Táchira archivos - Página 5 de 56 - Runrun

Táchira

Entre esperanzas y dudas tachirenses acudirán este domingo a las urnas
A escasos días de las elecciones, muchas de las personas consultada expresaron que no acudirán al evento porque consideran que no existen las suficientes garantías electorales

 

Anggy Polanco/@anggyp

 

Generar cambios en el sistema de salud regional, mejorar la calidad educativa para sus hijos y lograr un progreso  económico son algunos de los motivos que tienen gran parte de los ciudadanos tachirenses que acudirán este domingo a las urnas.

Sin embargo, existen dudas entre muchos electores, quienes han perdido la confianza en el ente electoral  por la cantidad de denuncias de irregularidades y ventajismos que han marcado los procesos. 

A escasos días del proceso, muchas de las personas consultada expresaron que no acudirán al evento porque consideran que no existen las suficientes garantías electorales y que los aspirantes ofrecen más de lo mismo. Otros por el contrario sí ejercerán su derecho al voto con la esperanza de consolidar cambios y fortalecer la democracia. 

Juan Antonio Zambrano, empleado público, relató que aún guarda la esperanza de que puede contribuir en cambiar la situación del país a través del voto. 

«Los candidatos deben ocuparse primero de la salud, la infraestructura de la ciudad, tratar de solucionar el problema vial. Y  la gobernación debe solucionar el sueldo de los empleados públicos que están por el piso», comentó.

«Se siente temor, porque ya no hay credibilidad electoral», manifestó Joher Zambrano, un mototaxista de San Cristóbal,  quien espera que exista claridad en las elecciones, que sea un proceso válido y que dé confianza a la hora de sufragar. 

Por su parte, los tres candidatos más resaltantes de esta campaña en Táchira, Laidy Gómez, Freddy Bernal y Fernando Andrade, vienen midiendo fuerza de formas distintas. 

La gobernadora que aspira a la reelección se ha dedicado a visitar los municipios donde tiene mayor popularidad, pero con una mediana participación en sus convocatorias. Gómez aseguró que en esta campaña los municipios de la montaña se han desbordado y están claros en que la herramienta del voto es la única vía para derrocar al oficialismo.   

La campaña de Laidy Gómez se ha basado en las jornadas sociales, cuestionadas por algunos de sus adversarios, quienes denuncian que se ha aprovechado de las donaciones de los organismos internacionales a través de la Corporación de la Salud. 

 

*También puede leer: En Aragua la oposición no pudo hacer campaña en zonas controladas por bandas delictivas

 

Por su parte, su contrincante, Freddy Bernal, se sigue dedicando a inaugurar encendido de luces y embellecimiento de algunas avenidas y sitios públicos de la capital tachirense a través de la plataforma Amemos al Táchira. La mayoría de las personas consultadas indicaron que deberían continuar haciendo esta labor una vez terminada la temporada de campaña.

Durante su acto de cierre, se declaró virtual ganador y aseguró que todos los sondeos lo muestran como victorioso. 

Peculado de uso y ventajismo

Varios dirigentes de oposición también han denunciado el peculado de uso por parte del candidato del PSUV, que no ha  escatimado recursos para realizar obras y eventos con financiamiento de procedencia poco clara, donde la constante ha sido el uso de vehículos, propagan de Amemos al Táchira en hospitales, plazas e instituciones públicas, lo cual prohíbe el Reglamento de la Ley Orgánica de Procesos Electorales.

Mientras que Fernando Andrade, candidato de la plataforma unitaria, también se ha ocupado de visitar diversos municipios de la región recogiendo denuncias de los habitantes. El aspirante garantiza que tienen aseguradas 14 alcaldías en la entidad. Andrade además denunció que los candidatos «alacranes» le han saboteado su campaña y que él representa la verdadera unidad que no se ha prestado a los intereses de la  región.

Andrade es uno de los que ha solicitado se investigue el abuso de poder durante la campaña oficialista, ha reiterado que su gira las realiza con sacrificio, vehículos propios y gasolina a precio de mercado negro. 

Este 18 de noviembre, acudió ante el CNE para presentar una denuncia contra candidato del Psuv, Freddy Bernal y su plataforma política Amemos Táchira. Debió esperar 30 minutos para que le atendiera una fiscal electoral.

El dirigente político dijo que, luego de mostrarle el reglamento del ente electoral,  el fiscal descalificó la denuncia «de entrada».

«Éste nos dijo que ya el señor Bernal había borrado en la 5ta avenida el slogan político en la inauguración Amemos Táchira», relató Andrade. 

