El «safety car» virtual, concebido a raíz del grave accidente del piloto francés Jules Bianchi en el GP de Japón, ya fue puesto a prueba la semana pasada en el GP de Estados Unidos, en el Circuito de las Américas (Austin).
El sistema permite trasladar con carácter inmediato a los pilotos la orden de reducir la velocidad bajo bandera amarilla sin necesidad de que salga a la pista el coche de seguridad real.
Cuando se declara «coche virtual de seguridad» los pilotos tienen que reducir la velocidad a una indicación específica que puede ser hasta un tercio de la velocidad normal por vuelta.
La primera versión fue probada en Austin después de la primera y la segunda sesión de entrenamientos libres y pudo comprobarse que tenía que ser mejorada en algunos aspectos.
El piloto español Fernando Alonso (Ferrari), se mostró de acuerdo con la idea: «Creo que estuvo bien. la idea es buena. es algo que debatimos en Rusia. Tendremos que sintonizarlo un poco mejor porque en la radio tenemos tonos que a veces funcionan y otras no», comentó en declaraciones que recoge Autosport.
La FIA ha pulsado la opinión de los pilotos y ha introducido cambios en el sistema que ahora serán probados en Brasil.
La zona de medición de velocidad será aumentada de los 50 metros actuales a 200, lo que permitirá a los pilotos cumplir los límites con más facilidad, y el límite de tiempo para adoptar la velocidad del coche de seguridad virtual se alarga hasta los 10 segundos.
Los pilotos serán advertidos de que en un plazo de diez segundos desaparecerá el coche de seguridad virtual.
