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Pacto global de Marrakech

Brasil continuará acogiendo venezolanos a pesar de su retiro del Pacto de Marrakech

ERNESTO ARAÚJO, DESIGNADO MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES por el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció este lunes que su país se apartará del Pacto Global de Migración por ser «un instrumento inadecuado para lidiar con el problema».

El Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular de la ONU fue aprobado este lunes en la cumbre que se celebra en la ciudad marroquí de Marrakech entre llamamientos a una cooperación multilateral para afrontar un fenómeno de dimensión global.

El futuro canciller, que se desempeña desde hace dos años como director del Departamento para Estados Unidos, Canadá y Asuntos Interamericanos de la Cancillería, hizo el anuncio este lunes a través de tres mensajes consecutivos publicados por las redes sociales.

«El gobierno Bolsonaro se disociará del Pacto Global de Migración que está siendo lanzado en Marrakech, un instrumento inadecuado para lidiar con el problema. La inmigración no debe ser tratada como una cuestión global, sino de acuerdo con la realidad y la soberanía de cada país», señaló el diplomático en su cuenta de Twitter.

En los mensajes publicados, el futuro canciller aseguró que la inmigración es «bienvenida», pero no debe ser indiscriminada y por ello debe contar con criterios que garanticen «la seguridad tanto de los migrantes como la de los ciudadanos» del país que los acoge.

En este sentido, Araújo informó que Brasil buscará un «marco regulatorio» que sea compatible con la realidad brasileña y con el bienestar de los connacionales y los ciudadanos extranjeros.

El futuro jefe de la cartera diplomática de Brasil también aseguró que su país continuará acogiendo a los venezolanos que «huyen del régimen Maduro», pero agregó que «lo fundamental es trabajar por la restauración de la democracia» en ese país.

El anuncio de Araújo contradice el mensaje enviado la semana pasada por la Cancillería brasileña cuando dio a conocer que Aloysio Nunes Ferreira encabezaría la delegación de Brasil en el evento multilateral.

En la nota, la Cancillería señaló que el pacto «es el marco de cooperación más amplio ya creado para la gobernanza global de los flujos migratorios internacionales» y «será de gran importancia para la garantía de tratamiento digno a los más de 3 millones de brasileños que residen en el exterior».

El pacto, que despertó las reticencias de varios países desde el primer momento de su elaboración, fue aprobado hoy por aclamación entre tímidos aplausos y sin gran entusiasmo por parte de los asistentes.

Países sobre todo receptores de emigrantes, como Australia, Italia, Israel y un numeroso grupo de los centroeuropeos, además de latinoamericanos como República Dominicana y Chile, se han retirado del pacto al cual Estados Unidos se opuso desde el principio.

Colombia firma Pacto Global de Marrakech para mejorar condición de migración venezolana

EL GOBIERNO DE COLOMBIA HA ADOPTADO el “Pacto Global de Marrakech para una migración segura, regular y ordenada” ante la “crisis de índole global” que supone la oleada de emigrantes venezolanos en el país, que suman 1.100.000 personas y llegan a 3 millones en toda la región latinoamericana, dijo el canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo.

En una entrevista con Efe tras participar en la cumbre de Marrakech en la que adoptó el Pacto, Holmes Trujillo, añadió que la forma en que su gobierno está haciendo frente a la crisis migratoria venezolana “coincide con las grandes líneas del pacto, aun antes de que fuera adoptado”.

Así, Trujillo recordó que el pacto es un marco de cooperación no vinculante jurídicamente, “respeta la soberanía de los estados” y al mismo tiempo establece “buenas prácticas para mejorar las condiciones de los migrantes”, por lo que “su efecto positivo es evidente”.

Pero además, el canciller recordó que su gobierno adoptó el pacto pensando en los cinco millones de colombianos que residen en el exterior, a los que quiere garantizar “un marco de cooperación más estrecho y dinámico”.

Sin embargo, el problema más acuciante ahora es el flujo de migrantes venezolanos hacia Colombia “de tal magnitud que el gobierno del presidente Iván Duque trabaja para hacerle frente en el orden nacional, regional y global”, explicó.

Según sus datos, del 1,1 millón de venezolanos en Colombia, 700.000 están en tránsito y 40.000 en la llamada “migración pendular”, y a ellos hay que añadir además “400.000 compatriotas que han retornado de Venezuela”.

Esto ha obligado al gobierno de Bogotá a diseñar un plan de cuatro años para ordenar este flujo migratorio, y posteriormente a buscar la implicación regional de hasta once países latinoamericanos para dar una respuesta coordinada a un problema común.

Fruto de estos esfuerzos, el pasado 19 de septiembre la ONU nombró a Eduardo Stein, Representante Especial Conjunto para los refugiados y migrantes venezolanos en la región.

Los once países más afectados por la oleada migratoria venezolana está ahora tratando de definir “una plataforma financiera regional” que les permita garantizar la disponibilidad de recursos, pero cuyos detalles aún no se conocen.

Trujillo también se refirió una vez más a la necesidad de presionar por un cambio político en Venezuela y a coordinar con el Grupo de Lima las sanciones que deben imponerse al régimen de Caracas, “aunque nosotros ya lo estamos haciendo”.

Se trata de “crear condiciones políticas y diplomáticas” para que “el pueblo hermano venezolano pueda volver a vivir en democracia y libertad”, pues está viviendo un momento crítico política y socialmente, agravado por el “desconocimiento de los derechos humanos”.

Con esta perspectiva, el Grupo de Lima reunirá el próximo 19 de diciembre en Bogotá a sus coordinadores, para consensuar una posición conjunta que los ministros de Relaciones Exteriores adoptarán el próximo 4 de enero, solo días antes de que el 10 de enero “se inicie un nuevo mandato del dictador (Nicolás) Maduro”.

El discurso sin contemplaciones del canciller Trujillo ha provocado una airada reacción en Venezuela: la pasada semana, el canciller del país vecino, Jorge Arreaza, tildó a Trujillo de “inmoral” por pedir sanciones a dirigentes del gobierno de Maduro, cuando a su juicio “la clase política colombiana guarda vínculos carnales con el narcotráfico”.