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David Osio

Analistas no descartan operación de recompra de deuda venezolana por parte del gobierno de Maduro

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Ciertamente el mercado ha reaccionado de manera muy severa a los anuncios del presidente Nicolás Maduro, pero no es el momento de tomar decisiones apresuradas de vender o comprar títulos de Venezuela”, comentó David Osio, CEO de Davos Financial Group.

El comentario de David Osio responde al anuncio hecho por el presidente Maduro sobre la reestructuración o renegociación de la deuda pública de Venezuela y de su empresa petrolera Pdvsa.

La reunión convocada para el 13 de noviembre por el gobierno de Venezuela, para conversar con los tenedores de bonos sobre el futuro de la deuda, terminó sin información concreta.

Los inversionistas salieron de la reunión sin que el gobierno de Maduro definiera si pensaba “reestructurar”, “refinanciar” o “reprogramar” los pagos de la deuda.

Los títulos de la deuda ya se encontraban a niveles que asumían una alta probabilidad de incumplimiento, y al final ese día la firma calificadora S&P Global ratings anunció que Venezuela había incumplido el pago correspondiente al mes de octubre, por lo que el país entraba en default.

Y aunque muchos coinciden en que esta situación llegaría algún día, poca gente se planificó para este evento.

Es por ello, que entre inversionistas se preguntan si el equipo de Maduro cuenta con recursos propios, o de Rusia y China, para solventar el temporal financiero.

 

Un confuso anuncio

A juicio del equipo de analistas de Davos Financial Advisors, la manera como el gobierno venezolano comunicó la decisión es confusa y contradictoria, ya que notifican el cumplimiento con el pago de USD 1.12bn de los bonos PDVSA 17, pero dejan en un limbo la cantidad de intereses vencidos, que aún permanecen en periodo de gracia.

“Como era de esperarse, el mercado adoptó una postura pesimista ante el anuncio, generando movimientos en precio sustancialmente a la baja”, advierte el reporte de Davos Financial Advisors.

Los bonos de vencimiento más corto fueron golpeados severamente mientras que los de mayor duración tuvieron una baja de aproximadamente 10 puntos en promedio, a niveles de 29 centavos por dólar.

En opinión del banco de inversión Nomura, “No podemos descartar las impredecibles excentricidades de la administración de Maduro; pero si pagan el PdVSA’20 y no tenían ningún plan posterior para un default, lógicamente pospondrían el default”.

 

Señales para inversionistas

Si Venezuela realmente planea reestructurar su deuda externa soberana y cuasi-soberana, ¿por qué cumplir con las amortizaciones de los bonos PDVSA 20 y 17 en los últimos diez días por un total de casi USD 2,000 millones?

“Posiblemente la intención es quedar bien con los tenedores de bonos, muchos de ellos proveedores que han recibido bonos en forma de pago para seguir trabajando y personas allegadas al régimen, o iniciar las negociaciones en un ambiente de cumplimiento y buena fe”, indica el reporte de Davos Financial Advisors.

“En todo caso, la posibilidad de que realmente se lleve a cabo una negociación exitosa es muy poco probable”, se lee en el reporte.

El gobierno se encuentra incapacitado para emitir nueva deuda, o refinanciar la deuda existente, en los principales mercados de capitales de Estados Unidos y Europa.

De igual forma, los riesgos legales de entrar en una negociación con los funcionarios designados pueden ser de altísimo costo.

“Tampoco vemos ninguna señal de cambio serio en la política macroeconómica del gobierno, que darían tranquilidad a los inversionistas y mejorarían la calificación de riesgo del país”, explica Andrés Coles, director de Davos Financial Advisors.

 

¿Una jugada pre-electoral?

“El llamado a la reestructuración podría ayudar temporalmente la liquidez doméstica, para reducir la escasez de bienes reforzando la popularidad de Maduro. Esto le permitiría aprovechar una ilusión temporal, para lanzar una convocatoria a elecciones presidenciales anticipadas”, indica Andrés Coles.

No obstante, Coles alerta que eventualmente el país enfrentaría graves consecuencias económicas por la falta de divisas y operatividad de PDVSA, imposibilitando cualquier acuerdo de renegociación serio.

Si este escenario resultara en un colapso del régimen chavista, y abriera las puertas a una transición pacífica y democrática, pudiera existir la posibilidad de que los tenedores de bonos logren una tasa de recuperación más favorable.

Algunos analistas han argumentado que el país podría intentar continuar con el pago de la deuda de PDVSA, con el fin de minimizar el riesgo de no poder cumplir con envíos de petróleo.

