EL DESCARO Y LA GROSERA MANERA de hacer negocios entre los funcionarios ligados a escándalos de corrupción de los gobiernos de Venezuela y Argentina quedó plasmado en días pasados cuando en cadena nacional aparecieron firmando mas acuerdos -como los que antes firmaron, hace unos años, dando origen al famoso escándalo de la valija de Antonini- los ministros Rafael Ramírez, de Energía venezolano y Julio de Vido, de Planificación argentino.

Lo que por varios años hemos venido denunciando, una conchupancia de negocios auspiciados desde el mas alto nivel presidencial, en el país norteño bajo el chavismo y en el sureño bajo el kirchnerismo emparejado, quedó al descubierto con la denuncia del ex embajador argentino en Caracas Eduardo Sadous ante un juez que en Buenos Aires investiga por corrupción presunta al ex funcionario Claudio Uberti -famoso por viajar con Antonini y sus valijas- y en cuyas declaraciones salieron a relucir las enormes comisiones que los funcionarios y empresarios chavistas pedían a los argentinos para poder concretar os negocios. Las ¨coimas¨ o comisiones arrancaban desde los funcionarios rojos en la Corporación de Alimentos S.A., CASA, del gobierno venezolano hasta los que en el Palacio de Miraflores, casa presidencial venezolana, cambiaban los ascensores, o a los que importaban ¨vaquillonas¨. Es decir que todo el ramaje del funcionariado venezolano consideraba normal exigir hasta un 25% de comisión por la aprobación de los negocios.

Las cifras que hoy aparecen en Argentina son impactantes: los convenios firmados entre los gobiernos de Hugo Chávez y los de los dos Kirchner significan mas del 70% de los acuerdos alcanzados entre los dos países en toda su historia. Un total de 181 acuerdos contra 82 firmados por los demás presidentes de ambas naciones.