Caso Serra: Gobierno apuntó hacia Colombia antes de tener pruebas
Infografía: Daniela Dávila Torres / @IdeasdeDaniela
LOS ASESINATOS DEL DIPUTADO ROBERT SERRA y de su asistente María Herrera desencadenaron una serie de pronunciamientos de altos funcionarios del Gobierno en busca de culpables. Cada uno se adelantó a emitir una opinión sobre los responsables, aún cuando la Fiscalía no había publicado pruebas.
Culparon a la derecha, a la oposición, a Lorenth Saleh, a los terroristas, pero los más acusados por los voceros del Gobierno fueron los paramilitares colombianos y Álvaro Uribe Vélez, ex presidente de Colombia.
El embajador de Colombia en Venezuela, Luis Eladio Pérez, salió al paso de tantas acusaciones en contra de su país y aclaró que la persona detenida por organizar el asesinato de Serra no es colombiano, aunque su alias fuera El Colombia. Dijo que se trata de un joven venezolano de padres colombianos.
En el siguiente gráfico puede ver una a una las declaraciones de los funcionarios del Gobierno en las que acusan a alguien de los asesinatos.
El presidente Nicolás Maduro encabezó estas declaraciones. No habían pasado 24 horas de los asesinatos cuando Maduro aseguró en televisión que se trataba de una acción terrorista “alentada por factores de ultraderecha”. Además culpó sin que la Fiscalía hubiera publicado información sobre el caso, a los paramilitares. “No tengo duda que son criminales paramilitares que vienen de Colombia quienes asesoran en estos métodos”, dijo.
Quince días después de los asesinatos confesó que desde el primer día sabía quién era el culpable.
“Desde el primer momento en que sucedió tuvimos conocimiento y certeza de quiénes eran sus criminales, cuántos eran y con el pasar de los días hemos aclarado el panorama hora tras hora”, declaró el 16 de octubre.
Ese día publicó por primera vez los nombres de los asesinos, pero ya había acusado a los paramilitares, a la derecha y al ex presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez, de asesinar a Serra y a su asistente el 1 de octubre.
El 24 de octubre Maduro mostró las fotos de tres de los implicados: alias “El Colombia”, Leiver Padilla Mendoza, alias “El Oreja”, Jhonny José Padilla y alias “ El Eme”, Hemer Ignacio Fariñez Palomino.
“Tenemos pruebas de los autores intelectuales, cómo pagaron, cuánto pagaron, dónde entrenaron. Lo tenemos todo”, dijo el Presidente al enseñar las fotografías de los supuestos asesinos.
Maduro no fue el único que responsabilizó a alguien de Colombia.
Apenas dos días después del asesinato, el 3 de octubre, el diputado Darío Vivas dijo que Serra y Herrera habían sido “vilmente asesinados por la cobardía, por la canalla derecha opositora”. Al tiempo que relacionó el crimen con Colombia. “Nosotros introdujimos un documento ante el Ministerio Público para que se investigue este crimen que estamos seguros está orquestado por la trilogía Lorent Saleh, Álvaro Uribe Vélez y la organización Proyecto Venezuela a cargo del diputado Carlos Berrizbeitia”.
Miguel Rodríguez Torres, quien para el momento fuera ministro de Interior, Justicia y Paz acusó indirectamente al ex presidente colombiano. “Vienen de Colombia con esa cantidad de dinero, que no la tiene cualquiera, y matan a nuestro compañero Robert Serra. Álvaro Uribe Vélez es el enemigo número uno que tiene Venezuela y de él no podemos esperar nada bueno”, declaró en una asamblea en Propatria, Caracas, el 17 de octubre.
También Freddy Bernal, quien recientemente asumió el control de las fuerzas policiales del Estado, dijo que el ex presidente Uribe mantenía una obsesión contra Venezuela y contra Maduro. El 18 de octubre se pronunció: “Tenemos pruebas donde Uribe presenta vínculos con Leopoldo, Capriles y Saleh”.
Agregó que el acusado de matar a Serra “era un paramilitar que dirigía una clase de droga en un lugar de la ciudad de Caracas”.
En su programa dominical del 12 de octubre, José Vicente Rangel, asomó la posibilidad de que las muertes de Serra y Herrera tuvieran que ver con un crimen político. “¿Acaso no encaja en lo dicho por Saleh y otros opositores que alentaron las acciones criminales de los guarimberos, el salvaje asesinato consumado en las personas de Robert Serra y María Herrera? ¿Por qué se descarta a la ligera el carácter político de este crimen y, en cambio, se pretende imponer otras versiones?”, se preguntó.
Posteriormente agregó: “No hay duda para negar esta verdad que el presidente Nicolás Maduro ha dado al país: el paramilitarismo opera de verdad, verdad, en el país”.
A pesar de todas las acusaciones de los voceros del Gobierno, fue el 17 de octubre cuando la fiscalía general de la república, Luisa Ortega Díaz escribió en su Twitter que se habían liberado las siete órdenes de captura contra los que Maduro había mencionado en sus alocuciones. Ortega aseguró que la investigación había sido conducida “de manera científica, seria y responsable”.