El candidato hizo entrega de un documento donde se menciona que se han utilizado los recursos del Estado venezolano en la consolidación de obras de gobierno en esta plataforma política que aparece en el tarjetón electoral.  

También, mostró fotografías en las que los autobuses Transtáchira aparecen con el nombre de “Amemos al Táchira”. En otras se refleja que en cualquier aviso de construcción o recuperación de espacios se usa el mismo eslogan político.

“Exigimos que retiren el eslogan de esta plataforma política de las instituciones de gobierno, de las obras, de los autobuses TransTáchira. Estamos exigiendo la separación de los poderes para que exista plena democracia», reclamó.

Se olvidaron del COVID-19

Durante los festines electorales, se ha podido notar aglomeración de personas, ausencia de tapabocas y relajamiento total de las medidas de bioseguridad. Para los candidatos del Táchira pareciera que el Covid 19 ya no existe. 

#MonitorDeVictimasTáchira | Denuncian que funcionarios de las FAES robaron y mataron a mujer que se dedicaba a cambiar divisas
Wendy Benítez formaba parte de un grupo de 70 personas –en su mayoría mujeres– que se dedican a cambiar moneda extranjera en Táchira. Ella y sus compañeros son víctimas de extorsiones por funcionarios de cuerpos de seguridad y el 29 de octubre fue asesinada en un sospechoso robo, en el que la despojaron de 10 millones de pesos (más de US$3.000)

Monitor de Víctimas Táchira

 

Familiares de la joven cambista tachirense Wendy Mayerlin Benítez Sanguino, que fue asesinada la noche del 29 de octubre en San Cristóbal, responsabilizan del homicidio a funcionarios de las FAES y han salido a las calles de la ciudad a protestar y a exigir justicia.

Parientes de la víctima aseguran que uniformados de distintos cuerpos extorsionan diariamente a unos 70 cambistas que operan en la urbanización Juan Maldonado, en la parte posterior del Terminal de Pasajeros de San Cristóbal.

Aunque inicialmente el homicidio de Benítez Santiago se manejó como un robo, una serie de incidentes previos que involucran a funcionarios de cuerpos de seguridad hacen a los familiares de la víctima presumir que el crimen fue perpetrado por policías.

Las recientes declaraciones de Tatiana Benitez, hermana de la mujer, asoman la posibilidad de que el homicidio de la joven, que tenía 25 años de edad, fue perpetrado para no dejar testigos, ante la sospecha de que la víctima pudiera haber reconocido entre los hombres que la robaron a funcionarios policiales.

 

 

Personas que presenciaron el ataque contaron que los criminales usaban chalecos antibalas.

Tatiana indicó que desde hace aproximadamente año y medio, cuando los cambistas se trasladaron a trabajar a la urbanización Juan Maldonado (antes lo hacían en el referido terminal), comenzaron a ser extorsionados por funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).

“Las FAES fueron las primeras en llegar acá. Nos pidieron 5.000 pesos semanales (US$1,5 aproximadamente), como una ‘colaboración’, porque –según ellos- estábamos trabajando ilegalmente, pero muchas personas no podían pagar. Entonces hace como cuatro meses nos ‘arrastraron’, o sea, nos agarraron a todos y nos llevaron presos”, contó la mujer.

En esa oportunidad los cambistas fueron trasladados a la sede de las FAES en Paramillo, donde según Tatiana, a algunos de sus compañeros le quitaron el dinero que tenía, mientras que algunas de las mujeres pedían ser presentadas ante la Fiscalía. Finalmente todos fueron liberados, pero el acoso policial continuó.

Los funcionarios que actuaron en el procedimiento, aunque estaban encapuchados, vestían el uniforme de las FAES, indicaron testigos y se desplazaban “en camionetas de esas grandes, de las últimas, Runner”, aseguró.

Tatiana recuerda que ya había ocurrido algo similar en septiembre de 2020, cuando detuvieron a los cambistas ante la sospecha de que solo servían de pantalla para el microtráfico de drogas. Después de 20 días, fueron puestos en libertad, sin que les imputaran cargos. Además, les devolvieron tres millones de pesos colombianos, que les habían incautado.

 

 

No solo las FAES extorsionan

De acuerdo con la versión de la hermana de la víctima, luego de esta última detención la presión y el asedio en contra del gremio cambista se incrementó, pues otras unidades de la PNB también comenzaron a extorsionarlos.

“Los mismos de Antidrogas, la DIP, la DIE y otros de la PNB hicieron los mismito. Nos agarraron, a algunos nos quitaban el dinero, a otros no. Si no les pagábamos nos decían: ‘los vamos a mandar a partir, los vamos a mandar a agarrar’. Siempre era una amenaza”, relató la mujer.

