@loremelendez
El pasado 6 de diciembre, Miguel Pizarro arrasó en Petare. Con 144.727 votos (64,91%) venció al candidato oficialista, William Ojeda, en el Circuito 3 del estado Miranda, un territorio que en los últimos años ha situado sus preferencias electorales en favor de la oposición. Pero esta no es su primera vez en el Parlamento. A sus 27 años, Pizarro repite su escaño y continúa siendo uno de los integrantes más jóvenes del parlamento venezolano.
Durante su campaña, el ahora diputado reelecto fue vÃctima de la violencia. El pasado 22 de noviembre, la caravana que encabezaba para promover su candidatura fue disuelta a tiros por un grupo de motorizados que, en nombre del chavismo, se apostó en la entrada del Barrio José Félix Ribas y evitó que el recorrido continuara. Pizarro acusó a Ojeda del ataque. Este último respondió que Pizarro contrató a “paracos” para asesinar a una mujer que era miembro del PSUV.
1- ¿A qué polÃtico admira?
Si me dijeras polÃticos que no están vivos, tengo para regalar. De los venezolanos, a Antonio José de Sucre, por la lectura de su presente y su manejo de la organización. ¿Internacionales? Desde Martin Luther King y la visión que tenÃa de cómo por la vÃa de la resistencia pacÃfica pueden conquistarse cambios tan importantes, hasta cuestiones mucho más ortodoxas como (Salvador) Allende, en Chile, porque cuando toda la izquierda suramericana creÃa que al poder se llegaba a punta de tiros, él logró hacerlo a punta de votos, aunque después fracasó estrepitosamente en su modelo económico.
2- ¿Qué rescatarÃa de la antigua Asamblea Nacional?
Creo que rescatarÃa la polémica de los debates cuando se daban debates. Esa Asamblea Nacional (la saliente) tuvo pocos espacios de discusión, pero cuando los hubo fueron debates de tres o cuatro horas con posiciones muy claras. Ahora, lo que nunca podemos hacer, ni parecernos, ahora que somos mayorÃa, es lo que hizo esa AN : ni quitar el derecho de palabra, ni allanar inmunidades por vÃa administrativa, ni coartar a las comisiones y encerrarlas, ni convertir eso en una cripta en donde nadie discute ni nadie se entiende.
3- ¿Qué harÃa si se instala un estado comunal?
La Asamblea tiene poderes dados por la Constitución. Ninguna ley especial u orgánica, ningún decreto puede estar por encima de las competencias del Parlamento. A veces nos hacemos ecos de mitos, de cosas que no son reales. ¿Nosotros por qué ganamos en José Félix Ribas? Te pongo el ejemplo en Petare: porque los consejos comunales eran nuestros movilizadores. ¿Por qué ganamos en Barrio Unión, donde nunca se habÃa ganado? Porque los que eran antes dirigentes de UBCH y de consejos comunales, son ahora movilizadores y parte de nuestra estructura polÃtica. Esa realidad de base cambió. TodavÃa no hemos dimensionado lo que logramos el 6 de diciembre, pero nosotros no sólo derrotamos el miedo y la desesperanza, sino que logramos organizar un tejido humano y ahora depende de nosotros convertirnos en su alternativa, de verdad, y demostrar que estamos a la altura de las expectativas que generamos. Ahà hubo un voto de confianza de la misma gente que estoy seguro que no dejará que un invento como este (el estado comunal) se logre concretar.
4- De los mensajes de felicitación que recibió, ¿cuál fue el más cursi?
(Risas) Hay varios, pero no cursis, aunque sà hubo uno que me hizo llorar. Mi padre no vive aquÃ, vive en Chile. Fue de la izquierda de este paÃs, en los 70, 80 y 90. Estuvo preso en el San Carlos, le echó tiros hasta que se cansó a la Cuarta República, y él decidió irse en un momento determinado. Cuando yo gané, no le escribà a mi familia para avisarle, pero mi papá sà me escribió en cuanto se enteró y me puso: “qué orgullo ver que que tú pudiste hacer lo que yo toda mi vida sacrifiqué y nunca logré”. Y, bueno, eso a uno le agua el guarapo.
5- ¿Cuál ley quiere crear, modificar y rescatar?
Por crear, hay varias, pero hay dos que son obligación nuestra: Ley de Universidades y Ley de Educación Básica. Somos el único paÃs de Suramérica que tiene una ley orgánica, con principios generales, pero que no tienen reglamento ni leyes especÃficas desarrolladas en lo único que nos va a dar un futuro distinto al que tenemos, que es la educación.
Para modificar, yo tomarÃa nuestra ley de Salud. Hay que ver cómo es la asignación presupuestaria del sistema público y potenciarla para que, de verdad, tenga una asignación y no sea a capricho del Ejecutivo, sino un recurso permanente. También creo que en la Ley Orgánica de Educación hay que revisar el concepto que tiene sobre la educación superior y sobre la relación entre profesores y estudiantes en la Educación Básica. Hay aberraciones que se construyeron en el tiempo para hacer trajes a la medida como el hecho de tipificar como delito en la Lopna la concurrencia de un niño en un crimen, cosa que no tiene ningún sentido y termina siendo un exabrupto. Yo soy al revés de muchos diputados nuevos, que vienen a prometer 200 leyes. Yo creo que hay que simplificar las que ya existen y hacer que este paÃs tenga un piso jurÃdico para que avance.
