En el umbral de la nada
La memoria cívica de la nación habitualmente registra unos meses de diciembre muy distintos a los actuales, relajados y permisivos en medio de las navidades como invencible disuasivo, antes de la llegada del nuevo gobierno en enero
En lugar de ir a una toma de posesión festiva, con el perfume de la voluntad mayoritaria, en la cual se renuevan votos en torno al contenido del ejercicio democrático y las posibilidades de la república, como era la norma en el país y en todos lados, Venezuela camina en 2025 hacia la fosa de lo desconocido.
Los chavistas, metidos en un cuarto de espejos, empeñados en hablar del Estado comunal y la gestión colectiva luego del colapso socioeconómico del período 2014-2018, moldeando la realidad a partir de leyes cada vez más restrictivas. El resto del país, sin terminar de asumir cómo digerir las consecuencias de lo sucedido en las pasadas elecciones presidenciales del 28 de julio.
Cuatro meses después de unos comicios tan discutidos, en las cuales fue muy evidente la irritación de la ciudadanía, con un comportamiento institucional tan opaco que dejó tantas preguntas sin respuestas, lo que se palpa en el ambiente es una mezcla extraña, y algo difícil de describir, de esperanzas tupidas en trance de fuga, tensión y resignación.
La memoria cívica de la nación habitualmente registra unos meses de diciembre muy distintos a los actuales, relajados y permisivos en medio de las navidades como invencible disuasivo, antes de la llegada del nuevo gobierno en enero.
La Ley Simón Bolívar, recién aprobada, –que alcanzó la unanimidad con los votos de una minibancada de diputados “opositores” disidentes presentes en el parlamento– será la punta de lanza de un restrictivo entramado de regulaciones que vienen en camino, y estas pueden alterar mucho la cotidianidad de este país.
El endurecimiento de las medidas internacionales contra Venezuela con Marco Rubio en el Departamento de Estado va a segregar una realidad política distinta: la respuesta del chavismo va a ser inequívoca –a fin de cuentas, han demostrado sobradamente que tienen el control de la situación interna del país–, y consistirá en colocar en la zona de la ilegalidad el descontento ciudadano, que es muy amplio, comenzando sus expresiones civiles y políticas.
Quedarán dentro de la legalidad chavista llamados a dialogar y pactar en función del alto interés nacional, sectores de la sociedad democrática con signo disidente al mayoritario actual. Expresado en un puñado de empresarios, periodistas, políticos, encuestadores, sociólogos y consultores, evadiendo lo sucedido en las elecciones presidenciales, desentendidos de los contenidos de las presidenciales del 28-J; invocando su equidistancia con “las soluciones radicales”.
En estas corrientes, minoritarias en el país, pero capaces de crear confusión entre la gente, van a aumentar los cuestionamientos a Machado “por su falta de resultados”; se criticará “la inexistencia de una ruta concreta” para el regreso a la democracia, y a continuación se hablará de la necesidad de “regresar a la política” – es decir, ir a abrazar vecinos y señoras mayores en los Valles del Tuy. Es parte de lo que en este momento se debate en sectores de Primero Justicia.
Los cuestionamientos al gobierno serán, inevitablemente, eventuales y periféricos, esperando un improbable escenario que los coloque frente a otra ilusión electoral, o en todo caso, compelidos ante la necesidad defender espacios vecinales. La nueva realidad del país viene con la alcaldía de El Hatillo incluida.
Los políticos de la Plataforma Unitaria pasaron hasta tres meses sin verse las caras luego de las elecciones, en desbandada ante la represión. María Corina Machado, reportan algunas fuentes, mantiene reuniones en todos los frentes, y parece decidida a seguir adelante a cualquier costo.
Políticos consultados insisten en tener un genuino desconocimiento en torno a los contenidos de la maniobra que adelanta Machado, a la cual se le puede conferir alguna interpretación desprendida de sus reflexiones más recientes. Machado trabaja para consolidar una interpretación hemisférica que ya es casi unánime en torno a lo que sucedió en las presidenciales, y algunos cartuchos parecen quedarle, de acuerdo a lo que insinúa, si las cosas siguen como están luego del 10 de enero,
Los contactos con el resto de los dirigentes de la oposición recién se han reanudado. Algunos de estos políticos ni siquiera tienen claro si podrán seguir viviendo en Venezuela el año que viene.
Ipys Venezuela: "Ley Libertador viola estándares de protección de la libertad de expresión"
En lugar de ir a una toma de posesión festiva, con el perfume de la…