Según Tatiana, funcionarios de la Policía del estado Táchira (Politáchira) se sumaron a las extorsiones. La exigencia, aseguró, era de 1.000 pesos colombianos diarios, por persona.

 

Ataques previos

Previo al homicidio de Wendy, personas de su entorno –mujeres cambistas– comenzaron a ser objeto de agresiones más frontales físicas. Esto, de acuerdo con el testimonio de Tatiana.
Otra cambista habría sido interceptada, herida de un disparo en una pierna y golpeada en un ojo con la cacha de un arma de fuego, por dos sujetos motorizados que la despojaron de 6 millones de pesos, unos US$2.000.

Casi un mes antes del homicidio, había sido la misma Wendy la víctima de otro robo. En esa ocasión fue despojada de 10 millones de pesos (más de US$3.000) por parte de dos hombres que, en una camioneta Blazer. La interceptaron cuando iba con Tatiana y otra amiga, en una moto.

En esa oportunidad Wendy fue golpeada en la cabeza con la cacha de un arma de fuego, relató su hermana.

En los tres eventos descritos, tanto las víctimas, como testigos, aseguraron que, la actitud, el porte y hasta el calzado de los victimarios, eran acordes con el de funcionarios policiales.

Todos estos hechos fueron denunciados. En el primer caso, ante las FAES, cuando aún no tenían sospechas de su supuesta autoría. Ante ese organismo, entregaron los restos del proyectil que le extrajeron de la pierna a la primera víctima, pero no hubo investigación.

Luego del primer ataque contra Wendy acudieron al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) e interpusieron la denuncia. Tatiana contó que en esa oportunidad la investigación pareció prosperar, pero que algunos funcionarios le insinuaron que efectivamente los victimarios podrían ser miembros de las FAES.

 

El homicidio de Wendy

Cerca de las 7:00 de la noche del viernes 29 de octubre, Wendy se desplazaba en una motocicleta junto a su compañera de habitación Angely Herrera, de 23 años. Ambas fueron interceptadas por dos hombres que también viajaban en moto, en la parroquia La Concordia, en San Cristóbal,

Apenas notaron el actuar sospechoso de los desconocidos, Herrera arrojó al interior de un abasto las llaves de la moto en la que se movilizaban.

Los delincuentes les ordenaron entregar sus pertenencias: carteras y teléfonos celulares. Ellas accedieron, pero antes de huir los hombres les dispararon a ambas.

A Wendy el proyectil le ingresó por el intercostal y le perforó un pulmón, lo que causó su muerte minutos después, en el Hospital Central de San Cristóbal.

Angely Herrera fue baleada en el abdomen. El proyectil le salió por la espalda, y se recupera del ataque.

 

#MonitorDeVíctimasTáchira | Baleado fue encontrado el cadáver de un joven a pocos metros de un punto de control de la GN
Hace poco más de un mes había sido encontrado en ese mismo sector un hombre de nacionalidad colombiana, que había sido asesinado por el ELN

 

La tarde del pasado viernes 15 de octubre fue localizado a escasos metros de un punto de control de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en el sector El Carira, municipio García de Hevia, el cadáver de un joven de aproximadamente 25 años de edad.

Con múltiples heridas producidas por un arma de fuego estaba tendido en una zona boscosa el cuerpo del joven, el cual fue visto por los transeúntes, quienes informaron del hallazgo a los organismos de seguridad.

La víctima vestía una franela blanca, pantalón tipo mono color gris y zapatos deportivos blancos.

Otro dato aportado para su posible identificación es que el cuerpo presenta un tatuaje con la forma de una flor de cayena en la clavícula izquierda.

Al lugar del hallazgo acudieron funcionarios del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) La Fría, quienes procedieron a realizar el levantamiento del cadáver y colectar aquellas evidencias.

Ya el pasado 11 de septiembre de este año había sido localizado en ese mismo sector el cadáver de un joven de nacionalidad colombiana, el cual fue asesinado aparentemente por miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que opera en la zona. Ante esto, se podría presumir que este último homicidio también podría haber estado en manos de ese mismo grupo irregular.

En todo caso, una semana después de este último hallazgo no habían acudido familiares o conocidos de la víctima a la Morgue del Hospital Central de San Cristóbal para su identificación y retiro.

#MonitorDeVíctimasTáchira | Hombre asesinado en Táchira era mototaxista y fotógrafo

La víctima, Carlos Arturo Chinchilla Velandía, tenía 54 años de edad. Su cadáver fue hallado en la curva El Descanso, vía a San Antonio, municipio Bolívar, en el estado Táchira.

