Uberti el kirchnerista de la valija de Antonini pide sobreseimiento - Runrun
Uberti el kirchnerista de la valija de Antonini pide sobreseimiento

EL FUNCIONARIO ARGENTINO que “comandó” la transportación de miles de dólares a cuentas de “la campaña de Cristina Kirchner”  desde Venezuela, Claudio Uberti, alega una nueva ley argentina por la que su investigación puede terminar y su caso sobreseído.

Desde el mismo momento en que revelamos la operación, la justicia de ambos países ha tratado de ocultar  el hecho. Venezuela ignorándola totalmente en sus tribunales controlados por tarifados y recompensados jueces y Argentina, que si bien es cierto fue más diligente con respecto a esa “papa caliente” de corrupción, demorando la investigación hasta llegar a donde hoy estamos. Un Uberti feliz pues no podrán enjuiciarlo. Y 800 Mil dólares en una caja fuerte  a la espera de que alguien, ¿Antonini?, los reclame.

Esta es la nota en la que el colega Hugo Alconada, autor de Los Secretos de la Valija, da cuenta de la noticia:

Uberti – lo que viene, lo que viene…

Y sí, se veía venir.

El ex titular del Órgano Contralor de las Concesiones Viales (Occovi), ex embajador paralelo de la Casa Rosada ante Venezuela y protagonista central del “maletinazo”, pidió su sobreseimiento.

Tras evaluarlo durante los meses previos a que el entonces juez a cargo del caso en el fuero Penal Económico, Daniel Petrone, se marchara a su nuevo (y más alto) cargo en el Poder Judicial, Uberti lo presentó esta mañana, ante el juez subrogante Marcelo Borinsky.

Su abogado defensor, Diego Pirota, planteó la prescripción de la investigación por el tiempo transcurrido y, más relevante, porque «desde junio de este año mediante una reforma legislativa sancionada por el Congreso Nacional a la nueva Ley de lavado la causa se encuentra agotada para todos los imputados».

Es decir, apeló al principio penal de la ley más beneficiosa, que fija que si una ley beneficia de algún modo a un acusado o condenado, debe aplicarse dicha ley. En este caso, la nueva ley antilavado que propuso el Gobierno, con acuerdo de la oposición y bajo la presión internacional del GAFI.

«Si en todo caso se considerara la nueva legislación vigente la causa también estaría prescripta por el paso del tiempo», afirmó el abogado de Uberti, quien ya goza de una “falta de mérito”.

Ahora será el turno del juez Aguinsky de acceder o rechazar su pedido y, ante cualquiera de ambas opciones, de la Cámara en lo Penal Económico (donde a su vez el fallecimiento de un camarista y su reemplazo por un colega acrecienta las esperanzas de Uberti) o, por como viene la mano, de la Cámara Nacional de Casación Penal, el máximo tribunal penal del país.

Pero en cualquier caso, la mano viene fea o cuanto menos complicada en la pesquisa sobre Uberti, Guido Alejandro Antonini Wilson, Diego y Daniel Uzcátegui y unos cuantos personajes más, tal como anticipamos en el diario LA NACION allá por abril (ver, acá).

Y más complicado aún en el contexto post-electoral donde hasta en el «caso Skanska» parece que hubo «inexistencia de delito». Porque como decían en “Fútbol de Primera”, lo que viene, lo que viene…

Para refrescar la memoria colectiva, repito aquí mi columna Runrunes del 16 de Agosto del 2007 donde di la primicia de la maleta repleta de dólares:

ALTO

MÁS VALE

Apenas llegó a Miami el pasado miércoles, Antonini Wilson habría llamado una vez más -como lo hizo en Buenos Aires y Montevideo- a sus socios y amigos de la boliburguesía gubernamental rojita para coordinar sus declaraciones y delimitar responsabilidades sobre la valija. Ante vacilaciones, dudas y silencios de los contactados que estaban al tanto del enorme daño que se había hecho a la «rojita robolución» -a sabiendas de que sus cabezas estaban en remojo- no le quedó otra salida que contactar a las
autoridades estadounidenses, a pesar de que aún no se habían girado instrucciones -con 5 días ya transcurridos- a ningún ente global para su comparecencia. Para despistar no llegó a su lujosa residencia, sino que se fue a la casa de un amigo en Fort Lauderdale. Salvando su pellejo, ya que tiene la nacionalidad gringa, el gordo de la maleta comenzó a contar de todas sus andanzas y sociedades ante funcionarios de dos organismos del Norte. Una pared de la sala tiene, en pizarrones, las cadenas -cual fórmula química- de las muchas conexiones que podrían arrojar luces sobre guisos y lavados de dinero, corrupción, narcotráfico, tráfico de armas y otras menudencias que pueden tocar a notorios personajes de la oligarquía roja. Mientras hay un canario en mano, hay más de cien volando. Fue nuestra primicia global anteayer en nuestro espacio por Onda 107.9 FM.

