El Callao archivos - Página 2 de 3 - Runrun

El Callao

Tres muertos y cinco heridos dejan disparos contra comparsa en Carnaval de El Callao

carnavaldelcallao

Una tragedia ocurrió este lunes, 12 de febrero, en el Carnaval de El Callao, al sur del estado Bolívar. Un arma de fuego fue accionada contra una comparsa que estaba a punto de salir al desfile y mató a tres personas, entre ellos, una mujer.

El hecho ocurrió, de acuerdo con información policial, en el sector La Zona de El Callao, desde donde partiría la comparsa «Agricultura». Allí estaban Miguel Ángel Silva García, de 26 años de edad; Maikel Rafael Suárez, de 23, y Yesiney Ojeda, de 30, quienes fueron asesinados en medio de la balacera. Otras cinco personas, cuyas identidades se desconocen, resultaron heridas. Todos fueron trasladados al Hospital de Guaiparo, en San Félix, con impactos de proyectil en el pecho, las piernas y el abdomen.

Hasta el momento de publicación de esta nota, los victimarios estaban en fuga. Se presume que se trató de un ajuste de cuentas.

En diciembre de 2016, el Carnaval de El Callao fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés).

Diputado Américo De Grazia denunció muerte de cinco mineros tapiados en El Callao

elcallao

 

El diputado y presidente de la Comisión Mixta que investiga el Arco Minero del Orinoco, Américo De Grazia, denunció la muerte de cinco mineros en El Callao, estado Bolívar.

El parlamentario indicó en su cuenta Twitter que el hecho ocurrió en horas de la mañana de este miércoles. Los hombres murieron tapiados.

Agregó que se presume que otros cuatro trabajadores permanecen bajo tierra.

«Todas las minas de El Callao están bajo la administración de Minerven, responsables directos de la tragedia. En consecuencia, la empresa está en la obligación de indemnizar a familiares de las víctimas», se lee en un tuit.

 

 

 

8 hombres murieron tras enfrentamiento con el Ejército en El Callao

elcallao

Ocho personas resultaron abatidas en un enfrentamiento entre efectivos del Ejército y presuntos integrantes de la banda de «El Toto». El hecho ocurrió en el sector La Lagunita, municipio El Callao del estado Bolívar.

El procedimiento fue realizado por la Redi Guayana N°6, Zodi 62 Bolívar, 51 Brinfs del Ejército con la finalidad de verificar información de inteligencia obtenida sobre actividades de la banda. Como parte del procedimiento se realizaba la exploración, patrullaje y reconocimiento en el sector La Lagunita.

En el lugar se hizo un reconocimiento perimétrico donde se pudo observar un grupo irregular de aproximadamente veinte individuos armados, quienes, al recibir la voz de alto, efectuaron disparos en contra de la unidad militar, siendo repelidos y abatidos.

En el operativo se logró incautar el siguiente material:

1.- Dos (02) Fusiles de Asalto modelo M-16 cal 5,56x45mm, Serial 9440171 y el otro S/S
2.- Dos (02) Fusil Automático Liviano modelo. M61-T1 cal 7,62x51mm, Serial 32219; V-02230
3.- Un (01) Fusil AK-103 cal 7,62x39mm serial 061641010.
4.- Dos (02)Fusil de asalto R-15 cal 5,56 Serial 79014 el otro S/S.
5.- Una (01) Uzi cal 9mm S/S
6.- Una (01) Pistola, marca: Browning cal 9×19 mm. S/S
7.- Una (01) Pistola marca: Prietto Beretta cal 9x19mm TX 13848
8.- Una (01) Pistola Glok 17 cal 9mm S/S
9.- Una (01) Pistola Zamorana cal 9mm S/S
10.- Cuatro (04) granadas de mano.
11.- Cuatro (04) escopetas cal 12
12.- Siete (07) cargadores de FAL, cuatro (04) cargadores de fusil de asalto M-16 cal 5,56x45mm, Tres Cargadores de AR-15 , Siete(07) cargadores de pistola Cal 9x19mm, Dos cargadores tipo Caracol de AR-15, Ocho (08) cargadores de AK-103
13.- treinta y nueve (39) cartuchos de 9x19mm, cuatrocientos setenta y siete (477) cartuchos de 5,56x45mm, doscientos setenta y cuatrocientos sesenta y siete (467) cartuchos de 7,62x51mm, trecientos siete (307) cartuchos 7,62x39mm y Cincuenta y dos (52) .40
14.- Cinco (05) envoltorios de regular tamaño de presunta droga y trescientos (300) sobres de presunta droga

El Ministerio Público designó a la Fiscalía 5° de Tumeremo y la Fiscalía de derechos fundamentales del estado Bolívar para investigar el hecho.

