Familiares de presos declararon a Una Ventana a la Libertad que luego de enterarse de la toma, la mayoría quemó sus pertenencias
Hace un mes que los pranes del Internado Judicial Ciudad Bolívar, conocido como Vista Hermosa, se habían fugado del recinto, declararon familiares de reclusos a la ONG Una Ventana a la Libertad.
Este lunes 6 de noviembre, la “Operación de Liberación Cacique Guaicaipuro”, comandada por el ministro de Interior y Justicia, Remigio Ceballos, arribó a la prisión bolivarense y de acuerdo con información oficial, la toma se llevó a cabo “en paz”.
Vista Hermosa era controlada por los pranes Wilkins Rafael Romero Maluenga, apodado “Wilkins”; Giovanny Navas, alias “Pan” y Edicson González, alias “Chichi”.
Según una fuente vinculada a UVL, los pranes habían cumplido sus condenas, pero permanecían dentro de la cárcel “para seguir con el control y por la misma seguridad de ellos”.
Luego la salida de los pranes, quedaron al mando dos lugartenientes apodados “Chucky” y “Membra”, los cuales seguían recibiendo órdenes y rindiendo cuentas a sus “jefes”.
Fue la quinta prisión intervenida por funcionarios de cuerpos de seguridad del Estado después que el pasado 20 de septiembre comenzarán con el Centro Penitenciario de Aragua, conocido como Tocorón, en el estado Aragua; la Penitenciaría Gran Cacique Guaicaipuro conocido como Tocuyito, en Carabobo; el penal José Antonio Anzoátegui conocido como Puente Ayala y el Internado Judicial de Monagas, La Pica.
“A las 5:00 de la mañana, ellos (los funcionarios), se empezaron a organizar afuera y a las 6:00 de la mañana entraron tras abrir un boquete por una de las paredes del estadio. Todo se dio con tranquilidad porque los presos colaboraron en todo momento”, dijo un familiar de un recluso.
Trascendió que antes de abandonar la cárcel, la mayoría de los presos quemaron sus pertenencias.
“Anoche (domingo) los presos empezaron a quemar todo. Los celulares, los televisores, los aires acondicionados etc. Nada de eso entró por arte de magia, todo eso pasó por autorización de los mismos Guardias Nacionales”, señaló otra de las parientes.
“Hasta los cochinos mataron, para comernos todo eso. Lo único que quedó allá dentro fueron los gallos de pelea que cada uno cuesta como unos 100 dólares”, agregó.
De acuerdo con Ceballos, entre lo incautado en el operativo había 43 armas cortas, dos escopetas, cinco subametralladoras, una granada fragmentaria y 10 bombas lacrimógenas, 89 cargadores y un lanza granada.
Presuntamente, 26 reclusos pertenecientes a la banda de “Wilkins” fueron trasladados a la División de Investigación Penal de la Policía Nacional Bolivariana, ubicado en la avenida Paseo Simón Bolívar, mientras que el resto de la población penal fue llevada a distintos centros de reclusión del país.
Familiares de presos denunciaron que por la causa o “colaboración” al pran los uniformados de amarillo en el área de régimen penitenciario pagaban 550 bolívares o lo equivalente a unos 15 dólares, mientras los que vestían de civil cancelaban unos 650 bolívares, casi $20.
“Y 100 bolos más para bingo, mantenimiento, wifi y todo eso, porque ellos se beneficiaban de todo eso, hasta nosotros, las familias”, agregaron.



