Análisis | ¿Qué va a pasar aquí?
Análisis | ¿Qué va a pasar aquí?

@GitiW

LA CREATIVIDAD DE LOS SUBTERFUGIOS DEL GOBIERNO parece no tener límites y sorprendió incluso al politólogo más avezado. Los juristas ya no saben cómo explicar que lo que pasa en Venezuela, desde hace tiempo, está al margen de los 350 artículos de la Constitución venezolana.

Tres analistas evalúan seis escenarios políticos. Pese a toda la experiencia que reúnen, ninguno vio venir que la decisión de suspender el referendo revocatorio emanaría de tribunales penales estadales.

Lo que sí tienen bien claro el abogado constitucionalista Juan Manuel Raffalli y los politólogos Juan Manuel Trak y Nícmer Evans, es que todos los escenarios deben pasar, de un modo u otro, por el reconocimiento de la voluntad popular. Lo ideal, advierten, es que fuera a través del voto, pero si bloquean esa vía, el soberano tendría que hacer valer su rango en las calles.

¿Ven posible la disolución de la Asamblea Nacional?

Raffalli: De acuerdo con el artículo 240 de la Constitución República Bolivariana de Venezuela, el Presidente solo puede disolver la AN bajo un único supuesto: si durante el mismo período el Parlamento emite tres votos de censura al vicepresidente, que conduzcan a su remoción del cargo, el Presidente puede entonces proceder a la disolución. Eso no ha pasado. En este momento Maduro está cuestionando a la Asamblea por una supuesta violación de la Constitución; si él la llegara a disolver bajo ese pretexto terminaría por darle la razón a la oposición. ¿Lo descarto? No, este es un país en el cual los poderes públicos no se reconocen entre sí. Vivimos bajo una anarquía institucional y un bochinche constitucional.

Trak: En la práctica, la Asamblea Nacional ya ha sido declarada en desacato y le robaron sus atribuciones. El Presupuesto 2017 lo aprobó el TSJ y los ministros hacen caso omiso a las solicitudes de comparecencia. El Gobierno ha anulado su capacidad de legislar y controlar. La disolución parece ser un paso lógico, más aún cuando ya patearon la mesa electoral. Sin embargo, es llamativo que a las últimas sesiones han asistido y debatido los diputados de la bancada de la patria, es decir, pese a todos los ataques, el Hemiciclo aún  permanece como el foro político y de debate democrático por excelencia.

¿Creen que se llegue a un acuerdo para llamar a elecciones generales en  2017?

Evans: Dentro del chavismo, en toda su diversidad y amplitud, lo veo muy difícil. Sin la presión de la gente en la calle no sucederá. Además, para que ese proceso se dé tienen que lograrse antes condiciones justas para todos los actores. Si mañana vamos a unas elecciones bajo las condiciones electorales actuales la ventaja favorece a la MUD -en tanto coalición-, puesto que ellos capitalizarían toda la polarización. Este escenario debe venir acompañado del cambio de rectores del CNE y de la discusión y aprobación de una nueva Ley Electoral, es decir, estamos hablando, por lo menos, de un proceso previo que tomará seis meses.

Trak: Es una salida política e implicaría que todos renunciaron todos deberían estar de acuerdo y no lo veo; cuáles son las cosas que cada sector cede; yo no veo en el corto plazo, requiere un gobierno dispuesto a contarse, un CNE dispuesto a respetar las condiciones de juego y básicamente el Tribunal Supremo de Justicia podría bloquear cualquier iniciativa; si hay un acuerdo previo… podría darle al chavismo un oxígeno, pero la pregunta es a cuál chavismo, no es una unidad monolítica… es una caja de pandora que puede derivar en mayor división; el chavismo que está en el psuv debería salvar la opción electoral; estado y partido son lo mismo; cuáles son los incentivos, por qué pondrían en riesgo su poder actual.

¿Podría darse una salida consensuada del chavismo, por ejemplo, mediante la renuncia de Maduro?

Evans: Aquí no habrá renuncia de Maduro a menos que haya movilización popular. Los procesos de negociación no conducen a una renuncia sino a un gran pacto que lleven, por ejemplo, a una repartición de poderes. Si me preguntan si las condiciones están dadas para que esto ocurra la respuesta es sí, pero insisto, lo único que está claro es que las cúpulas solo responderán a la movilización popular. Esa medición de fuerza en la calle es lo que determina quién arranca un eventual diálogo con ventaja.

Raffalli: Es un escenario factible siempre y cuando se invoque el artículo 5 de la Constitución -la soberanía reside en el pueblo-, a cuya voluntad deberían consultar. Esta vía depende del liderazgo y la comunicación política. Mientras la gente no salga a manifestar, todo el peso recae en las élites políticas. Repito, sin la participación activa del soberano no se lograrán acuerdos.  

¿Ven factible que la radicalización del Gobierno lleve a la ilegalización de los partidos políticos?

Trak: Esa es la espada de Damocles y viene por dos vertientes. La primera es la vía penal que se abrió contra la MUD; esa vía supone perseguir, criminalizar y poner freno a los representantes de la Unidad con base en una acción sin asidero, cosa que solo es posible en país sin estado de derecho. La segunda vía para esta acción vendría porque los partidos no han renovado su nómina. Los partidos de la coalición de la Unidad no se han presentado individualmente a dos procesos electorales y eso los obliga a renovarse pero ese proceso no está en el cronograma del CNE. Son 62 partidos los que están en mora.

Raffalli: Si hacen esto sería todavía peor que si disolvieran la Asamblea. En escala de magnitudes, disolver la Asamblea es un temblor fuerte pero ilegalizar a los partidos sería un terremoto. Si esto ocurre y se llega a un régimen de partido único, fulmina toda apariencia de legalidad democrática del Gobierno, dentro y fuera del país.

¿Creen que el referendo revocatorio está suspendido o muerto?

Evans: Las últimas declaraciones de Ramos Allup desde la Asamblea fueron lapidarias porque está más preocupado por las elecciones regionales que por el revocatorio. Tras la sesión del domingo 23 de octubre los escenarios que abre la Asamblea dejan de lado el revocatorio, creo que fue abandonado. Desde Marea Socialista estamos asumiendo que el revocatorio debe ser el objetivo unitario. Además, debe realizarse en 2016 para lograr el cambio.

Raffalli: No está descartado, para nada. El TSJ bien podría -ahora mismo-, anular las sentencias de los tribunales penales y ordenar la continuación del proceso. Es jurídicamente viable pero dependerá de la voluntad política.  

¿Qué escenario vislumbran desde el lado de la FAN?

Raffalli: Yo creo que nunca más vamos a volver a ver una tanqueta en la calle dando un golpe al estilo de los años 90. Si la FAN decide actuar lo hará como una fuerza de presión interna, tras bastidores, a fin de lograr una solución satisfactoria para ambas partes.

Trak: Desde el chavismo se impuso el ala más radical y el CNE tuvo que asumirlo. Es difícil precisar cómo actuarán las FAN. ¿Qué harían frente a la materialización de un escenario como la ilegalización de los partidos políticos? No lo sé. ¿Y si la oposición logra movilizaciones pacíficas y masivas a nivel nacional, saldrán a reprimir? Tampoco tengo respuesta.