La minería ilegal en Venezuela, un submundo de caos y violencia

Minería Ilegal Venezuela

Con la linterna en su frente, Ender se mueve ágilmente en la oscuridad del túnel. Unas piedras se desprenden y rompen el silencio. A 30 metros bajo tierra, se halla en el submundo de caos y violencia de la minería ilegal del oro en Venezuela.

Hace bochorno y un ligero olor a gases emana de las galerías. “No me da miedo”, dice desde el hoyo donde ya la perforación encontró agua. Ender Moreno es minero desde los 10 años y a sus 18, delgado, cubierto de lodo, sin camisa y descalzo, se ve siéndolo “hasta que muera”.

Pero la vida en las minas del oriente venezolano, en el estado Bolívar, no sólo es dura sino peligrosa. Mineros baleados, apuñalados o descuartizados aparecen con frecuencia en medio de una anárquica guerra entre bandas de mafiosos que, con fusiles R-15, FAL y AK-47, disputan el control de los yacimientos.

Los tiroteos en los pueblos mineros son corrientes. Hace dos semanas mataron a tres jóvenes en el barrio de Ender. Un día antes, había estado con ellos bailando en el carnaval de El Callao, aldea ubicada 850 km al sureste de Caracas, donde en 1870 empezó la fiebre del oro en Venezuela.

“Eran mineros, pero se habían volteado con los malandros (mafias)”, contó luego de salir del cilindro negro, haciéndose oír entre el estruendo de la sierra con que dos hombres cortaban madera para asegurar la tierra floja del foso.

Allí, en la mina La Culebra, llamada así por sus vetas sinuosas, trabaja Ender entre un grupo de mineros del sector La Ramona -en las afueras de El Callao-, a cuyo líder mataron hace un año por resistirse a las mafias.

000_M9380-768x512

“Cada quien en su territorio”

A pocos kilómetros, Argenis Tarazona, de 47 años, trabaja en una mina a cielo abierto en Nacupay, una de las más violentas de la zona y con mayor impacto ambiental.

Unos socavan en el río contaminado, otros lavan con mercurio el material en las bateas y algunos descansan en hamacas en las casuchas de plástico negro donde viven.

Es tierra de nadie. Todos temen hablar de esas bandas que imponen el orden a punta de miedo y a quienes los mineros, los molinos de piedras y las bodegas (pequeñas tiendas), deben pagar regularmente la “vacuna”, como llaman a la extorsión.

“Uno se acostumbra. El que se come la luz (viola las reglas), el que roba, lo matan o le dan una paliza. Aquí hay un grupo, no entra otro. Cada quien tiene su territorio”, describe Argenis.

Los mineros afirman que “a las minas se entra, pero no se sabe si se sale vivo”. La masacre de 28 obreros hace un año en Tumeremo, vecino de El Callao, está fresca en la memoria de los pobladores.

“Los guardias entran de vez en cuando, pero ellos (los delincuentes) andan tranquilos. Es como si fuera un gobierno paralelo”, asegura otro minero bajo anonimato, sobre la corrupción de militares y policías.

Venezuela producía legalmente 14,7 toneladas de oro en 2006 y en 2015 menos de una tonelada (de un total mundial de 3.000).

Según Luis Rojas, presidente de la Cámara Minera, del 85% al 90% de la producción “es ilegal, principalmente bajo control de mafias”. El gobierno impulsa un plan para reactivar la explotación.

000_M930J-768x512

Fiebre de oro

Armados de picos, palas y cinceles, cargando sus bateas como sombrero, hombres y mujeres desbordan diariamente los camiones hacia las minas. Muchos otros, incluso con familia, duermen en campamentos maltrechos.

Son unos 50.000, según Rojas, que llegan de toda Venezuela empujados por el alza en los precios del oro en un contexto de profunda crisis económica causada por el desplome de las cotizaciones del petróleo.

Poco importa si se es obrero o profesional. Argenis dejó hace tres años su trabajo de mecánico industrial y a sus cinco hijos en Guaracaro, Bolívar. “Uno arriesga la vida, pero mi profesión no me daba para que comieran y estudiaran”, aseguró.

Cuando les va mal, dicen los mineros, sacan unos 260.000 bolívares al mes -95 dólares en el mercado negro o cuatro veces el salario mínimo-, pero pueden incluso llegar a un millón (360 dólares) o más.

Bajo un rústico cobertizo de madera, al que se llega por callejuelas de barro, Jorge Sánchez tritura y lava su material en un molino de La Ramona. Sacos de piedra y una semana de trabajo con su hermano quedarán reducidos a pequeñas porciones del codiciado mineral.