El comunicado publicado en el sitio web de PDVSA anuncia la continuación de pagos de la deuda de PDVSA, pero la comunidad inversora no le dio mucha credibilidad al anuncio.

El reporte de Davos Financial Advisors señala que “posiblemente Maduro no se ha quedado totalmente sin dinero, o Rusia y China siguen dispuestos a intervenir. El anuncio pudiera ser simplemente un intento de medir la reacción del mercado a la idea de una reestructuración”.

“Mientras tanto, el gobierno pudiera aprovechar la reacción del mercado para recomprar bonos y reducir su carga de deuda o mitigar el riesgo de bloqueo en las negociaciones con los tenedores de bonos”, comenta Davos Financial Advisors.

 

Qué debe hacer el inversionista

”No es el momento para reducir posiciones. Es preferible esperar a una mayor claridad del escenario antes de tomar una decisión”, enfatiza David Osio, CEO de Davos Financial Group.

En su opinión, el anuncio lleva al país hacia un escenario de radicalización y aislamiento con dos posibles justificativos:  i) Maduro se ha quedado sin dinero y se embarca en un genuino intento de reestructurar las obligaciones externas. ii) El país todavía tiene liquidez y activos, por lo cual el anuncio es un intento de medir la reacción del mercado a la idea de una reestructuración y, mientras tanto, aprovechar precios deprimidos para recomprar bonos.

En opinión de la firma Morgan Stanley, en caso de producirse un default, el mercado ya ha tomado sus previsiones.

“Hay pocas posiciones -volumen de bonos- disponibles para ser vendidas. Creemos que cualquier inversionista grande que haya invertido en Venezuela recientemente, lo ha hecho con una visión a largo plazo y ha contemplado el default como parte de ese escenario”.

Por lo pronto, el equipo de asesores de Davos Financial Advisors sugiere tomar en consideración los siguientes factores:  

  1. No hay buena disposición para una reestructuración sin un verdadero cambio de régimen o de modelo macroeconómico y, sobre todo, en medio de las sanciones internacionales.
  2. Debido a que el incumplimiento se traduciría inmediatamente en dificultades para enviar petróleo fuera del país, Maduro seguirá cumpliendo con el servicio de la deuda de PDVSA bajo un calendario de pagos relativamente ligero durante el 2018 y 2019.
  3. El gobierno se verá obligado a continuar agresivamente la disminución de importaciones, aumentando el riesgo de malestar social y cambio de régimen en el 2018.
  4. China y Rusia han invertido fuertemente en Venezuela, y la contribución marginal necesaria para evitar una cesación de pagos parece baja (aunque se podría decir que estos países tienen ya suficiente exposición a Venezuela).
  5. Precios de los bonos pueden mostrar cierta recuperación, ya que cotizan por debajo de valores de recuperación históricos, aprovechando el alto nivel de rendimiento actual.
  6. Las perspectivas para los bonos venezolanos permanecen firmemente vinculadas a la crisis política del país. La motivación real detrás de recientes anuncios de Maduro, no es clara hasta el momento.
  7. El Departamento del Tesoro de EE.UU. informó que la Oficina de Control de Activos Extranjeros podría evaluar la autorización de nueva emisión de deuda venezolana, si la Asamblea Nacional así lo aprobaba.
  8. Nomura advierte que las consecuencias de un default pueden ser devastadoras para el país, si el incumplimiento de pagos incluye los bonos de Pdvsa, porque tendría un efecto sobre el flujo de dólares que mantienen la economía venezolana.
  9. Adicionalmente, Nomura destaca el impacto que esta crisis de pagos puede tener sobre el flujo de caja del Chavismo, dado que se quedarían sin fuentes alternas de ingresos en un momento político crítico. “Sin duda, pondría a prueba la ya frágil coalición del PSUV y el apoyo a Maduro”.
  10. Solo inversionistas dispuestos y capaces de tolerar grandes pérdidas deben mantener una moderada exposición a los bonos de Venezuela, en el contexto de una cartera ampliamente diversificada. Entre los bonos venezolanos tenemos una alta preferencia por bonos de larga duración y precio más bajo, o aquellos que no tengan cláusulas de Collective Action que permitan una negociación directa en las cortes estadounidenses.
  11.  El efecto de la potencial crisis venezolana sería puntual. Para los analistas de UBS “De interrumpirse el suministro petrolero de Venezuela, los precios sufrirían cierta presión hacia el alza, pero es probable que este efecto dure poco”.
Davos Financial Advisors: Venezuela se había auto-aislado de los mercados financieros antes de las sanciones de EEUU

Bonosvenezolanos

 

Para los analistas de Davos Financial Advisors, las sanciones de Trump solo confirman una situación de facto: los mercados internacionales ya se estaban absteniendo de operar con el Estado venezolano por el enorme riesgo que representa la nación latinoamericana.