 

@anggyp

 

Como Carlos Arturo Chinchilla Velandia fue identificado el hombre al que hallaron sin vida en la curva El Descanso, vía a San Antonio, municipio Bolívar, en el estado Táchira.

La víctima, de 54 años de edad, se ganaba la vida como mototaxista y fotógrafo. Residía en la población de Capacho Viejo, municipio Libertad, sector La Ventizca, en la mencionada entidad.

El cuerpo de Chinchilla Velandia fue localizado la mañana del 29 de septiembre, pero la moto en la que se desplazaba no había sido localizada. El cadáver presentaba quemaduras y fracturas craneoencefálicas.

Se supo que los familiares del mototaxista alertaron en sus redes sociales sobre su desaparición el pasado 2 de octubre. El hombre había perdido contacto con sus allegados el mismo 29 de septiembre, luego de que realizara una carrera. Se desconoce la identidad de la persona a la que transportó.

Se conoció que el caso ya se encuentra en el estatus de “esclarecido” por parte del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y criminalísticas (Cicpc). Trascendió que ya tendrían a dos personas detenidas bajo el presunto móvil de venganza, al parecer por celos.

#MonitorDeVíctimasTáchira | Un mecánico murió siete días después de haber sido herido en una discusión

La víctima fue identificada como Pedro Alejandro Sánchez Colmenares, de 41 años

 

Al hombre lo atacaron con un cuchillo de cocina y un destornillador. En otro caso ocurrido en Táchira, un cadáver con quemaduras fue hallado en la vía a San Antonio

 

@anggyp

 

Un mecánico de 41 años de edad murió en su casa el pasado 26 de septiembre, siete días después de que fuera fuertemente golpeado y herido con arma blanca en medio de una discusión.

La víctima, identificada como Pedro Alejandro Sánchez Colmenares, resultó con heridas en la espalda, el cuello y la cabeza.

Según el relato de la hija de la víctima, el hombre sostuvo una discusión con una mujer a la que supuestamente frecuentaba. El hecho ocurrió la madrugada del 19 de septiembre en plena vía pública del Barrio El Milagro de Colón, municipio Ayacucho del estado Táchira.

En la pelea participaron tres hombres que al parecer eran conocidos de la mujer, quienes atacaron a Sánchez Colmenares con un arma blanca y un destornillador.

Se supo que una mujer que transitaba por la zona lo vio tirado en el suelo y buscó a los bomberos, quienes le brindaron primeros auxilios y lo llevaron al Hospital de Colón, de donde fue dado de alta posteriormente. Ya en su casa, el hombre sufrió un paro respiratorio y murió, relató su hija.

La versión policial indica que el mecánico se encontraba bajo los efectos del alcohol cuando ocurrió la riña y al parecer se habría tornado violento. Uno de los otros hombres lo atacó con un cuchillo de cocina.

Allegados al fallecido explicaron que solía ser una persona agresiva cuando consumía bebidas alcohólicas y que tenía episodios de nervios.

Con quemaduras localizan cuerpo de un hombre en la vía a San Antonio

Un segundo homicidio se registró en la última semana de septiembre en la entidad. La víctima fue un hombre que hasta el momento no había sido identificado. El cadáver permanecía en la morgue del Hospital Central de San Cristóbal.

El cuerpo fue localizado en la curva El Descanso, en la vía a la población de San Antonio. El hombre, de aproximadamente 45 años, presentaba algunas quemaduras, también tenía heridas contundentes en el rostro y a nivel craneoencefálico.

#MonitorDeVíctimas | Cada 8 días ocurre un suicidio en Táchira
52 % de los ciudadanos que se quitaron la vida entre marzo y julio eran adolescentes o personas mayores de 60 años, según registros de Monitor de Víctimas, que comenzó a cubrir el estado Táchira en marzo de 2021

Monitor de Víctimas Táchira

 

Táchira es uno de los tres estados con más casos de suicidios en el país. Así lo registró un informe realizado por el Observatorio Venezolano de Violencia en 2020. En 2021, Monitor de Víctimas ha contabilizado un suicidio cada ocho días entre marzo y julio en la entidad andina, para un total de 19 casos.

La cifra ha venido en aumento y es considerada alarmante por expertos en la materia. Los especialistas recomiendan que se brinde ayuda profesional a las personas que están atravesando por procesos depresivos, y que la sociedad conozca los posibles factores de riesgo. 

