MEXICO (AP) — Millones de peregrinos, muchos con su «virgencita» a cuestas y llegados de distintos puntos de México y del mundo, acudieron a la Ciudad de México para celebrar el sábado el día de la Virgen de Guadalupe, patrona del país y de América Latina.

A lo largo de la semana y hasta la mañana del sábado, el día grande de la Virgen, la Basílica había recibido a más de 5,5 millones de fieles, según los datos divulgados por las autoridades locales, pero el número crecerá durante el fin de semana en lo que se considera la mayor peregrinación católica del mundo que tiene lugar todos los años en esta fecha.

Hombres y mujeres, niños y ancianos, muchos con imágenes de la virgen a sus espaldas, discapacitados en sillas de ruedas, personas que habían caminado kilómetros o que llegaban hasta la virgen en bicicleta o de rodillas para cumplir una promesa o una penitencia, se dieron cita en la explanada de la Basílica donde miles acamparon para esperar la hora de misa.

«Desde niña mis padres me lo inculcaron y yo siempre vengo cada año», dijo Florencia Roldán. «Creo mucho en la virgen de Guadalupe».

El periodo álgido de los actos religiosos comenzó la medianoche del viernes cuando se cantaron las tradicionales «Mañanitas» a la Guadalupana, nombre con el que popularmente se conoce a la virgen, por su aniversario.

La misa solemne tuvo lugar el sábado y en esta ocasión se retransmitió un mensaje del papa Francisco recordando que en febrero de 2016 viajará a México y acudirá en persona a venerar a la «madre de las Américas».

«La virgen lo cumple porque lo cumple. Yo me caí de la moto, me fracturé y le pedí mucho a la virgen. Me operaron una vez y no quedé, y me operaron la segunda y quedé, pero pidiéndole mucho y con mucha fe a la virgen», explicó Alejandro Ciprián.

La Ciudad de México desplegó un inmenso dispositivo para atender a los peregrinos ante cualquier necesidad o percance médico y evitar cualquier problema de seguridad.

«Vamos a estar muy pendientes, con todas las cámaras de la ciudad, con la tecnología, dando atención y protección para que puedan realizar esta visita de amor, de fe, a la Virgen de Guadalupe», había adelantado el jefe de gobierno de la capital, Miguel Ángel Mancera.

El gobierno de la ciudad puso en marcha un operativo en que participan más de 7.000 funcionarios y que incluye unas brigadas para ofrecer apoyo logístico, agua, cobijas y alimento caliente particularmente a quienes decidieran pernoctar en la zona del santuario mariano.

Hasta la tarde del sábado no se habían registrado incidentes destacables y la peregrinación continuaba con tranquilidad.