“Venezuela se había auto-aislado de los mercados financieros mucho antes de las sanciones aplicadas por la Administración Trump. Ahora se formaliza una situación de facto”, comenta David Osio , CEO de Davos Financial Group.

Para el CEO de DFG, el aislamiento de Venezuela se hizo evidente cuando se realizaron las transacciones con Goldman Sachs y Nomura hace unos meses.

“No se trata de un plan maquiavélico de algunos países o instituciones. Es la reacción natural del mercado financiero ante un país cuyo gobierno ha buscado implementar un modelo ideológico contrario a las reglas del mercado y los valores de la comunidad inversionista”, explica Osio.

Pero ¿cuáles son los verdaderos efectos y quiénes son los verdaderos afectados por Trump?

 

Los efectos

Analistas prevén que dichas medidas generen un impacto desfavorable tanto en la capacidad de transar los bonos ya existentes en el mercado secundario, afectando en consecuencia su liquidez, así como en la capacidad de endeudamiento del gobierno venezolano en el mediano plazo, limitando aún más su capacidad de acción en los mercados.

Ante esto David Osio CEO de Davos Financial Group comenta, “se hizo evidente que la llamada comunidad internacional ya no tolera que entidades financieras estén facilitando el acceso a los mercados a un gobierno que enfrenta serios cuestionamientos internacionales por el conflicto político que atraviesa, y que además no cuenta con un plan económico coherente”.

“Estas sanciones pueden limitar la capacidad de transacción de los bonos con bancos de primera línea, quienes en vista del riesgo asociado van a preferir no transar los bonos de Venezuela o los de PDVSA”, agrega el CEO de Davos Financial Group.

Adicionalmente, afirma que “estas medidas tendrán un efecto en la población, incluyendo la que vive fuera del país, cuya actividad económica depende de la economía nacional”.

Sin embargo, cabe destacar que esta es una situación que ya venía ocurriendo.

Andrés Coles, director de Davos Financial Advisors, recuerda que “el 29 de diciembre de 2016 el Banco Central de Venezuela intentó una emisión por US$ 5.000 millones, pero le fue imposible venderla a mercado internacional y tuvo que vendérsela a si mismo”.

La emisión fue adquirida por una institución financiera del propio Estado, la cual entregó bolívares al BCV.

De acuerdo con el director de DFA, esa operación reveló que el Estado venezolano ya no podía colocar directamente deuda en mercados internacionales, y que debía hacerlo a través de instituciones en el mercado secundario, aceptando precios ínfimos por sus bonos.

“El mercado es tan eficiente que ya había aplicado un bloqueo implícito. Es por lo que ahora algunos analistas se preguntan si las sanciones de Trump eran necesarias.”, comenta Coles.

 

Quiénes aplican la sanción

Los grandes inversionistas en el mundo están conformados por fondos de inversión, como los fondos mutuales o “hedge funds” cuyos clientes subyacentes son fondos de retiro, fundaciones benéficas, reservas de aseguradoras, y otros.

El capital que fluye en los mercados internacionales está ampliamente democratizado, y se rige bajo parámetros básicos de ética y moral.

“Son instituciones que buscan eficiencia y tienen conciencia. Sus protocolos indican que no pueden invertir en países que violen los derechos humanos, que se encuentren al margen de la ley”, explica Coles.

En esas instituciones hay mucha aprensión por la situación de Venezuela.

“Estas políticas son flexibles, pero el caso de Venezuela se ha vuelto extremo, es una noticia mundial, y eso ha tenido un costo altísimo para el gobierno de Maduro y para la nación”, indica Coles.

 

Presión de los mercados

Cuando una empresa o país emite bonos de deuda, lo hace esperando recibir el monto completo de lo que necesita.

Si necesita $10 millones, emite la obligación por ese monto y espera recibir 10 millones de dólares. Adicionalmente, debe pagar un cupón con una tasa de interés de acuerdo con lo que demande el mercado.

En este momento, un bono de un país emergente, con vencimiento a 10 años, puede ofrecer una tasa de 5% aproximadamente bajo condiciones normales, como por ejemplo Colombia.

El caso de Venezuela es muy distinto.

