BAJO

CULILLO GRATUITO: 

A medida que aumentan las tensiones en el país en el gobierno se incrementan los abusos judiciales contra civiles y militares. El incremento de presos políticos lleva a que se denuncie un total de 396 cuya mayoría no ha tenido ni siquiera la audiencia preliminar establecida en las leyes. Las acusaciones de “rebelión civil” y “traición a la patria” son las mas vistas en sus expedientes. Militares presos llegan a 150. De ellos una gran parte ya cumplió la pena establecida en los reglamentos militares. Son claras las violaciones contra los derechos humanos de civiles y uniformados. Las delaciones y acusaciones contra los militares aumentan con los temores de una rebelión. Por cierto que ante la propuesta de la legítima Asamblea Nacional de ofrecer “amnistía a aquellos militares y funcionarios civiles que colaboren para establecer un gobierno de transición que convoque a elecciones” dejaron claramente establecido que ningún comprobado violador de los Derechos Humanos podrá gozar de dicha ventaja. Reclamos de víctimas civiles o militares sustentados con evidencias seguirán el camino que la ley establece y se hará que se cumpla con todo su peso. Afortunadamente varias organizaciones venezolanas e internacionales llevan un registro diario del rojo actuar criminal de los funcionarios y sus testaferros.

LÁGRIMAS ROJAS: 

El exministro chavista y revolucionario Jorge Giordani dice ahora que “hay que solicitar la renuncia inmediata de este desgobierno incapaz, prepotente, y cada vez más reaccionario y antipopular”. Como si hubiese despertado de un largo sueño, y olvidándose de que fue uno de los artífices de la “política económica” que llevó a Venezuela a la miseria, Giordani pide la renuncia de Nicolás Maduro en un artículo publicado en aporrea.org. Recalca que “no cabe otra medida que solicitar la renuncia inmediata de este desgobierno, y la apertura de un proceso abierto, democrático, profundo, que retome la vigencia de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela”. Una vez mas recuerdo en esta columna las lágrimas y sollozos de Giordani cada vez que Chávez hablaba de su proyecto del “Eje Orinoco-Apure”. O cuando Chávez desde uno de los fundos expropiados en Apure anunciaba siembras de arroz como en Vietnam o cuando daban la vuelta las vacas, en una especie de carrusel preparado por Elías Jaua los domingos por detrás de Chávez, en Aló Presidente para hacernos creer que las tierras destruidas eran productivas. Una complicidad obsecuente que tuvo su “recompensa” cuando en una manifestación en Caracas contra el gobierno fue dejado a la deriva en una calle a pesar de que se identificaba como exministro y maestro de Chávez. Ya van al menos una docena de exministros de Chávez que piden la renuncia de Nicolás y cambio en sus políticas económicas dictadas por los nuevos párvulos del fracaso financiero rojo rojito …