La expectativa enciende su rostro veinteañero. Las llamas de un soplete hacen aparecer el tono dorado del metal. Orgulloso, muestra luego en su mano morena la pepita de 10,35 gramos.

Por cada gramo le darán 90.000 bolívares (33 dólares) en las casas de compra de oro que abundan en estos pueblos de calles polvorientas.

000_M93A4-768x495

Retando a la muerte

Para los mineros todo vale la pena. Poco importan los padecimientos de la malaria que ataca sin clemencia en las minas, cuyos pozos son criaderos gigantes del mosquito transmisor de esta enfermedad que dejó 232.000 nuevos casos en el país en 2016, según la Sociedad Venezolana de Salud Pública.

“¡No queda otra!. Como caletero (estibador) no podía mantener a tres hijos. Llegué hace cuatro meses, pese a los riesgos. Ahora les mando 150.000 mensuales (55 dólares)”, dice Gilberto Urrieta, de 32 años, en la fila de mineros demacrados que van a examinarse al centro antimalaria de Tumeremo.

Aunque Venezuela ya había erradicado la enfermedad hace medio siglo, 18 de los 24 estados hoy tienen la epidemia, propagada por la población minera flotante.

Para Jorge, la minería es un reto a la muerte: “Nos mata un derrumbe, la malaria o los malandros. He visto morir a varios. La mina no es para todo el mundo”.

Ender está convencido de que es para él. “Dejé la escuela por la mina. Mi mamá dice que esto no es vida, pero no puedo dejarla porque con eso la ayudo. A mi papá ni lo conozco”, confiesa.

Su sueño es tener un molino. “Estoy muy joven, quiero disfrutar la vida; pero a todos les llega la hora. Uno se muere y ya sabe pa’donde va”, dice mientras vuelve a hundirse en la soledad del socavón.

000_M9334-768x500

La violencia desangra a más víctimas en El Callao

elcallao

 

La violencia en El Callao —municipio El Callao, sur de Bolívar— es ya un asunto diario y sin discriminación. Allí, en lo que va de semana, tres personas han sido asesinadas. Dos de ellas, mujeres.

Desde el año pasado, las denuncias sobre abusos del Ejército han sido permanentes. Y los dos meses y medio de lo que va de año no han sido excepción. Las incursiones de los militares en las minas, según esas denuncias, han terminado con cinco asesinatos. Si se cuenta la de esta semana, son seis.

Ocurrió el martes, en Cuatro Esquinas. Un operativo en el que hubo un tiroteo terminó con el asesinato de Omar Orlando Bautista Villanueva, de 24 años. Dos balazos: uno en la cabeza y otro en el abdomen. Uno de los militares resultó herido.

 

En plena calle

El amanecer del miércoles trajo más noticias cruentas al poblado minero. Esta vez, no involucraba al Ejército y no fue en una mina, sino en plena calle, la principal de La Lagunita. Las víctimas: dos mujeres. Un cadáver al lado del otro. Cada uno con un balazo en la cabeza.

Resultaron ser Angeli Margarita Castañeda Urbaneja, de 22 años, y Marianny Elizabeth Martínez, de 20. ¿Por qué? Nada se sabe. La hipótesis es la usual: la venganza.

Otras zonas mineras también han sido parte de las estadísticas cruentas de esta semana. En Aeropuerto, municipio Sifontes —el mismo de Tumeremo, escenario de la masacre de marzo de 2016—, amaneció un cadáver en plena calle, también el miércoles. También con tiros en la cabeza. La víctima tenía 25 años y se llamaba Carlos Rincón.

El oeste del estado no se queda atrás. En Caicara del Orinoco —un poblado de 66.000 habitantes—, municipio Cedeño, entre la noche del lunes y la noche del martes, cinco personas fueron asesinadas. Cuatro de ellas, en dobles homicidios. El gobierno regional y los gobiernos municipales, mientras tanto, concentran esfuerzos en la preparación de las fiestas de carnaval.

 

 

Nuevo enfrentamiento de bandas armadas con el Ejército deja tres muertos en mina de El Callao

callao

 

La última incursión del Ejército en las minas del sur del estado Bolívar le pone el punto final al primer mes del año, marcado por una agudización de la violencia minera. Su capítulo más reciente se escribió este martes, cuando pistoleros abrieron fuego contra un grupo de militares que ingresaron a la mina El Perú, en el municipio El Callao. El enfrentamiento dejó muertos a tres hombres de identidad desconocida, pero conocidos en el sector por los apodos de el Monoel Cher y la Tortuga.

Tres muertos dejó la más reciente irrupción del Ejército contra grupos armados en mina de El Callao.