“Mientras que los bonos de la deuda de un país pueden ofrecer ese rendimiento de 5%, el Estado venezolano tiene que ofrecer una tasa de rendimiento superior al 20% para contrarrestar el riesgo que transmite por su política económica, su dependencia en la producción petrolera y el conflicto político”, aclara Coles.

“No hay posibilidad de que un país pueda emitir instrumentos financieros con ese elevado rendimiento. No puede esperar que los mercados le ofrezcan condiciones atractivas si su política internacional y su política económica son equivocadas o inciertas”, explica Coles.

 

Golpe a la industria petrolera

Hasta ahora, el bloqueo extraoficial ofrecía ciertas ventanas de oportunidad.

“Antes de estas sanciones, el Estado venezolano pagaba sus compromisos con proveedores entregándoles bonos de la deuda o notas promisorias, o con el dinero obtenido al vender estos bonos a precio de remate. Ahora no lo podrá hacer, porque las plazas principales donde esos instrumentos se negocian se han cerrado formalmente”, explica Osio.

Este mecanismo se utilizaba comúnmente para honrar compromisos con proveedores de servicios de la industria petrolera, que ahora se verá más afectada ante la imposibilidad de utilizar esta herramienta.

“Las sanciones también impiden que el Estado venezolano pueda recibir los dividendos de sus empresas petroleras en territorio estadounidense -que fundamentalmente es Citgo-, ni generar deuda respaldada con estos activos”.

De acuerdo con David Osio, “este escenario ha dificultado igualmente la capacidad de PDVSA y empresas del Estado de obtener cartas de crédito por parte de los bancos internacionales para sus exportaciones.  Esta situación limita aún más la operación financiera de la industria petrolera, y por ende el continuo deterioro en sus actividades”.

 

Quiénes se benefician

“Es evidente que estas sanciones alimentan el discurso político del gobierno venezolano, al mostrarse como víctima de Estados Unidos. Es el mismo argumento que Cuba ha mantenido por muchos años”, comenta Coles.

No obstante, también pudiera haber un giro económico inesperado.

Al inicio de esta semana los bonos de la deuda de Venezuela cayeron 5%, lo cual es un sismo para los estándares habituales de este tipo de instrumentos en los mercados de capitales.

“Eso significa que hay una oportunidad para que algunos aliados como Rusia o China recompren esos títulos facilitándole la capacidad de honrar los vencimientos, y generen importantes ganancias para aquellos tenedores de bonos venezolanos que entren a estos niveles, bajo acuerdos preferenciales con el Estado”, comenta el director de Davos Financial Advisors.

 

Resultados sorpresivos

Por otra parte, hay algunas consecuencias que pudieran no ser del agrado de quienes esperan una transición a la crisis política, y la estabilidad económica en Venezuela.

“Venezuela se ha quedado con reducidas posibilidades de refinanciar su deuda, como lo hace a diario cualquier país. Si no puedes emitir deuda nueva, para pagar los vencimientos de la deuda existente, te colocas en una posición insostenible”, advierte Coles.

Sin embargo, esto no necesariamente implica que se produzca una transición hacia una mayor estabilidad política y económica.

“Se cree que un descalabro financiero provoque una transición pacífica en el país, pero no hay garantías de eso. Nadie puede asegurar qué tipo de transición se produciría. De hecho, pudiera ser hacia una dictadura de corte netamente militar. El gobierno de Trump pudiera estar jugando con fuego en este momento” concluye Coles.

 

¿Riesgo de un default?

Para el equipo de DFG, el cierre de los mercados para Venezuela no es el resultado de un plan macabro, sino de la reacción del mercado financiero ante un actor que representa un riesgo económico.

El clima político está afectando el buen desempeño de los bonos venezolanos, incrementando peligrosamente el riesgo a un default.

En opinión de David Osio, este comportamiento de los mercados, alejándose del riesgo de Venezuela, tiene un efecto más poderoso que las sanciones de cualquier nación u organismo multilateral.

 

¿Qué hacer?

A una semana de anunciarse las medidas, muchas instituciones han anunciado oficialmente su negativa a negociar papeles del Estado venezolano, por lo que muchos se preguntan qué puede hacer Maduro salir adelante.

Al respecto, Osio explica que “el problema de Venezuela no es netamente económico. Es un problema de confianza en quienes dirigen la política económica y las funciones del Estado. Al no confiar en la dirección del país, los mercados toman sus previsiones con o sin sanciones”.