Uno de los casos que causó conmoción en la entidad fue el de una adolescente de 15 años de edad. La joven se mostraba alegre, divertida y enamorada. Poco hacía presagiar que tomaría la decisión de acabar con su vida.

Algunos avisos de lo que haría tuvieron sentido luego de su muerte. En Facebook advirtió el día que concretaría el hecho y así lo hizo un día de julio de 2021. 

La joven es una de los cuatro adolescentes que se suicidaron en cinco meses en Táchira. Los más jóvenes y los adultos mayores de 60 años suman 52 % de los casos registrados por Monitor de Víctimas en ese período de tiempo.

Los expertos coinciden en que los suicidios pueden prevenirse si se detectan las situaciones por las que podría estar pasando una persona cercana. Al observar la presencia de alguna de estas alarmas, es imprescindible buscar ayuda profesional con un psicólogo o médico psiquiatra para tratar de controlar los aspectos emocionales ocasionados por factores externos. 

Cecodap, la ONG dedicada a la defensa de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, recomienda: preguntar a su hijo sobre las ideas suicidas para ayudar a la prevención, así como evitar reprochar al niño, niña o adolescente su forma de pensar o actuar. También se aconseja tomar a los menores en serio, sin críticas o desafíos, se deben utilizar frases amables y de respeto, hablar abiertamente de su idea de cometer el suicidio, buscar soluciones y acompañarlo. 

 

Táchira entre los cinco estados con más casos

 

Gustavo Páez, investigador del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) Mérida, quien viene estudiando los suicidios en la región andina, explicó que Táchira, Mérida y Trujillo, históricamente han figurado entre las primeras cinco entidades con mayor tasa de suicidios en el país.

Según un informe publicado por el OVV en 2020, Venezuela tiene una tasa de 9 suicidios por cada 100.000 habitantes, y en ese contexto Táchira se ubica como el quinto estado del país con más casos, con una tasa de 5,4 suicidios por cada 100.000 habitantes.

El análisis de los patrones de violencia llevado a cabo por Monitor de Víctimas en Táchira entre marzo y julio de este año arrojó que la tendencia suicida aumentó mes a mes en el estado andino. Incluso durante algunas semanas las muertes violentas sólo se reflejaron en casos de suicidios.

También se identificaron las formas más frecuentes de suicidio: 37 % de los casos fueron de ahorcamiento, 26 % fueron con armas de fuego, en 21 % de los casos se presume que el suicidio fue inducido por consumo de sustancias químicas o fármacos, 11 % de las personas se lanzáron de lugares altos y 5 % utilizó arma blanca.  

En el estado Táchira hubo suicidios en 13 de los 29 municipios que lo conforman, siendo San Cristóbal y Bolívar los que presentaron mayor incidencia en los cinco meses de monitoreo. 

De los 19 suicidios registrados en marzo y abril hubo dos cada mes; en mayo se registraron tres, en junio se documentaron cinco casos y en julio la cifra se ubicó en siete; mientras que 37 % de los casos se presentó durante ese último mes. 

En cuanto al sexo de las víctimas de los casos ocurridos en la región en periodo de tiempo analizado, 79 % eran hombres y 21 % mujeres.

De acuerdo con los registros del Cicpc Táchira, se pudo establecer que 42% de las personas que se quitó la vida tenían una edad comprendida entre 31 y 60 años. El 32 %, entre 61 y 80 años; mientras que 21% de los hechos fue cometido por adolescentes, cuyas edades oscilaron entre 15 y 17 años. Un 5% eran personas entre 18 y 30 años de edad. 

Esto significa que 53 % de las personas que se suicidaron eran adolescentes o adultos mayores. Este porcentaje es casi igual al que arrojan los datos de los reportes de Monitor de Víctimas, que es 52 %.

Además estas cifras, sobre todo en el caso de los adolescentes, reflejan un preocupante aumento de suicidios de menores, situación que no era común en Táchira.

De acuerdo con la criminóloga Anna María Rondón, coordinadora del OVV Táchira, en esta región se solían ver otras formas de violencia, en las que no predominaba la violencia auto infligida.

Las motivaciones

 

Yorelis Acosta, psicólogo clínico y social, investigadora del área política del Centro de Estudios de Desarrollo de la Universidad Central de Venezuela (UCV) considera importante estudiar los suicidios tomando en cuenta las particularidades del contexto venezolano.

“En el caso venezolano, a lo largo de 10 años ha habido una afectación psicosocial que va debilitando la resistencia emocional y física. A eso se le suma el efecto pandemia. Esta situación llevó a la Federación de Psicólogos de Venezuela, en el pasado, a hacer un pronunciamiento sobre un problema de salud pública en el tema del sufrimiento que había que atender”, explicó la experta. 

