ALTO

¿A TOPE CON LA IGLESIA?:

Ante la pretensión presidencial de que la ilegítima ANC y el TSJ investiguen a los obispos López Castillo y Basabe por sus discursos frente a la Divina Pastora en Barquisimeto, el obispo de San Cristóbal, Mario Moronta, respondió: “Han reflejado todo lo que hemos dicho desde hace tiempo … No es necesario investigar, porque se investiga aquello que no se ha descubierto…si se investiga solo se encontrará una interpretación de la palabra de Dios”. Amén. ¿No será por la “naranjada” contra los provocadores uniformados que bailaban en el palco-bar-musical de la gobernadora almirante?…

ROJOVIVAS: 

Varias preguntas aún están en el aire tras el enfrentamiento de las fuerzas del gobierno (militares uniformados y civiles paramilitares) contra un grupo alzado en armas en su contra que mantuvo en vivo la comunicación por las redes y había anunciado su rendición concertada con uno de los jefes de la operación gubernamental. Tras las denuncias de las diferentes organizaciones de los Derechos Humanos presentes aquí y en el exterior, la afirmación de la Fiscal Luisa Ortega de que esa fue una “ejecución extrajudicial” acusando de genocida y violador de los DD.HH. al gobierno se calentó la respuesta global y fijo la atención en el caso. Tan es así que hasta el muy leído globalmente New York Times ubicó la noticia en su portal e incluyó los videos de las negociaciones al igual que otros medios latinoamericanos y europeos. La comparación con la insurrección del 4F92 donde Chávez salió campante ante los medios declarando sin guion alguno no tiene sentido. En aquel momento la “genocida 4ª. República” -como gusta a la izquierda radical denominarla- respetó sus derechos a pesar de que había varios muertos de por medio. Lo mismo el 27N92. Hoy se quiere dejar muy claro el mensaje a quienes osen siquiera complotar: la pena de muerte oficial está declarada, la Fiscalía quedará muda y el “defensor” dormirá o volteará para el otro lado. Así de sencillo. Mas cuando este año cumplen 20 años mandando, destruyendo el país y dejando de lado el más mínimo sentido común. Han hecho añorar la democracia de 40 años, con fallas y aciertos, cuando ya llevan transcurrida casi la mitad de aquel tiempo. Nunca padecimos tantas falencias alimentarias, de salud, de producción, de respeto al derecho de los demás, de trabajo y de una vida justa y con futuro …