DDHH Olvidados | Elsa Castillo está pagando el precio de exigir un salario justo - Runrun
DDHH Olvidados | Elsa Castillo está pagando el precio de exigir un salario justo
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos emitió una medida cautelar a favor de la educadora y miembro de la Coalición Sindical Nacional de Trabajadores en vista de las amenazas que ha recibido por parte del Gobierno de Maduro

 

@franzambranor

 

La profesora Elsa Castillo comenzó a transitar por el mundo del sindicalismo a partir de 1986. En aquel entonces Castillo recuerda que las remuneraciones salariales para los maestros en el sector privado eran inferiores a las de escuelas y liceos públicos.  

“La balanza se invirtió y hoy en día el Ministerio de Educación es el que peor paga a los profesionales”, dijo Castillo.

Desde esa época, la licenciada graduada en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (Upel) con posgrado en la Universidad Santa María (USM) no ha cesado en su lucha por defender los derechos laborales de los educadores.

Desde el inicio de 2023, los maestros y profesores no han parado de protestar por la precariedad del salario en Venezuela y la miseria a la que han sido reducidos los educadores del sector público.

La motivación por conseguir una remuneración justa ha obligado a Castillo a tomar el megáfono en varias concentraciones en las calles de Caracas y por consecuencia ser blanco de ataques por parte de afectos al régimen de Nicolás Maduro. 

A raíz de este hostigamiento al que ha sido sometida la miembro de la asociación civil Coalición Sindical Nacional de Trabajadores (Csnt) y por un petición de la ONG Defiende Venezuela, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió recientemente una medida cautelar para protegerla.

“Hubo un momento en que temía salir a la calle, era constantemente acosada por carros con vidrios ahumados que estaban parados cerca de mi casa, me tomaban fotos y sentí mucho miedo por mis hijas”, manifestó Castillo.

La docente señaló que el hostigamiento alcanzó su clímax cuando le apuntaron con un arma de fuego.

“Venía de una reunión con colegas gremialistas y me persiguieron desde Chacao hasta La Guaira, donde pistola en mano, detuvieron el carro donde andábamos tres personas. Yo ese día sentí que me iba a pasar algo grave. Por fortuna, una señoras que se toparon en nuestro camino y salieron a increpar a los perseguidores. Luego de mostrarles un carnet de un organismo gubernamental cedieron en sus ataques, sino no sé qué hubiese sido de nosotros”. 

Castillo indicó que esa experiencia fue el detonante para denunciar ante la comunidad internacional el acoso al que son sometidos los sindicalistas del sector educativo en Venezuela.

“Hubo hasta amenazas hacia nuestros familiares, mi exesposo José Rodríguez ha sido víctima de amedrentamientos”, denunció. 

La ONG Defiende Venezuela expresó que la CIDH exige al Estado venezolano adoptar medidas necesarias para proteger el derecho a la vida e integridad de Castillo, además de aplicar medidas de protección para que continúe realizando su actividad de liderazgo sindical sin ser objeto de amenazas, intimidaciones, hostigamiento o actos de violencia.

El gremio docente en Venezuela rechaza el instructivo de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre), en vigencia desde el primer trimestre de 2022. En este, el Gobierno fijó rebajas salariales, recortó primas, hizo cálculos fallidos al momento de determinar los pagos periódicos para el personal educativo y contravino acuerdos de convenciones colectivas.

 

Castillo alegó que pese a la uniformidad que hay en el sector educativo en cuanto a la lucha por un salario digno, hay sectores que están divorciados de la realidad. 

En los últimos años, la actuación de la Federación Venezolana de Maestros ha sido deplorable, hay algunos directivos prepotentes que no aceptan escuchar a las bases, se han tomado malas decisiones”, opinó.

De acuerdo con Elsa hicieron un ajuste miserable

Castillo expresó que el reciente ajuste de bonificaciones anunciado por Maduro es “algo vergonzoso”.

Maduro informó el pasado 1 de mayo, Día Internacional del Trabajador, que el bono de alimentación o cesta ticket fue incrementado a 40 dólares  mensuales, mientras que el bono de guerra se estableció en $30.

Del salario mínimo no hubo novedad alguna y siguió en 130 bolívares, es decir, poco más de $5 al mes.

“Mis expectativas en cuanto a un aumento de sueldo no eran grandes, porque este Gobierno no es precisamente de esos que honran a los trabajadores, es un Gobierno mentiroso y mezquino”, dijo Castillo. 

La educadora rechazó la tesis de que el Estado no tiene fondos suficientes para llevar a cabo un ajuste digno de salarios.

Es indignante escuchar eso luego de evidenciar todo lo que se han robado, ese anuncio me produjo pena ajena y lastima, una persona no puede ser tan miserable con lo que no le pertenece, el erario público no es de Maduro, es de todos los venezolanos”.