Por su parte, Gustavo Páez precisó que el suicidio es un tipo de muerte multifactorial y que es muy difícil buscar explicación de un caso de suicido por un solo factor. 

Aseveró que por lo general estos hechos tienen detrás un conjunto de factores que se entretejen a diferentes niveles: individual, familiar, comunitario, incluso social. “No necesariamente una persona que sufra depresión u otros trastornos mentales se va suicidar. Si bien en más de las tres cuartas partes de los casos pudiese estar presente la depresión, también es cierto que entre 15 y 20 % de las personas que no tienen ese trastorno se suicidan. Una persona que sufra depresión, ansiedad, bipolaridad o esquizofrenia no va a terminar en suicidio de manera obligatoria”. 

El investigador agregó que la violencia también puede ser un factor que ocasione suicidios. Algunos casos ocurren porque la persona está huyendo de la justicia o se encuentra dentro de recintos carcelarios, donde padece los males de una cárcel venezolana, por lo que decide quitarse la vida.

Otras de las causas más frecuentes de suicidios son los problemas de salud, añadió el comisario jubilado Tomás Rodríguez, del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC). “Las víctimas no disponen de dinero para comprar medicamentos o alimentos ni para pagar consultas médicas, por ello se quitan la vida. También la depresión, ligada a la ruptura del núcleo familiar, enfermedad y desempleo”, dijo. 

Rodríguez también considera que un significativo número de muertes por suicidios se debe a la situación económica del país.

“Si uno hace el seguimiento, la mayoría de los casos se debe a la crisis económica, cierre de empresas, empresarios que no encuentran cómo levantar sus negocios y el sentir que no tiene nada, esto les causa daño psicológico”, indicó.

Según datos extraoficiales obtenidos en el Cicpc, alrededor del 70 % de los suicidios en el estado Táchira tendrían como condicionante la situación económica del país, 10 % estaría asociado a enfermedades físicas graves, 10 % de los casos tienen motivaciones afectivas y emocionales, mientras que las causas del otro 10 % está en investigación. 

Los casos registrados este año por Monitor de Víctimas en Táchira muestran como la mayoría de los fallecidos son adultos mayores. 

La migración también influye

 

En el caso de los adultos mayores la migración de hijos y otros parientes puede ser un detonante. “Los familiares se van del país, ayudan a sus padres enviándoles dinero, pero éstos se sienten solos, sin afecto, se deprimen y dicha situación los conlleva a la muerte”, explicó el comisario Rodríguez.

En este sentido el criminólogo Jesús Alberto Berro apuntó al referirse a los infantes proclives al suicidio que “en los niños, el temor, pánico, incertidumbre, el ver que su familia se está desmembrando, que está atravesando por alguna crisis económica, les puede generar ese tipo de reacción”.

Este último especialista indicó que si a eso se le suman factores heredo-biológicos, genéticos, la situación se vuelve peor.

La psicoterapeuta Luisa Amelia León, egresada de la Universidad Complutense de Madrid, también concordó en que en Venezuela la situación país y las fracturas familiares han sido determinantes en el aumento de las cifras de suicidios.

“En el caso de los jóvenes, muchos han sido abandonados por sus padres por el fenómeno migratorio, viven con la tía, el vecino, la abuela, atraviesan un duelo permanente por estar fuera del núcleo familiar y eso les provoca descompensación, angustia y ansiedad”, advirtió.

León alertó que muchos jóvenes han buscado refugio en las redes sociales y en juegos macabros de competencia. La psicoterapeuta indicó que los menores que están en esta situación permanecen solos en casa la mayoría del tiempo y caen en una gran depresión que los puede llevar a quitarse la vida. 

“Los adolescentes con intención de suicidio no hablan, se refugian en su habitación, buscan personas que estén en la misma situación de depresión, se aíslan, no practican ninguna actividad y hasta maquinan la manera de morir”, advirtió la especialista.

 

 

Atención, amor y comunicación 

 

En este sentido, la psicólogo Yorelys Acosta recalcó que el comportamiento suicida es continuo, va desde la ideación en sus diferentes expresiones, pasando por amenazas, gestos, hasta llegar al acto suicida propiamente. 

“Las ideaciones son los pensamientos que podría tener una persona de desánimo a querer seguir viviendo. La persona podría pensar: ¿Para qué estoy en este mundo? No quiero seguir viviendo, a mí todo me sale mal. Esas son algunas señales de que una persona ya está en sufrimiento”, explicó Acosta. 

