LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y LAS REDES SOCIALES se han inundado por estos días de feroces críticas a la Corporación Andina de Fomento, mejor conocida por sus siglas CAF, por haberle dado al gobierno de Venezuela un préstamo de 500 millones de dólares que supuestamente será “para mitigar riesgos de liquidez y brindar apoyo macroeconómico” según dice el comunicado del banco de desarrollo de América Latina (CAF).
Las primeras informaciones aparecidas en los medios oficiales daban cuenta que esa aprobación de crédito al gobierno de Nicolás Maduro se hacía debido a la confianza que se tenía en Venezuela a pesar de que dicha operación se hacía “en medio del inicio de los reclamos por atraso en los pagos de los inversionistas en bonos del país petrolero”.
Pero la verdad verdadera la he sabido hoy tras indagar, sorprendido, ante esa aseveración del gobierno rojo de que eso se hizo “gracias al crédito y la confianza que la CAF tiene en el gobierno venezolano, sus autoridades económicas y financieras y los planes macroeconómicos de recuperación”.
Nada mas alejado de la realidad. La verdad sobre préstamo de la CAF es esta: No fue ningún favor al régimen corrupto e ineficiente de Maduro. No fue ninguna condescendencia con quienes han arruinado el país. Simplemente la operación que la administración de la CAF ha aprobado es solamente un crédito para que el deudor, en este caso Venezuela, cancele su deuda vencida antes del 31 de diciembre. De esta manera la CAF cierra su ejercicio sin ese pasivo, fortaleciendo significativamente su balance 2018. Venezuela por su parte, sigue con su deuda hacia el 2019, sin recibir ni un solo dólar en efectivo.
¡Qué triste papel hacen los que manejan nuestras finanzas…!
Dentro de la CAF, en su junta interna de directivos, solo se escucha decir a los expertos representantes de organismos multilaterales duras y reiteradas exclamaciones en torno a la incompetencia, impericia, falta de idiomas, carencia total de estrategia y desconocimientos macroeconómicos de los funcionarios que Maduro insiste en colocar en ministerios, bancos y organismos financieros .
Una vez más la roja hegemonía comunicacional monta una fábula, una mentira, para tratar de hacerle creer a los venezolanos que su gobierno es ejemplo mundial. Jaja…