Sobre las leyes a derogar… Tal vez sonará antipático, pero es que yo no creo en las posturas individuales en estos temas. Creo que vamos a un momento en donde hay que hilar muy fino. Todo lo que tiene que ver con derogar o con eliminar cosas tiene que ver con una discusión muy de fondo.
6- ¿Qué canción le dedicarÃa a Diosdado Cabello?
(Risas) A ver, a ver… Eso nunca lo he pensado. Creo que le pondrÃa un disco de Auténticos Decadentes para que lo escuche y se le pase el mal humor.
7- De los candidatos chavistas que no quedaron electos, ¿con quién le hubiese gustado debatir?
Hay uno con quien me gustaba debatir y no quedó, que era Jesús FarÃas, porque su visión ortodoxa de la vida me permitÃa por contraste demostrar la visión amplia que uno tiene sobre la sociedad. Hay otro que no vuelve y con quien me gustaba debatir porque se esmeraba mucho en las discusiones de fondo, que era (Fernando) Soto Rojas.
8- ¿En cuál curul le gustarÃa sentarse?
Yo nunca estoy sentado en un sólo lado, asà que la silla es lo de menos. Paso la mayorÃa de la sesión hablando con diputados.
9- ¿Ha hecho cola para comprar comida?
Y para comprar desodorante, que es terrible. En el Bicentenario de Palo Verde me tocó hacer cola con mi abuela porque era el dÃa de comprar comida para toda la familia porque nos Ãbamos a reunir todos para despedir a mi hermana, que iba a irse del paÃs. Yo tengo una hermana con un tumor cerebral que durante muchos meses batalló aquà para poder conseguir sus medicinas y, como muchos venezolanos, tuvo que emigrar. Intentando ganar indulgencia familiar, porque yo los tenÃa abandonados a todos, dije ‘yo compro’ y, panaaaa… Tuve que pasar un par de horas para poder comprar carne y pollo.
10- ¿Qué harÃa si sale un reportaje publicado en donde lo critiquen?
Lo leo y lo asumo y, si es verdad, uno tendrá que defenderse. Y si no lo es, uno le sale al paso. Asà como uno tiene que hacer piel para los tatuajes, uno tiene que hacer piel para la polÃtica.
11- ¿Qué cosa se compromete a no hacer?
Yo tengo 27 años y, además, creo que soy muy romántico para la polÃtica. Lo decÃa mucho en la campaña, el cambio más importante aquà es que el polÃtico deje de ser una novia de carnaval, que pasa por ahÃ, saluda y le dan besitos, y cuando tiene un reclamo saca a una asistente de la nada y la pone allà a hablar con la gente. El polÃtico tiene que ser de carne y hueso, tiene que caminar, escuchar, y en el Parlamento uno tiene que dar demostraciones verdaderas de tolerancia, inclusión, amplitud, porque el cambio más importante no es el de los colores, sino el saber que la propuesta es buena o es mala dependiendo de a cuánta gente afecte y cuanto solucione.
12- ¿Está dispuesto a ir a todas las sesiones que se convoquen en la Asamblea Nacional o considera que el trabajo parlamentario tiene más efectividad en la calle?
Las dos cosas. Una no excluye a la otra. Yo en esta Asamblea (saliente) tuve 97% de asistencia. Las únicas tres veces que no fui, en una tenÃa fiebre, en otra tenÃa a mi mamá hospitalizada y la otra vez se me espichó un caucho y no pude llegar a tiempo. Yo soy de ir siempre a las sesiones y a las comisiones, pero también soy un enamorado de la idea de que esta mayorÃa saque a la Asamblea a la calle.
13- ¿Si le ofrecen competir como alcalde o como gobernador en las próximas elecciones abandonarÃa la curul?
No, a mà me me gusta el ejercicio parlamentario. Parte de las cosas que siempre dije en la campaña es que yo no iba a ser alcalde, que llegué aquà a ser diputado. Además, durante estos últimos cinco años fui diputado en minorÃa, este gusto de serlo en mayorÃa no me lo va a quitar nadie (risas).
14- ¿Qué opina de los diputados que han saltado la talanquera?
Puedes tener posturas polÃticas de fondo y posturas que te obliguen a tomar decisiones. Lo que tú no puedes ser es un mercader de la polÃtica, no puedes venderte al mejor postor, no puedes ser vehemente en tus principios y cambiarlos de un dÃa para otro. Una cosa es ser coherente y con base en esa coherencia mantener posturas, y otra es ser un mercenario. Yo derroté al sÃmbolo polÃtico de mercenarismo más grande en este paÃs, que es William Ojeda. Yo decÃa en la campaña que con gusto confrontaba a Ojeda porque resume todo lo que un polÃtico no puede ser en este paÃs: chantajista, mentiroso, manipulador, corrupto. Esas visiones de la polÃtica salieron derrotadas el 6 de diciembre.