Si se logra educar a las madres, familiares y amigos para que estén atentos a las personas que están a su alrededor, para que logren identificar esas señales que manda el pre suicida, se podría detener, ayudar y ofrecer tratamiento a quienes están en alto riesgo.

El Estado debe proveer asistencia psicológica y médica, con centros de atención para los jóvenes que hayan intentado cometer un acto suicida. También debe suministrar fármacos antidepresivos si es necesario, a razón de que en momentos de crisis muy aguda las personas los van a necesitar. 

Según el criterio del excomisario Rodríguez, el Estado venezolano debe garantizar ayuda psicológica y psiquiátrica gratuita, sobre todo en estos tiempos de pandemia, tras el aumento del desempleo y la salida de cientos de venezolanos del país, que cada vez es mayor.

No obstante, a principios de la pandemia, en la Unidad de Salud Mental del Hospital Central de San Cristóbal sólo podían recibir a tres personas, según se reportó en medios regionales, tras la falta de recurso humano para atender a los pacientes con estas patologías.

Un problema de salud pública

 

A juicio de Berro, de no atacarse de raíz los factores que están influyendo en el venezolano, tanto, como para atentar contra su propia vida, podría generarse una sindemia, que no es otra cosa que la suma de dos o más epidemias o brotes de enfermedades concurrentes o secuenciales en una población con interacciones biológicas, que exacerban el pronóstico.

“El incremento de violencia auto infligida es preocupante porque es un problema de salud pública que amerita todo un programa de acción, plan y política para contrarrestarlo. De lo contrario, podría generarse una sindemia, es decir, la coincidencia de dos fenómenos de salud pública –en este caso, la COVID-19 y el aumento sustancial del suicidio– que puede causar estragos en la población en un período, un espacio, un lugar y un tiempo determinado”, explicó Berro.

La psicóloga Acosta coincide: “Hay que estar muy atento a las crisis económicas, porque pueden provocar en algunos países una reducción del presupuesto sanitario y la salud mental es un campo que ha sido muy olvidado. Esto termina entonces generando un problema mucho más grave, convirtiéndose en un problema de salud pública”, dijo.

Además agregó que “es necesario colocar el tema en la opinión pública, que se hable de ello y que se trabaje. Incluso es necesario trabajar el aspecto de la estigmatización de algún problema mental y psicológico, pues todavía en Venezuela hay personas que les cuesta decir que sufre de ansiedad o depresión”.

La emergencia sanitaria por COVID-19 ha tapado la realidad de otros tipos de pacientes como los psiquiátricos. De acuerdo con la especialista, en lugar de abrirse el compás de ayuda, se ha cerrado, las personas que están atravesando por esto pueden sentirse perdidas, desesperadas y empujadas a tomar esa decisión irreversible.

Gustavo Páez, del OVV Mérida, destacó que en Venezuela existe un subregistro de casos de suicidios, debido a la opacidad informativa del Estado y a la poca información que se muestra en medios de comunicación relacionada con suicidios.

 

La prevención

 

“El Estado tiene una gran responsabilidad para hacer este tipo de promoción, contar con centros de atención, hacer énfasis en lo que está sucediendo, desarrollar planes de vida saludable, así como prácticas de deporte, sexualidad responsable, hábitos no tóxicos, dar recomendaciones sobre cómo usar el tiempo, abordar temas como los factores que pensamos que no están relacionados con el suicidio, pero realmente sí lo están”, sostuvo la psicóloga Acosta.

Mientras que Berro, abogado y criminólogo, analizó que como “ya no son hechos aislados, sino individuales, podemos estar o tener un estado de depresión masivo, generalizado. Esta cifra podría tener tendencia a incrementarse. Hay mucha gente desesperada”.

“En materia preventiva se debe desarrollar una fuerte campaña de información y de formación para, con el colectivo social, explorar la psiquis colectiva, con base en las cifras que puedan arrojar los psiquiatras y los psicólogos, tanto de carácter público como privado. Se debe  saber si han aumentado y cuánto, las consultas por estado de depresión”, propuso Berro como una solución viable. 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda formar a los medios de comunicación para que difundan de forma responsable noticias sobre suicidios y fomentar entre los adolescentes las competencias socioemocionales para la vida.

Aconseja detectar tempranamente, evaluar, gestionar y hacer seguimiento de las personas con pensamientos y comportamientos suicidas.

Otras medidas, como restringir el acceso a armas de fuego, reducir el número de comprimidos en las cajas de determinados medicamentos e instalar barreras en los sitios altos desde los que se pueda saltar, también pueden ser de utilidad.

