“La carrera policial era la vida de mi esposo y fue asesinado en servicio” - Runrun
“La carrera policial era la vida de mi esposo y fue asesinado en servicio”

Velorio PNB

Fuentes policiales consultadas por Runrun.es aseguran que investigarán quiénes participaron en el crimen del Oficial Agregado de la PNB, Eduardo Santos, de 27 años de edad, asesinado en Los Flores de Catia el 13 de julio junto con su compañero el Oficial Josbert Lugo, de 27 años de edad. Con la muerte de ambos uniformados la cifra de funcionarios asesinados en la Gran Caracas asciende a 80, de acuerdo con datos extraoficiales

@Angelicalugob

Cuatro funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana esperan a las 8:00 de la mañana del 14 de julio por su turno en las afueras de la funeraria Las Dos Gracias, en Los Caobos, para custodiar el féretro en donde está el cuerpo de su compañero, el Oficial Agregado Eduardo Santos, que fue asesinado y atropellado en Los Flores de Catia junto con el Oficial Josbert Lugo el 13 de julio a las 3:45 de la madrugada. Están de luto. Tienen impotencia y cada vez que pasa una moto por la zona se ponen alerta.

Cuando faltan 48 horas para el 16 de julio, día nacional del policía, los funcionarios aseguran que no tienen nada que celebrar. Lamentaban cómo son blancos del hampa y saben que la cifra extraoficial que maneja la prensa de los policías y militares asesinados este 2016 en la Gran Caracas ascendió a 80 con el asesinato de sus compañeros. 

“Tengo más de 20 años siendo policía y en los últimos años se ha vuelto rutina levantar a mis compañeros que fueron asesinados por el hampa. El crimen de Santos y Lugo fue totalmente injusto. Eran jóvenes trabajadores que murieron haciendo su trabajo”, manifestó indignado uno de los funcionarios de la PNB.

PNB velorio

En esa funeraria sólo fue velado hasta el jueves a las 10 de la mañana el Oficial Agregado Eduardo Santos, de 27 años de edad, pues los familiares del Oficial Josbert Lugo lo trasladaron hasta Charallave para velarlo y enterrarlo. Conocidos de Lugo contaron que el policía fue velado cerrado, porque los delincuentes le desfiguraron el rostro.

En la funeraria Las Dos Gracias estaba María Quintero, esposa de Santos, quien manifestó impotencia por la saña con la que los delincuentes matan a policías: “Esto no puede seguir pasando, la vida de los policías no vale un armamento. El Hampa está acabando con nosotros. Ser policía era la pasión de mi esposo y lo mataron haciendo sus labores”.

En medio de su dolor Quintero contó cómo son las condiciones de trabajo y de vida de un policía. En el caso de su esposo, que vivía con ella y su madre en un sector popular de Caracas, el funcionario nunca se dejó ver con el uniforme por ninguno de sus vecinos.

“Mi esposo siempre ocultó en el barrio su mayor pasión, que era ser policía, por temor a ser asesinado. Él amaba su profesión, pero siempre le dije que eran injustas las guardias de 24 por 24 horas y los procedimientos que tenían que hacer en la calle. Recuerdo que un día trabajó más de 30 horas en el caso de dos detenidos por robo y homicidio. Como en la policía no tenían para sacar las copias, él pagó con su dinero por los trámites y cuando regresó de día libre, en la Fiscalía habían dejado libres a los delincuentes”, contó Quintero.

La mujer dijo que aunque siempre le habían advertido que los familiares de policías deben estar preparados para este tipo de situaciones, nunca imaginó que su esposo sería asesinado: “Mi pareja y yo veíamos las noticias de policías asesinados y rezábamos para que no le pasara nada.

Funcionarios PNB en velorio

Los mataron con saña

Los oficiales de la PNB fueron asesinados de múltiples disparos y atropellados a las 3:45 de la madrugada del miércoles 13 de julio cuando se trasladaron en moto hasta el puente de Los Flores de Catia para verificar un homicidio en el sector. Para funcionarios compañeros de las víctimas consultados por Runrun.es es sospechoso que el alerta del supuesto asesinato fue recibida a través de radios portátiles y que cuando los policías llegaron al sector, no encontraron nada. Los delincuentes mataron a los policías con saña, los atropellaron y los despojaron de sus armas de reglamento y de los radios portátiles. Luego, a través de los radios, los homicidas notificaron, en tono de burla, que los habían matado.

“Tenemos pensado ir a la parroquia a averiguar cómo sucedió todo. Pudiera haber un trasfondo en este doble crimen que enlutó a la policía. No vamos a dejar que quede impune”, manifestó un funcionario.

Aunque de manera extraoficial se maneja la información de que dos delincuentes que participaron en el crimen fueron ultimados en distintos procedimientos policiales, no ha habido un pronunciamiento oficial que confirme esta versión. El miércoles, horas después del doble homicidio, fue hallada la camioneta Jeep Cherokee, placas AC743VK en la que se desplazaron los implicados en el homicidio.

PNB flores

Varios policías se solidarizaron con María Quintero y le aseguraron que se hará justicia, pero eso no es alivio para la mujer: “Así metan presos o maten a los asesinados, nadie me va a devolver a mi esposo. Los mataron con malicia. Era un hombre ejemplar y el sustento de su hogar que hizo su carrera policial en la Unes y que la semana que viene recibía su título de TSU de servicio policial. La carrera policial era la vida de mi esposo y fue asesinado en servicio”.