“En nuestros reportes recientes advertimos las implicaciones de no tomar medidas de ajuste económico, en términos de hiperinflación, mayor deterioro de la calidad de vida. Ahora es tarde para tomarlas”.

“Se ha hablado que un camino para contener la crisis en desarrollo sería dolarizar la economía, y creemos que esa puede ser una vía. No obstante, el punto clave sigue siendo la confianza que generen quienes estén al frente de las riendas del Estado venezolano”, concluyó David Osio.

*Con información de Davos Observer

Inversionistas ven a Venezuela como la nota negativa de América Latina

Latinoamerica

Tras importantes giros políticos en Brasil y Argentina, se espera que la región latinoamericana reanude su crecimiento económico a partir del 2017, luego de dos difíciles años marcados por recesión y factores macroeconómicos externos.

“Las políticas estatistas que dominaron a la región en la última década finalmente se encontraron con su destino al ver sus ingresos desvanecerse tras el colapso en los precios de los commodities, lo cual dejó al descubierto la ineficiente planificación y manejo de los recursos soberanos que terminaron en populismos cortoplacistas y corrupción”, comentó David Osio, asesor de Davos Financial Group.

Para muchos, una muerte anunciada que representa una importante lección para los pueblos y líderes de la región.

A pesar del complicado marco político y de gobernabilidad en el que se encuentran estos dos países, principalmente Argentina, las nuevas políticas correctivas que se han venido implementando los alinea con las otras grandes economías de la región, como lo son México, Chile, Colombia y Perú.

“Para el segundo semestre del presente año esperamos todavía ver cierta desaceleración en la región que terminará estabilizándose a finales del año”, dijo David Osio.

El asesor de Davos Financial Group espera que, de mantenerse en curso la reestructuración de los sistemas macroeconómicos, Latinoamérica alcance un crecimiento cercano al 2% el próximo año, liderado por el continuo manejo progresista de las economías antes mencionadas (México, Chile, Colombia y Perú).

“La inflación, factor que ha afectado notablemente a la región, debería comenzar a estabilizarse en los próximos meses, a medida que las monedas continúen frenando su ritmo de depreciación y la demanda domestica se mantenga a niveles bajos”, explicó Osio.

La tormenta perfecta de Venezuela

Venezuela continúa siendo un caso atípico dada la profunda crisis política, social y económica que atraviesa. Con un descontento popular sin precedentes, el régimen de Maduro se enfrenta a una tormenta perfecta generada por sus mismas políticas y el sistema de gobierno.

El Fondo Monetario Internacional estima una reducción del PIB en 10% y una inflación superior al 700% para el presente año, lo que colocaría a Venezuela como la peor economía del mundo.

“Aun con la agudización del colapso económico, los analistas estiman que Venezuela todavía podrá encontrar la manera de atravesar el 2016 sin incumplir los pagos de la deuda”, indicó David Osio.

PDVSA tiene pendiente más de $4 billones en pagos de su deuda en lo que queda del año con $1.4 billones venciéndose en octubre y $2.7 billones en noviembre.

El presidente de la petrolera estatal, Eulogio Del Pino, ya adelantó que está en conversaciones para refinanciar la deuda que vence en los próximos 18 meses, en busca de un respiro y del tiempo necesario para que sus esperanzas se hagan realidad: suban los precios del petróleo, se incremente el valor de sus reservas en oro y se puedan lograr más acuerdos de financiamiento con China.

“El gobierno de Maduro ha dejado claro que hará todo lo posible para evitar el default, ya que pondría en peligro los ingresos generados por PDVSA, único pulmón del país”, expresó David Osio.

Perú, una promesa

Volviendo al lado positivo dentro de la región, Perú figura como la mejor promesa con una expectativa de crecimiento del 4% para el 2017.

Este país se ha visto beneficiado por el continuo aumento en la producción minera, que ha ayudado a contrarrestar los efectos negativos sufridos en otras industrias. Bajo la nueva administración, Perú busca mejorar aun más las condiciones de inversión y enfocarse en el desarrollo de infraestructura y políticas fiscales que continúen aportando al crecimiento interno.

“Algunas de las industrias que observamos con mayor potencial son la financiera y la de bienes raíces, que esperamos se vean directamente beneficiadas por el continuo crecimiento económico y las nuevas reformas que incentiven la inversión privada”, puntualizó el asesor de Davos Financial Group.

En su opinión, el éxito de la nueva administración dependerá en gran aparte de la habilidad política para poder entenderse y avanzar con el Congreso, el cual está dominado por el partido fujimorista, Fuerza Popular.