El otro ojo de Ahmadineyad visto desde París
NUESTRO RESPETADO AMIGO Luis De Lion director de @webarticulista viene haciendo un detallado análisis de la situación en Irán desde hace varios años. Leyendo sus tweets le pedí juntara esas apreciaciones ahora que aparecen pruebas de conspiraciones junto a Venezuela y Cuba para atacar el ciberespacio estadounidense y tras la adulante entrevista del uruguayo-ex cuartorepublicano-copeyano-venezolano ahora devenido en rojito quintorepublicano Walter Martínez por el canal gobiernero.
Esta es su nota para nuestros Runrunes:
El presidente Ahmadineyad, ha venido ocupando la escena internacional, gracias a un sistema de anuncios trimestrales, sorpresivos, delirantes y espeluznantes. Para el presidente iraní, su apocalíptica visión del mundo, se resume a la confrontación con Occidente y la única potencia capaz de oponerse a ambiciones de política exterior iraní son los EEUU potencia ésta según Ahmadineyad en fuerte y sostenido declive.
Sin duda, la aterradora retórica presidencial iraní, busca desestabilizar a EEUU y que mejor tribuna, que hacerlo desde la Venezuela de Chávez.
Sin embargo, Ahmadineyad y su elocuencia apocalíptica, en la práctica no tiene prácticamente ningún poder, comparado con el inmenso poder acumulado por Chávez.
Entrevistar a Ahmadineyad, como lo hizo Walter Martínez, es irrelevante, ya que el presidente iraní no ejerce el poder real en su país, él sólo es imagen de propaganda.
Ahmadineyad no participa en ninguno de los acuerdos en materia económica, entre bolivarianos e islámicos, el visto bueno siempre viene de Rafsanyani.
No obstante, se insiste en diabolizar a Ahmadineyad, al tiempo que opinión pública internacional deja de satanizar al régimen iraní en sí mismo. Al punto que, algunos creen, que el único defecto del régimen iraní es este oscuro miliciano, escogido por los Ayatolás para jugar de agitador internacional.
En realidad, el período presidencial de Ahmadineyad fue reducido por los Molás – de manera expresa – para coincidir con las presidenciales EEUU, un reajuste que podría ocurrir nuevamente en 2012. Una subyugación inimaginable para Chávez quien tras asumir el poder aumentó la duración de su período presidencial.
Los poderes que conforman el Estado iraní tras Revolución Islámica definidos en la Constitución de la República Islámica de Irán son poco conocidos. Guía Supremo, Asamblea de Expertos, Consejo de los Guardianes y el Consejo de Discernimiento pasan por encima del Presidente Ahmadineyad.
Ahmadineyad, no tiene derecho sino a dos mandatos sucesivos. He aquí otro aspecto, de minusvalía ante el infinito poder de Chávez quien no está condenado a chocar contra una infranqueable dualidad institucional, como le ocurre a Ahmadineyad en Irán.
Ahmadineyad a fin de cuentas no controla ni la propia composición de su gobierno.
En su tarea de agitador mundial, no es sólo Israel, el blanco favorito de los ataques verbales de Ahmadineyad, también están bajo amenaza los países del golfo pérsico, en particular, Arabia Saudita se percibe amenazada por el tormento persa. En el pasado, países del golfo han denunciado la desigualdad nuclear que tienen ante Israel, pero jamás se han sentido amenazados por Tel Aviv.
Por otra parte, el apoyo que a Irán le brindan Cuba y Venezuela, obedece a la vieja confrontación de Fidel Castro con los EE. UU. un juego al que sumisamente se presta el ingenuo y en apariencia arrogante Hugo Chávez. Al tiempo que, en el ya repetido guión electoral, que Fidel Castro le escribió a Hugo Chávez, la crisis con los EE.UU. ocupa un lugar preponderante. Categoría ésta, que se ejerce a través de provocaciones y desafíos constantes. En ese sentido, la alianza con Irán, real o ficticia, es primordial.
Se conforma así un explosivo cocktail compuesto de petróleo, armas nucleares, religión y fascismo.
Además de Cuba, Siria y Venezuela, ¿cuáles son los aliados con verdadero peso que tiene Irán? Tecnológica y diplomáticamente China y Rusia. Venezuela y Cuba, como aliados menores de Irán, esperan a Ahmadineyad, al igual que Estragón y Vladimir, esperaban a Godot.
Walter Martínez de haber tenido menos espíritu propagandista y mayor rigor periodístico debió entrevistar a Larijani o a Komenei, ambos son hoy el verdadero poder en Irán.