¿SIN RESPUESTAS?

Desde Argentina llegan detalles insólitos. El Citation no estacionó en la rampa acostumbrada, pues allí estaban el avión presidencial argentino -Tango 01- y unas naves de la avanzada venezolana. Por la hora, los funcionarios de aduana no eran los de siempre, pues ese aeroparque regularmente no recibe sino vuelos internos o de Montevideo hasta medianoche. El misterioso pasajero 9 no estaba a bordo y sería un comandante de la Casa Militar, que esperaba afuera de la aduana y es dueño de un majestuoso perro Rottweiler, quien se enteró de todo al minuto y tuvo la osadía de despertar a Chávez a las 3 am. Éste a su vez habría llamado a Kirchner a las 6 am, hora argentina, para enterarlo del hecho. Aquí estaría la clave para que por unas 48 horas el escándalo se mantuviera más o menos controlado. Dos días después fue Hugo quien le reclamó a Néstor, en Bolivia, haber dejado escapar el caso de su control. Las pesquisas indican que en el vuelo llevaron $3 millones en las maletas que pasaron lisas (¿regalito para la campaña?) y que estiman un total de $200 millones como la suma compartida entre los funcionarios del gobierno de Kirchner y los de Chávez, en tantos viajes. Antonini habría tomado la valija de Uzcátegui cuando el joven se puso nervioso tras el intercambio de palabras fuertes entre Uberti y los funcionarios de la aduana, hecho observado por un dirigente peronista, quien luego lo filtraría a la prensa. La seguridad de que el dinero pasaría los llevó a marcar los fajos hasta con indicaciones de las cuentas y los bancos en los que serían depositados los dólares. Un soleado banco argentino y otro comercial panameño serían los más beneficiados. En la Reserva Federal cotejan los seriales de los billetes para dar con sus orígenes. Razón tienen aquí de estar tan nerviosos….

MEDIO

¿SURREALISMO ROJO?

Ayer el ministro Ramírez -quien tiene noches arreglando cuentas en Palacio- dijo que «nunca antes hubo tanta transparencia en la industria petrolera… los que antes estuvieron en Pdvsa se hicieron ricos mientras el país se empobrecía». ¿Confesión necesaria para ser auto escuchada? El ministro Pedro Carreño señaló que no se podía acusar al valijero Antonini antes de demostrar su culpabilidad, lo que pareció un ejercicio de salvación ante lo que viene. El premio circense, por ahora, se lo lleva el conductor de la política exterior Nicolás Maduro cuando señaló que «situaciones como esa pasan todos los días en todos los aeropuertos del mundo». Se puede deducir entonces que maletas como esa han pasado por otros aeropuertos sin ser detectadas. Es decir que la robolución sí ha enviado dinero a muchos izquierdistas globales, algo que siempre han venido negando tanto los remitentes como los destinatarios. Hasta que ayer el piquetero argentino Luis D’Elia confesó ante la televisión oficial sureña que si bien en la valija decomisada no había dinero para sus piquetes, en otras ocasiones sí ha existido ayuda económica para él por parte de Chávez. Entre esos apoyos en billete mencionó la concentración de hace meses en un estadio bonaerense. Poco a poco se va demostrando, desde esta puntita de iceberg, el financiamiento a través de Pdvsa y sus verdes billetes imperiales. Hoy podemos decir: «La maleta repleta de billetes que camina por toda América Latina»…

En Abril de este año 2011,  Alconada ya anunciaba lo que serían los resultados de una investigación amañada por el régimen de los Kirchner, a los que no les interesa se conozcan los tentáculos de su propia corrupción en combinación con Venezuela.

La Nación

La investigación por la valija de Antonini quedó en vía muerta

Hugo Alconada


 

Salvo que una novedad inesperada modifique su suerte, la investigación sobre la legendaria valija con US$ 800.000 y un empresario por entonces ignoto, Guido Alejandro Antonini Wilson, tiene destino de letargo, parálisis y muerte.

Sin testigos que aporten información relevante, ni documentos que revitalicen la pesquisa abierta en agosto de 2007, el juez en lo Penal Económico, Daniel Petrone, reiteró esta semana sus reclamos a los gobiernos de Estados Unidos y Venezuela para que le entreguen lo que evitaron darle durante los últimos tres años y medio: al propio Antonini y a sus entonces amigos venezolanos, Diego y Daniel Uzcátegui, según las copias de los oficios que recibió la Cancillería y a los que accedió La Nación.

Petrone también solicitó documentos específicos a ambos países para tratar de darle nuevos bríos a la causa, en la que Antonini y los Uzcátegui fueron declarados prófugos, mientras que el entonces funcionario del Ministerio de Planificación Federal, Claudio Uberti, sobrelleva una falta de mérito para sobreseerlo o procesarlo.

