Si hasta el domingo Maduro se ufanaba de romper el hilo constitucional desde que no aceptó la derrota del 6D15 -y comenzó a blindarse nombrando antes del 5E16 los jueces del horror del TSJ, en un reparto de los peores de sus propias tribus sin siquiera tener las credenciales exigidas- y venía haciendo de las suyas con el país, el Tesoro Nacional y todas las instituciones públicas quitándose sin ningún escrúpulo la careta democrática, el domingo 30J17 se colocó además el antifaz de quienes delinquen, sin rubor alguno. Sentado y apoyado sobre las bayonetas de los más obsecuentes, ensangrentados y corruptos militares y el ilegal armamento de los colectivos paramilitares se permitió darle el palo final a la lámpara republicana. Ya nadie puede dudar de su flagrancia cometiendo y aupando delitos; de su desdén por la vida de sus ciudadanos; su afán por terminar de repartir entre los suyos y sus socios globales los pocos dineros, reservas y recursos naturales que aún le quedan a Venezuela. A la alerta de la Fiscal General respondió con amenazas. Las negociaciones entre gobierno y oposición fueron solo un ardid para ganar tiempo como hasta el propio e inefable Zapatero lo reconoció molestando al “Zar Nicolás”. Se burló de todos los que quisieron ayudar a tender puentes, desde el Papa Francisco hasta los muchos gobiernos que ofrecieron intermediación para evitarle a Venezuela un sangriento desenlace. Como estará de devaluado Maduro que hasta Ernesto Samper – el expresidente colombiano contratado y asalariado por Chávez como Secretario General de Unasur hasta hace unos meses- catalogó como “un salto al vacío” la instalación de una ANC. Samper, reivindicando su cara ante los venezolanos en una rueda de prensa, fue más allá en su mensaje al “sordo presidente”: “Esa asamblea no resuelve los graves problemas que hoy afectan a los venezolanos” y exhortó a Maduro a que se use la constituyente para lograr una exitosa negociación con la oposición venezolana. Samper, para molestia adicional de Maduro y los hermanitos Rodríguez, enumeró los puntos que debe cumplir el gobierno nacional, de acuerdo a la propuesta de grupo de ex presidentes que medió en 2016: “Acordar un calendario electoral para todas las elecciones previstas, acordar una amnistía para todos los detenidos judiciales por motivaciones políticas (eufemismo por “presos políticos”), devolución de todos sus poderes constitucionales a la Asamblea Nacional y la aplicación de medidas humanitarias (referente a medicinas y alimentos)”. Ojalá, que como viene de él, nuestro cada vez más solitario mandamás, al menos lo oiga esta vez …