandatarios de España, José Luis Rodríguez Zapatero; República Dominicana, Leonel Fernández; y Panamá, Martín Torrijos, para un diálogo entre gobierno y oposición en Venezuela.

Pero hay sutiles diferencias: mientras Caracas se atribuye la iniciativa de los exmandatarios «para garantizar la paz y la soberanía de Venezuela», el texto argentino llama a que el diálogo halle «alternativas para favorecer la estabilidad política, el desarrollo social y la recuperación económica» en el país.

Además el texto venezolano, respaldado por Nicaragua y Bolivia, subrayó su interés en solicitar de los países el «pleno respaldo a la institucionalidad democrática y constitucional» del gobierno del presidente Nicolás Maduro y rechazar «cualquier intento de alteración del orden constitucional venezolano».

«El punto central de la propuesta nuestra es que si se quiere apoyar a Venezuela lo primero que hay que hacerse es apoyar a su gobierno legítimo, legal y constitucional», señaló el embajador venezolano, Bernardo Álvarez.

Álvarez había ganado antes una pequeña batalla, al lograr incluir en el orden del día el proyecto venezolano simultáneamente con el argentino, lo que causó el retrasó en el inicio de la sesión.

En el debate Ecuador y Dominica se ubicaron en el medio de las dos propuestas. Solitario, Paraguay propuso una enmienda para incluir una mención a la realización del referendo revocatorio impulsado por la oposición venezolana contra Maduro.

«A nuestro criterio, (el referendo) resulta prioritario para que en Venezuela se pueda lograr una solución pacífica», dijo la representante paraguaya Elisa Ruiz.

Los «dueños» de la OEA 

La reunión extraordinaria del Consejo Permanente ocurre un día después de que el secretario general de la OEA, Luis Almagro pidió una «sesión urgente» de ese órgano político del ente continental para discutir la crisis «institucional» de Venezuela invocando la Carta Democrática Interamericana.

En una carta de 132 páginas al Consejo, Almagro dijo que Venezuela padece una «alteración del orden constitucional» que afecta gravemente «el orden democrático» en ese país, ante lo cual Maduro lo increpó a meterse la Carta Democrática «por donde le quepa».

La canciller argentina, en tanto, afirmó que la Carta Democrática «no necesariamente sirve para resolver la situación de los venezolanos», aunque «cubre un aspecto y será evaluada».

Almagro no asistió la sesión del Consejo, y en cambio recibió en la sede la OEA al dirigente opositor venezolano Carlos Vecchio.

La ausencia del secretario general evidencia una clara diferencia de enfoque respecto a la situación venezolana entre Almagro y los países de la OEA.

«Los Estados somos los dueños de esta organización», le replicó el presidente del Consejo Permanente, el embajador argentino Juan José Arcuri.

Este miércoles, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en Washington, denunció la declaración de estado de excepción y de emergencia económica decretado a mediados de mayo por Maduro, señalando que le otorga «poderes discrecionales» al Ejecutivo.