Bernal: Estamos evaluando con autoridades del Norte de Santander la apertura comercial de la frontera
El protector del estado Táchira señaló que la medida representa una buena noticia para trabajadores, comerciantes, empresarios y «personas de a pie» que hacen vida en la zona fronteriza entre ambos países

Freddy Bernal, protector del estado Táchira, expresó que se encuentran en búsqueda de vías de comunicación con las autoridades del Norte de Santander en Colombia, con la finalidad de hacer acuerdos en materia de bioseguridad y parar lograr la apertura comercial de la frontera. 

En una entrevista transmitida por el canal Venezolana de Televisión, dijo que fueron acordados tres puntos que beneficiarán tanto a la población venezolana como a la colombiana.

“Acordamos tres puntos, el primero de ellos es crear un cordón de bioseguridad de lado y lado en función de la pandemia, y colocar tres puntos de vacunación, uno en Ureña, uno en Boca de Grita y otro en San Antonio del Táchira, tanto para colombianos como venezolanos”, dijo Bernal. 

Destacó que para esto fueron creadas tres comisiones: una donde estén las autoridades de educación del Norte de Santander y de Táchira, otra donde esté el Seniat y autoridades económicas de Colombia, y otra donde estén las autoridades de salud y migración.

Asimismo, dijo que actualmente se encuentran trabajando con comisiones para establecer la apertura comercial de la frontera. 

«El último paso en todo este proceso sería lo que hemos denominado la apertura controlada y biosegura peatonal. Para evitar romper ese gran trabajo que hemos hecho en Venezuela (con la pandemia), estudiamos los mecanismos. Cuántas personas pasarían, por dónde pasarían y los controles de bioseguridad».

Afirmó que esto representa una importancia noticia para la zona fronteriza. «Hay una expectativa en mente de los comerciantes, empresarios e industriales y gente de a pie porque parte de la prosperidad económica del Táchira depende de una simbiosis con el Norte de Santander». 

 

#MonitorDeVíctimas | Carnicero que quedó inconsciente tras golpiza murió en un hospital en Táchira sin poder señalar quiénes lo atacaron
Al hombre lo halló aún con vida un amigo en una acera, en Rubio. Los transeúntes creyeron que se trataba de un borracho

@miperiodista

Estaba separado de su actual pareja sentimental, por eso estaba viviendo con sus padres en el sector Las Marías, de Rubio, municipio Junín, estado Táchira. El domingo 22 de agosto, tras terminar su faena laboral en el mercado municipal de esa población, José Richard Rodríguez Cáceres llegó a casa, se bañó y salió, antes de partir le dijo a su mamá que regresaría entre las 7:00 y las 8:00 de la noche para cenar. Esa fue la última vez que su familia lo vio con vida.

Fue al otro día en la mañana cuando un amigo lo vio tirado en una acera, frente al mercado Los Carapos. Se acercó a él y se percató de que estaba inconsciente, agonizaba. No era un borrachito que se quedó dormido, como pensaron otros transeúntes.

El amigo lo trasladó al hospital Padre Justo, de Rubio,. Desde allí lo remitieron de urgencia al Hospital Central de San Cristóbal.

El afable y conocido carnicero caraqueño, que por más de 20 años de los 46 que tenía sacó risas a otros comerciantes y clientes del mercado municipal por sus ocurrencias, había sido víctima de una brutal paliza. Se presume que lo atacaron a puños y con algún objeto contundente.

La mayoría de los golpes los recibió en la cabeza. Murió en el referido centro asistencial. No logró delatar a sus asesinos, porque nunca recobró la conciencia.

 

El móvil de la muerte de Rodríguez Cáceres se desconoce. Surgieron versiones extraoficiales, desde que se trató de una riña en un sitio donde estaba ingiriendo licor con unos amigos, hasta que se resistió a un robo o que podría tratarse de un crimen pasional.

El hecho es que las investigaciones las adelanta el Eje de Homicidios del Cicpc, y para ello ha llamado a declarar a una serie de personas de su entorno amistoso, incluyendo a varias mujeres que lo conocían.

Abaleados y quemados

En otro hecho, la mañana del miércoles 24 de agosto fueron localizados dos cadáveres a la entrada de la autopista La Fría, en la vía a La Esmeralda, en el municipio García de Hevia, Táchira.

Los cuerpos, que no han sido identificados, estaban abaleados y al parecer intentaron calcinarlos. Sin embargo, funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) lograron establecer que las víctimas eran de sexo masculino, de piel blanca, contextura media y de edades comprendidas entre los 25 y 30 años de edad. Estaban desnudos.