La ráfaga de disparos se escuchó entre las 6:15 y 6:25 pm de este miércoles y muchos pensaron que se trataba de la explosión de un transformador. La confusión provocó una estampida. ¿Fueron tiros? ¿Fue el poste? Nada se sabía. Minutos después se corrió la voz de que había un herido. Luis Manuel Díaz, secretario de Acción Democrática en el municipio Monagas del estado Guárico, cayó producto de los tiros a unos 30 metros de la tarima donde, minutos antes, había estado Lilian Tintori, esposa del líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, junto a los candidatos de oposición a la Asamblea Nacional, Rumy Olivo y Carlos Prósperi. Un balazo en la espalda, a la altura de la escápula, le perforó el pulmón cuando finalizaba el acto de campaña que la MUD había organizado en Altagracia de Orituco, en Guárico.
El suceso ha despertado reacciones nacionales e internacionales de repudio, pero también una serie de revelaciones sobre la víctima, provenientes de funcionarios del gobierno: lo han vinculado a una banda delictiva, lo han señalado de ser investigado por un homicidio y lo han relacionado con el cobro de vacunas y el secuestro.
Pero la versión oficial no coincide con lo dicho por quienes rodearon a Díaz durante sus últimos años de vida. Aquí las incongruencias:
Cómo ocurrió
La primera versión indica que hombres armados dispararon desde un automóvil hacia los seguidores de la oposición que estaban en la avenida Ilustres Próceres de Altagracia de Orituco. Henry Ramos Allup, secretario general de Acción Democrática (AD), acusó a bandas del PSUV de haber cometido el asesinato.
Extraoficialmente se señaló que el asesino arribó en moto al lugar. Se acercó a Díaz y le disparó. Uno de los políticos más cercanos a la víctima, afirmó que no había motocicletas de ese lado de la tarima, sino detrás de esta. Por eso, insiste en que quien lo mató fue un desconocido que llevaba varios minutos en el acto y esperó a que Díaz levantara los brazos para disparar.
¿Quién era Luis Manuel Díaz?
La víctima había pertenecido durante años a la corriente gremial de la construcción en Guárico. Era un sindicalista de la Planta Termoeléctrica “Ezequiel Zamora”, y entre 2014 y 2015 había laborado con la empresa Isiven C. A., una de las filiales a cargo de la compañía de energía a la cual le había alquilado un autobús de su propiedad para el traslado de los empleados.
Su actividad sindical le había hecho ganar adversarios. Una fuente cercana a la víctima asegura que en la termoeléctrica se formó un sindicato de simpatizantes del chavismo que había tenido varios conflictos con Díaz.
El supuesto miembro de «Los Plateados»
El jueves, el alcalde del municipio Libertador, Jorge Rodríguez, se pronunció sobre el caso y aseguró que Díaz era el último integrante de la banda “Los Plateados” que operaba en Guárico y se dedicaba a la extorsión, secuestro, cobro de vacunas y sicariato.
Sin embargo, un allegado a la víctima dijo que su vinculación al grupo delictivo se dio por otro caso. En julio de 2010, se le acusó de ser cómplice del homicidio de dos personas que supuestamente pertenecían a esta banda: Miguel Alfredo Hurtado Hidalgo y Alexander José Ortuño Madriz. Durante dos años, Díaz permaneció tras las rejas. Actualmente, no estaba solicitado por ningún otro caso.
Francisco Quintana, miembro de AD en Guárico y Abrahan Fernández, de Primero Justicia, quienes conocieron a Díaz, afirmaron que “Los Plateados” fueron desmantelados en 2009.
¿Los asesinos son de El Juvenal?
Según Rodríguez, el homicida de Díaz fue enviado por Gilberto Hernández, alias “El Malony” y Óscar de Jesús Hernández Noguera, alias “El Pipe”, ambos integrantes de la banda “El Juvenal”, dedicada a la extorsión y el secuestro en Guárico. El alcalde informó que este grupo mantenía un enfrentamiento con “Los Plateados” y por eso mató a Díaz.
De acuerdo con un allegado a la víctima, la banda de El Juvenal es aliada del sindicato chavista de la termoeléctrica que había mantenido varios conflictos con Díaz.
