La oposición dejó clara su visión escéptica frente al diálogo propuesto por el presidente Nicolás Maduro al descalificar la labor de mediación del exjefe del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, mientras continúa la gestión para un revocatorio al jefe de Estado.
El gobernador de Miranda, Henrique Capriles, dijo que Rodríguez Zapatero está «descalificado» para llevar adelante esta mediación tras acusarlo de visitar Venezuela «en secreto» y en aviones de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
«El expresidente queda descalificado para liderar una mediación para el diálogo», dijo Capriles en su columna dominical, en la que opinó que la comisión internacional mediadora que también integran los exgobernantes de República Dominicana y Panamá, Leonel Fernández y Martín Torrijos, respectivamente, debe ampliarse.
Señaló que a la comisión de expresidentes «deben incorporarse otras personas» si lo que se desea es «un proceso transparente y sincero» y no «un diálogo hipócrita, que lo que busca es que Maduro compre tiempo para evitar el revocatorio».
Capriles se refirió así al referendo revocatorio que intenta activar la oposición para recortar el mandato de Maduro, un proceso que ya ha cumplido con la primera etapa de prerrequisitos y que ahora pasará a una fase constitucional que convocaría a unos 4 millones de votantes a apoyar esta propuesta.
El gobernador declaró que el mundo sabe de la crisis por la que está pasando Venezuela y celebró que el jueves pasado este tema fuera abordado en la Organización de Estados Americanos (OEA), donde su secretario general, Luis Almagro, ha solicitado que se aplique la Carta Democrática al país caribeño.
Manifestó que «debe quedar claro que la Carta Democrática es para defender la institucionalidad de un país» y «no de un presidente», al tiempo que apuntó que «la OEA no es una tribuna para defender a un Gobierno, sino a los pueblos y sus instituciones».
El líder opositor también se quejó de todos los obstáculos que debieron sortear los venezolanos que fueron convocados a validar sus firmas para cumplir con el requisito impuesto por el Poder Electoral que señala que el equivalente al 1 % del Registro Electoral (unas 200.000 personas) debe firmar para pedir el revocatorio.
Para ese requisito la alianza opositora consiguió más de 1,3 millones de firmas pero, debido a diferentes obstáculos dispuestos supuestamente por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y por el mismo oficialismo, solo se validaron poco más de 400.000 del paquete de rúbricas desde el lunes hasta el viernes pasado.
«Se presentaron irregularidades muy graves durante el proceso, incluso de manos de autoridades», aseguró Capriles en su columna y señaló directamente a los gobernadores de los céntricos estados Carabobo y Aragua, los chavistas Francisco Ameliach y Tareck El Aissami, de entorpecer el proceso.
«Es bueno que se sepa que los derechos políticos son derechos humanos, y violarlos tiene implicaciones legales que no prescriben», indicó al comentar que, entre otros incidentes, se cerraron vías, se detuvieron autobuses cargados de firmantes y suspendieron el servicio de electricidad en los puntos de validación.
Reiteró lo anunciado por el jefe de la bancada opositora, el diputado Julio Borges, que indicó que desde la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) se hará un expediente con todos estos obstáculos.
Capriles agregó que este expediente será llevado por la plataforma opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) «a todas las instancias internacionales».
El presidente de la Comisión Permanente de Contraloría del parlamento, Freddy Guevara, explicó hoy que, culminada la validación de las firmas para el revocatorio, se inició la planificación de una campaña para la siguiente fase, en la que se colectará el 20 % del Registro Electoral, es decir 4 millones de firmas.
«Vamos a iniciar una campaña para empezar a recoger el 20 %, prepararlo de una vez, vamos a salir a recorrer el país, organizar a todos los venezolanos, crear los comandos», sostuvo el diputado que señaló que tras esa etapa solo faltaría que se conozca la fecha del revocatorio que debería hacerse, dijo, a más tardar en octubre.
Guevara afirmó que la experiencia que adquirió la oposición a lo largo de los casi dos meses que tienen pasando pruebas para cumplir con el 1 % impuesto por el CNE como prerrequisito para el revocatorio les ha permitido «identificar las trampas» y aprender a organizarse mejor «para superarlas».
