Al menos 27 personas, entre las que se encuentran turistas, han muerto en el asalto de al menos un hombre armado a un hotel en la ciudad turística de Susa, en el centro de Túnez, según ha informado un portavoz del Ministerio del Interior español. Mohamed Ali Aroui ha declarado a la cadena de televisión estatal que se trata de un «ataque terrorista». El hotel, de la cadena española RIU, está situado en el enclave turístico de Port Kantaoui. Fuentes de la cadena hotelera han confirmado que el ataque se ha producido en la playa del complejo turístico, no en su interior. Seis personas han resultado heridas.

Las fuerzas de seguridad han logrado intercambiar disparos con un agresor. El portavoz del ministerio ha asegurado que ha sido abatido —las fuerzas de seguridad han difundido imágenes del cadáver—.

«Un asaltante abrió fuego con un Kaláshnikov contra turistas y tunecinos en la playa del hotel», ha afirmado un trabajador del complejo hotelero. «Solo ha sido un atacante. Era un hombre joven que vestía pantalones cortos y parecía un turista», ha añadido.

La policía aún está despejando el área alrededor del hotel Imperial Marhaba y el cadáver del asaltante aún yace en la zona, según ha afirmado una fuente de seguridad.

La irlandesa Elizabeth O’Brien, que se hospedaba en un hotel vecino con sus dos hijos, ha afirmado a la cadena de radio irlandesa RTE que se han vivido momentos de pánico en la playa durante el tiroteo. «Sinceramente, pensé que eran fuegos artificiales, pero cuando vi que la gente corría… pensé, Dios, son disparos», ha relatado. «Los camareros han comenzado a gritar ‘¡Corred, corred, corred!», ha añadido.

El de este viernes es el segundo atentado terrorista cometido en los últimos tres meses tras el asalto del museo del Bardo, en Túnez, la capital del país, perpetrado el pasado 18 de marzo. Este ataque fue llevado a cabo por dos individuos entrenados en Libia y vinculados a la red de Al Qaeda en el Magreb.

Por el momento, ningún grupo ha asumido la autoría del ataque, pero el norte de África ha sufrido varios ataques yihadistas con anterioridad.

El turismo es uno de los sectores clave de la economía tunecina (7% del PIB). Los atentados en el Bardo y la revolución contra el dictador Ben Ali han mermado precisamente este sector.