BAJO

LA CONFESIÓN: 

En su entrevista con José Vicente Rangel (de quien fue su edecán cuando éste era ministro de Defensa) el M/G Manuel Quevedo, presidente de PDVSA confiesa (¿ingenuamente?) la realidad de la otrora prestigiosa y productiva empresa hasta que llegó la destructora robolución. Habló de la corrupción en las ventas a futuro y se sinceró cuando expresó: “en los actuales momentos nos golpean los ingresos…el pago de los intereses de los bonos…la deuda comercial y gastos operativos de la industria… evaluando día a día el flujo de caja a veces tenemos días donde NO tenemos ingresos en la industria petrolera, algo que sería impensable”. Recuerdo que la cifra de ingresos en este rojo lapso de 20 años equivale en $ a un 1 con 18 ceros entre petróleo e impuestos recaudados. Dilapidación, robo, comisiones, regalos, reparto, compra de conciencias y gobiernos y el festín de Baltazar durante la promoción del socialismo del siglo XXI. “Chávez vive” siguen diciendo, aunque Maduro es quien vive en Miraflores…

¿CRIPTOMONEDA?:

 Siguiendo con este ilusorio invento rojo-rojito me llega información de quienes están detrás del montaje de esta ilusión vendida a Maduro como la solución al desastre económico financiero en casi veinte años de torpezas en todos los órdenes gubernamentales. Carlos Vargas, el flamante “Superintendente Nacional de la Criptomoneda”, señalaba que «los venezolanos han encontrado a través de la criptomoneda la solución definitiva a una guerra económica y a conseguir un activo»… “nosotros somos un país petrolero (…) lo que está ocurriendo es que van a desconocer nuestro instrumento ya que las reservas del mundo acaban en 12 años y nosotros tenemos para 300 años (…) es un activo que se legalizó y se podrá adquirir por divisas o bolívares». Vargas es un abogado que no ha ejercido, egresó de la UCV donde era dirigente estudiantil y fue uno de los tres diputados suplentes de la oposición que se pasaron al gobierno. Los otros son Ricardo Sánchez y Avelino Álvarez. Su designación es la cuota de poder que le dan a Sánchez, artífice del salto de talanquera cuando era diputado suplente de María Corina Machado y montó un “partido”: Alianza para el Cambio. Sus declaraciones auguran ¿enorme éxito al Petro? Veremos.