La fiscalía que conduce María Luz Rivas Diez, en tanto, apunta a acusar a Uberti. Si no como presunto dueño de los dólares de la valija, por lo menos como supuesto encubridor de Antonini Wilson, según reconstruyó La Nación de fuentes con acceso al expediente, aunque ese «esfuerzo» resultaría «complejo», anticipan esos mismos informantes.

Además de la extradición de Antonini y los Uzcátegui, Petrone le reclama al Departamento de Justicia estadounidense que le entregue los audios que grabó la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y se difundieron durante el juicio en Miami para incorporarlos a la causa.

Hasta ahora, Washington sólo le envió las transcripciones de esos audios, pero uno de los protagonistas de esas grabaciones, el argentino Guillermo Ledesma -que discutió en Fort Lauderdale con Antonini ser su abogado- dijo no recordar si en efecto él había dicho lo que aparecía en su boca en esas transcripciones.

Desde Venezuela, en tanto, la negativa es aún más cerrada. El gobierno de Hugo Chávez ni siquiera acusó recibo de los exhortos que la Justicia local le envió en diciembre de 2007, en abril, junio, julio y octubre de 2008, y otra vez en octubre de 2010.

El silencio de las autoridades venezolanas contrasta con la rutina diaria que los Uzcátegui mantienen en Caracas, como expone por Facebook el hijo del ex gerente general de la petrolera estatal Pdvsa.

La falta de respuestas desde Caracas empujó a Petrone a reclamarle a la Cancillería argentina que buscara determinar, por lo menos, si en Venezuela «se iniciaron actuaciones para el enjuiciamiento» de los Uzcátegui sobre «los hechos aquí investigados».

Traidor

La respuesta a esa incógnita -que Petrone ya conoce, pero que necesita recibirla de manera oficial- es aciaga, luego de que la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, calificó a Antonini de «traidor» y sólo citó como testigos a los Uzcátegui.

Desde su casa en Key Biscayne, en las afueras de Miami, mientras tanto, Antonini todavía arrastra una batalla judicial con su ex socio y compadre, Franklin Durán, que intermedió entre él y el gobierno venezolano y terminó condenado a cuatro años de prisión en Estados Unidos.

Según consideró probada la Corte Federal de Miami, Durán fue uno de los «agentes» que envió el gobierno de Chávez a Florida para acallar a Antonini con dinero o amenazas e impedir que el supuesto «valijero» contara lo que pudiera saber sobre el verdadero origen y destino de los casi 800.000 dólares decomisados en el Aeroparque, el 4 de agosto de 2007.

Por su parte, Antonini se niega a retornar a la Argentina o Venezuela. Considera que podrían matarlo o, por lo menos, que en ninguno de los dos países tendría garantías de afrontar un juicio justo, mientras mantiene sus acusaciones contra Uberti como el verdadero dueño de la valija.

Señalado por fuentes argentinas y venezolanas como el embajador «comercial» o «paralelo» en Caracas del Gobierno hasta que estalló el escándalo, además de uno de sus principales recaudadores en las campañas de 2003, 2005 y 2007, Uberti podría además dar su primer paso para buscar su sobreseimiento durante las próximas semanas, según anticipan en los tribunales.

Sus esperanzas se verían acrecentadas a partir del rearmado que sufrió la Cámara de Apelaciones tras la muerte de uno de sus integrantes, Carlos Pizzatelli, en enero pasado.

Los otros dos integrantes de la Sala B, Marcos Gravibker y Roberto Hornos, volverán a trabajar con el camarista de la otra sala, Nicanor Repetto, con quien ya tomaron algunas decisiones en la causa.

Billetes sin dueño

  • 4 de agosto de 2007. La Policía de Seguridad Aeroportuaria detecta una valija con casi 800.000 dólares; se labra un acta en la que Guido Alejandro Antonini Wilson la reconoce como propia.
  • 6 de agosto de 2007. Antonini Wilson ingresa a la Casa Rosada y asiste a un acto de los presidentes Néstor Kirchner y Hugo Chávez; el Gobierno lo negó hasta que apareció un video de Canal 7.
  • 11 de diciembre de 2007. El FBI arresta a cuatro venezolanos y un uruguayo en Miami; los acusa de querer silenciar a Antonini.
  • 3 de julio de 2008. El juez en lo penal económico dicta la falta de mérito de Claudio Uberti; cinco meses después, la Cámara confirma el fallo.
  • 17 de marzo de 2009. El cuarto acusado en Miami, el único que defendió su inocencia, es condenado a 4 años de prisión; el fiscal reafirma que el dinero era para la campaña de Cristina Kirchner.
  • 12 de abril de 2011. El juez Petrone reitera sus reclamos a Venezuela y Estados Unidos para que le entreguen información y extraditen a Antonini.