Fallas afectan funcionamiento de la Morgue de Bello Monte
La entrega de cuerpos en estado de descomposición, maltrato a familiares, sepultar cuerpos sin haber cumplido con el lapso de espera establecido, son algunas de las quejas que realizan los familiares de los occisos a quienes se les realizan autopsias en la Medicatura Forense de Bello Monte, sede del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf).
Las personas que acaban de sufrir la pérdida de un familiar son sometidos a una espera bajo condiciones que no son las más adecuadas, no tienen sillas donde reclinarse, mucho menos una camilla donde deba recostarse una persona desmayada, sin cafetín para tomarse un café o una manzanilla para calmar los nervios, con nauseabundos olores que impregnan el ambiente, en fin la espera en Bello Monte es un suplicio para cualquier persona.
A eso debe sumársele que si se trata de una muerte ocurrida durante un fin de semana las autopsias tardan más debido a que hay poco personal de guardia y por lo general no se da abasto, así cualquiera puede encontrarse un miércoles con familiares de personas fallecidas un sábado, todavía esperando por la entrega del cuerpo.
Esta situación hace que familiares se molesten por las condiciones en que son entregados los cadáveres, que en muchos casos, no aguantan para el servicio funerario y deben ser sepultados casi de inmediato.
Cuerpos descompuestos a la orden del día
Como ejemplo de esta situación podemos citar los casos de Juan Carlos Cherema, fallecido el primero de abril en el Pérez Carreño debido a una herida de bala y cuyo cadáver fue trasladado a Bello Monte, ocho días después, cuando la familia lo recibió tuvieron que sepultarlo de inmediato.
O el caso de la joven Luisaldy Rivero, fallecida el domingo 17 de abril, al día miércoles 20 del mismo mes, la familia todavía esperaba por la autopsia para poder darle el último adiós,
Familiares del surfista Jesús Pacheco Palma denunciaron el pasado 10 de marzo el entierro del joven, su cuero fue localizado con un balazo en la carretera a la Guaira, estaba identificado, tenía cédula y pasaporte y no se informó a la familia que había ido buscándolo días antes, cuando volvieron a ir, lo identificaron por foto y les dijeron que estaba sepultado en Caucagua.
Estos casos contrastan con los correspondientes a funcionarios del gobierno quienes son entregados a sus familias a las pocas horas del fallecimiento, casos como los del periodista Ricardo Durán o el director de Regiones de la DEM, Gabriel Alejandro Pérez Gil, evidencian esto, en el segundo caso la muerte ocurrió a las 2:30 am, a las 11 de la mañana la familia ya había recibido el cuerpo.
Inundados y sin vehículos
La situación laboral tampoco es la mejor y a pesar del estricto seguimiento que le tiene la directiva al personal, se pudo conocer que la medicatura sólo cuenta con un vehículo para recoger los cadáveres, hay cuatro camionetas, pero sólo usan una que no tiene frenos y no se le hace mantenimiento adecuado, por lo que en cualquier momento se va a accidentar.
Ayer se inundó el sótano de la medicatura, donde están las salas de autopsia, unos 40 centímetros de agua impidieron el trabajo de los médicos y técnicos.
Al intentar obtener la opinión de la directiva del organismo sobre esta situación no se obtuvo ninguna respuesta.