La farsa de las firmas que no sirvieron pa’ nada y el porqué no usaron las captahuellas
La farsa de las firmas que no sirvieron pa’ nada y el porqué no usaron las captahuellas
EL PRESIDENTE NICOLÁS MADURO aseguró ayer jueves que había reunido 13,4 millones de firmas contra el decreto de Estados Unidos que califica la situación en Venezuela de «amenaza” y que buscará hacer llegar a su par estadounidense Barack Obama.
«Más de 13 millones de firmas contra el decreto”, clamó Maduro en un mitin realizado al exterior del palacio presidencial de Miraflores, al que asistió el mandatario boliviano, Evo Morales, y en el que se entregaron las firmas reunidas. Incluyen en el paquete de firmas unos 3 millones enviados por Cuba y una de Evo.
En medio de acusaciones de presión a empleados públicos, orden a los militares para que sus familias recogieran firmas, peajes para poder comprar alimentos y para evitar multas a los infractores de cualquier problema de tránsito, entre otras acusaciones fue la propia presidenta del Consejo Nacional Electoral, la inefable  (¿y objetiva?) Tibisay Lucena la que dio garantías a Maduro de que todas las firmas estaban en regla y habían sido contrastadas con las firmas registradas en el organismo electoral para verificar su validez.
Toda esa campaña de distracción desde que la Casa Blanca lanzó la Orden Ejecutiva considerando a Venezuela una amenaza a su seguridad terminó ayer con el cierre del firmazo  pero cuyas millonarias rúbricas, anunciadas por Maduro en cientos de oportunidades que las llevaría a Panamá para entregárselas al presidente Barack Obama, se quedarían en suelo patrio para resguardarlas.
Una vez puro buchipluma. Pura paja. Lo que el CNE se hizo fue una simplísima comprobación del número de cédula. Es imposible para el organismo la verificación de la firma autógrafa. Es por eso que el CNE está poniendo captahuellas para la inscripción de los adherentes a los grupos de electores o agrupaciones de ciudadanos que quieran participar en los eventos electorales, porque es imposible determinar si es o no la firma de un elector.  Tendrían que tener fotocopia de su documento de identidad y peritos grafotécnicos para el despistaje de una por una de las rúbricas. Puro show una vez más. El doble lenguaje rojo rojito de 16 años.
La pregunta clave que debemos hacerle a Maduro, a Jorgito y a Tibisay es ésta:
¿Por qué si el gobierno usa captahuellas para todo, hasta para las colas de compra de productos regulados, y es el propio CNE quien se las presta, no las utilizo esta vez para “algo tan importante”, casi de vida o muerte, para el mandatario escogido a dedo por Hugo Chávez?