El hecho ocurrió este martes, cuando más de 15 funcionarios del Ejército Venezolano Bolivariano ingresaron al sector minero de El Perú, municipio El Callao, la mañana de este martes. Según fuentes oficiales desde una zona boscosa varios sujetos empezaron a dispararles, acción que llevó a los castrenses a responder el ataque.

Durante varios minutos hubo un fuego cruzado entre los malhechores y los funcionarios, que terminó con tres sujetos heridos. Los individuos fueron llevados hasta el Hospital Juan Germán Roscio, en la población de El Callao, al sur del estado Bolívar, donde fallecieron luego de su ingreso.

Los pistoleros no contaban con documentos de identidad; pero son conocidos por los organismos de seguridad con los apodos de el Mono, el Cher y la Tortuga.

Los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) recolectaron en la escena dos pistolas Glock: una modelo 26 y otra 19, calibre 9 milímetros. También una escopeta doble cañón calibre 16, sin marca, ni serial aparente, así como tres balas marca II, una bale Cavim, calibre 9 milímetros.

Esta es la tercera incursión del Ejército en esa mina en lo que va de año. En el primer caso hubo un fallecido. El hombre fue identificado como Alberto Durán, de 25 años, y era apodado el Pato, según organismos de seguridad era uno de los líderes de la banda que controla el sector Nacupay.

 

Dos muertos y más de 150 negocios fueron saqueados en Bolívar entre viernes y sábado

ciudadbolivar_saqcdc

La llegada de mil efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) desde el viernes al estado Bolívar para controlar los saqueos en los municipios del sur y en Ciudad Bolívar no evitó que se propagara el vandalismo.

El viernes ocurrieron en El Callao, Tumeremo y Guasipati; el sábado, en Ciudad Bolívar y en Santa Elena de Uairén. Funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) también han sido desplegados.

Más de 135 establecimientos comerciales fueron asaltados entre el viernes y el sábado.

Un grupo de personas irrumpió en el Mercal, en el sector La Sabanita, de Ciudad Bolívar, así como en comercios chinos en el sector El Perú, y negocios –entre ellos carnicerías y licorerías- de la avenida España.

Un grupo de personas ingresó con maquinarias al depósito de alimentos de Plumrose, en Ciudad Bolívar.

En Santa Elena de Uairén, los saqueos fueron reportados pasadas las 11:00 de la mañana, algunos de los establecimientos fueron: Tres Vírgenes y Hong Kong China.

A diferencia del viernes, este sábado hubo detenidos. Según el gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez, son 135. Organismos de seguridad especificaron que de estos: 28 fueron en Guasipati, municipio Roscio; y 23 en Santa Elena de Uairén, municipio Gran Sabana, fronterizo con Brasil.

Dos fallecidos y varios heridos

Más de 100 efectivos del Ejército, del Sebin, de la Policía Nacional Bolivariana y de la Policía del Estado Bolívar están desplegados.

El viernes fallecieron dos personas por los saqueos; el primero en El Callao; el otro en Tumeremo, municipio Sifontes.

El primer fallecido fue un adolescente de 14 años, Manuel Alejandro Guarayota. Recibió un tiro en la cabeza cuando entraba en un establecimiento a saquear, según datos de fuentes policiales.

La segunda víctima fatal, Melvin Rodríguez Bastidas, fue hallada en el sector Moriche 1, con varios tiros.

Más información: Correo del Caroní.

Gobernador de Bolívar anuncia medidas extraordinarias para frenar saqueos

rangel

Decenas de saqueos se registraron en pueblos mineros del sur de Bolívar como El Callao y Tumeremo, los alimentos que venían de la frontera con Brasil dejaron de pasar desde el miércoles, cientos de personas se congregaron a las afueras de los bancos en Ciudad Bolívar y San Félix para protestar por la falta de efectivo, otro centenar fue detenido en medio de los disturbios. Ante los sucesos, el gobernador de la entidad, Francisco Rangel Gómez, anunció una serie de medidas que pretenden calmar los ánimos caldeados de una población que se quedó sin billetes y sin poder hacer sus compras básicas.

El mandatario regional convocó a los comerciantes a recibir los billetes de 100 bolívares,  que fueron eliminados del cono monetario por orden presidencial hace apenas 6 días, y garantizó que estos llegarán a la sede del Banco Central de Venezuela en Caracas, uno de los dos lugares del país donde se pueden canjear.

También afirmó que se tomarían medidas especiales para permitir el paso de alimentos a través de la frontera con Brasil, cerrada desde hace días por decisión de Nicolás Maduro.

Rangel Gómez informó que entre el viernes y el sábado habían sido detenidas 135 personas por los disturbios en las distintas localidades del estado. Agregó que se desplegaron al menos 500 efectivos de la Guardia Nacional en estos lugares para restablecer el orden.