Un venezolano necesitó 105,3 dólares para alimentarse en marzo

105,3 dólares necesitó un venezolano para cubrir sus necesidades básicas de alimentación durante el mes de marzo de 2025 según expuso el Centro de Documentación y Análisis de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).

La ONG indicó que la canasta para una familia de cinco personas en el tercer mes del año se ubicó en $526,83.

De acuerdo a la organización, una familia necesitó de 17,5 dólares diarios para poder tener acceso a los 60 productos que componen la canasta alimentaria.

Según Cendas, el rubro que experimentó mayor aumento de precios fue el de cereales y productos derivados con 34,79%, seguido de café con 29,55%, carnes y preparados con 22,37%, grasas y aceites con 16,72% y leche, quesos y huevos con 16,28%. 

De acuerdo al Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), la inflación repuntó durante marzo en Venezuela y se situó en el 13,1% intermensual, 0,3 puntos porcentuales más que en febrero, elevando la variación interanual hasta 136 %.

Para el OVF, el incremento de los precios responde al aumento de la cotización de la moneda estadounidense, usada como referencia para cotizar bienes y servicios producto de la secuela hiperinflacionaria experimentada entre 2017 y 2021.

El organismo expuso que en lo que va de 2025, el bolívar se ha devaluado un 35,7 % en el mercado oficial frente al dólar. 

Desde hace tres años, el salario mínimo en Venezuela es de 130 bolívares, 1,5 dólares a la tasa oficial.

El sueldo básico es auxiliado por un bono de alimentación de 40 dólares, además, los empleados públicos reciben el llamado bono de guerra económica de 90 dólares, ambos sin incidencia en beneficios laborales.

  *El periodismo en Venezuela se ejerce en un entorno hostil para la prensa, con decenas de instrumentos jurídicos dispuestos para el castigo de la palabra, especialmente las leyes “contra el odio”, “contra el fascismo” y “contra el bloqueo”. Este contenido está siendo publicado teniendo en consideración las amenazas y límites que, en consecuencia, se han impuesto a la divulgación de informaciones desde dentro del país.

105,3 dólares necesitó un venezolano para cubrir sus necesidades básicas de alimentación durante el mes de marzo de 2025 según expuso el Centro de Documentación y Análisis de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).

La ONG indicó que la canasta para una familia de cinco personas en el tercer mes del año se ubicó en $526,83.

De acuerdo a la organización, una familia necesitó de 17,5 dólares diarios para poder tener acceso a los 60 productos que componen la canasta alimentaria.

Según Cendas, el rubro que experimentó mayor aumento de precios fue el de cereales y productos derivados con 34,79%, seguido de café con 29,55%, carnes y preparados con 22,37%, grasas y aceites con 16,72% y leche, quesos y huevos con 16,28%. 

De acuerdo al Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), la inflación repuntó durante marzo en Venezuela y se situó en el 13,1% intermensual, 0,3 puntos porcentuales más que en febrero, elevando la variación interanual hasta 136 %.

Para el OVF, el incremento de los precios responde al aumento de la cotización de la moneda estadounidense, usada como referencia para cotizar bienes y servicios producto de la secuela hiperinflacionaria experimentada entre 2017 y 2021.

El organismo expuso que en lo que va de 2025, el bolívar se ha devaluado un 35,7 % en el mercado oficial frente al dólar. 

Desde hace tres años, el salario mínimo en Venezuela es de 130 bolívares, 1,5 dólares a la tasa oficial.

El sueldo básico es auxiliado por un bono de alimentación de 40 dólares, además, los empleados públicos reciben el llamado bono de guerra económica de 90 dólares, ambos sin incidencia en beneficios laborales.

  *El periodismo en Venezuela se ejerce en un entorno hostil para la prensa, con decenas de instrumentos jurídicos dispuestos para el castigo de la palabra, especialmente las leyes “contra el odio”, “contra el fascismo” y “contra el bloqueo”. Este contenido está siendo publicado teniendo en consideración las amenazas y límites que, en consecuencia, se han impuesto a la divulgación de informaciones desde dentro del país.