Brasil: Acusan a tesorero del Partido de los Trabajadores en caso Petrobras
Brasil: Acusan a tesorero del Partido de los Trabajadores en caso Petrobras

PT

RIO DE JANEIRO (AP) — La fiscalía de Brasil acusó el lunes formalmente al tesorero del gobernante Partido de los Trabajadores por supuestamente disfrazar sobornos como donaciones de campaña en el escándalo de corrupción que envuelve a Petrobras.

Joao Vaccari Neto enfrenta cargos por corrupción, lavado de dinero y conspiración para cometer delitos junto con un exdirector de la petrolera estatal en la más reciente fase de la «Operación Lava Coches» que investiga el esquema de sobornos.

«Vaccari estaba consciente de que los pagos se hicieron en concepto de soborno», dijo en rueda de prensa Deltan Dallagnol, el procurador regional del estado de Paraná, donde se originó la investigación judicial.

Según la fiscalía federal, Vaccari se reunía con el exdirector de Petrobras, Renato Duque, para negociar los pagos. La fiscalía lo acusa de recibir 24 donaciones en un período de 18 meses por 4,3 millones de reales (1,3 millón de dólares).

El juez no emitió orden de arresto contra Vaccari, lo que significa que podrá responder al proceso en libertad. Duque fue detenido el lunes por considerar que había riesgo de que escapara de la justicia por tener cuentas millonarias en el extranjero.

Según la fiscalía, las autoridades en Europa dicen que Duque transfirió fondos a cuentas en Suiza y el principado de Mónaco en la segunda mitad de 2014, cuando la investigación en su contra ya estaba en curso.

Vaccari ya había sido obligado a rendir testimonio frente a los fiscales luego de que un ex gerente de Petrobras dijo que 200 millones de dólares podrían haber sido destinados entre 2003 y 2013 al Partido de los Trabajadores por medio del tesorero.

La imputación de Vaccari se suma a los dolores de cabeza del partido gobernante y de la presidenta Dilma Rousseff, quien fue el principal foco de decenas de manifestaciones callejeras el domingo en reclamo del fin de la corrupción.

Los fiscales federales consideran que la «Operación Lava Coches» es el mayor caso de corrupción que haya sucedido en Brasil y acusan a grandes empresas de construcción e ingeniería de pagar al menos 800 millones de dólares a antiguos directivos de la compañía y políticos a cambio del otorgamiento de contratos con precios exagerados.

Más de 100 personas han sido formalmente acusadas, incluyendo el tesorero del partido y tres exdirectores de Petrobras.

Los investigadores sostienen que parte del dinero se canalizó a gastos de campaña del gobernante Partido de los Trabajadores y de sus aliados.

El procurador general abrió una investigación a decenas de legisladores y a algunos exministros bajo la sospecha de que formaron parte de la misma red.

La presidenta, quien encabezó el consejo de Petrobras durante el período en que se entregaron los sobornos, no ha sido implicada pero encuestas muestran que la gran mayoría de los brasileños creen que estaba al tanto de la trama de corrupción.