@AdrianitaN | Foto: Daniela Dávila Torres / @IdeasDeDaniela

Profesión: Comunicador social

Ejercicio: Independiente

Edad: 33 años

Toma fotos desde los 14 años

Donaldo Barros no cree en la división entre izquierda y derecha. Lo que sí le preocupa es establecer diferencias entre la comunicación responsable y la que no lo es. El venezolano está ávido de información -considera- y es un deber individual de los periodistas cubrir el vacío informativo que han dejado en el país los medios tradicionales.

“Lo que quiero es que la gente sepa lo que está pasando. Lo que uno está subiendo en las redes es lo que uno ve, no son fantasías, no son manipulaciones. Son ganas de colaborar y ser parte de algo que todos necesitan. El venezolano quiere saber qué pasa, dónde está, por qué está así. Queda de parte de uno ser responsable y coherente”, señala. La avenida Del Ávila, en Altamira, estaba repleta de gas lacrimógeno el 27 de marzo de 2014. Frente a la Torre Británica es ese personaje, un periodista, quien sale del humo en una de sus tomas favoritas.

El mensaje es claro: PAZ para Venezuela -> pic.twitter.com/Mn3bfQa74x

— Donaldo Barros -Doba (@donaldobarros) abril 8, 2014

“Venezuela está pasando por eso. Está pasando por un filtro de información que fastidia a los lectores, a los espectadores. Yo veo que un periodista está saliendo del humo con su cámara y está comunicando que el verdadero periodismo no se va a ahogar, que la gente que en verdad siente el periodismo no se ahoga, no se censura, no se autocensura”, declara.

Su autor la define como una foto “honesta”. “Es una foto que defiende un ejercicio, es una foto que defiende lo que yo deseo en todos los periodistas, en todos los venezolanos, que es que pasen las barreras, que pasen por el medio si tienen oportunidad de hacerlo”. Registrar el conflicto del 2014, no fue una aventura para él. No fue una manera de posicionarse, sino una posibilidad de comunicar valiéndose de sus redes sociales.

Barros procura no tomar partido. Trata de tomar fotos tanto de los ataques de la guardia, como de los manifestantes, “gústele a quien le guste”. “De todos esos días que estuve en la calle, nunca me acosté intranquilo. No le debo nada a nadie, sobretodo en cuanto a ideología. Por eso no tengo miedo a poner mi cara, a poner mi nombre, porque yo no soy un irresponsable. Yo estoy super claro de lo que hago y por qué lo hago. No me da miedo decir que tomé fotos, que entrevisté a alguien, que estuve ahí”, asegura.

¡Se busca la coherencia! URGENTE.

— Donaldo Barros -Doba (@donaldobarros) abril 14, 2014

El recuerdo de haber trabajado codo a codo con fotógrafos de incontables años de experiencia le hace sentir cariño, agradecimiento y respeto. Considera que es vital “respetar al que es bueno y ayudar al que no es tan bueno para que sea lo mejor posible”.

¿Miedo? No, la preparación es el escudo. “Si ese chamo que pasó por esa nube de humo no hubiese estado preparado con su casco, con su cámara, su chaleco, su máscara se asfixia, se ahoga y cae. Hay que estar preparado para trascender, para pasar entre el humo”, dice.