Rápida, letal y sin control: así regresa la difteria a Petare - Runrun
Rápida, letal y sin control: así regresa la difteria a Petare

Una fiebre muy alta y mucho dolor de garganta fueron las causas que motivaron a Carolina Guariguan a llevar a su hija de siete años al hospital Materno Infantil de Petare, el pasado 7 de febrero de 2019. “En ese hospital la doctora solo le revisó la garganta y me dijo que la niña tenía una amigdalitis, le recetó acetaminofén y me dijo que si seguía presentando fiebre la volviera a llevar en tres días”, dijo Guariguan.

Dos días después, en su casa de La Dolorita, en Petare, la niña amaneció peor, la fiebre no le bajaba con nada, su cuello estaba muy hinchado, le dolía mucho la garganta y Guariguan decidió llevarla nuevamente al Materno. Cuando la revisó otro médico, le dijo que su hija estaba mal, pero que ahí no la podían atender porque no tenían insumos; le dieron una orden y la remitieron de emergencia al hospital Domingo Luciani de El Llanito, cerca de Petare.

Cuando Carolina y su esposo llegaron a El Llanito, la evaluó el otorrino del servicio de pediatría, le realizaron exámenes y le informaron que la niña tenía una “difteria avanzada” y que, por esa razón debían intubarla y trasladarla de emergencia al Hospital Miguel Pérez Carreño en Caracas. En ese momento debieron intubarla porque ya no podía respirar por sí misma.

“En el Pérez Carreño la atendieron bien, nosotros no tuvimos que comprar insumos, todo lo puso el hospital, pero de nada sirvió porque a los dos días mi hija falleció debido a un paro respiratorio, producto de lo avanzada que tenía la enfermedad”, dijo Guariguan.

La madre de la paciente, en entrevista exclusiva para RunRun.es confirmó que tanto en el Domingo Luciani como en el Pérez Carreño le dijeron que su hija tenía difteria, enfermedad altamente contagiosa que se consideraba erradicada del país desde hace más de dos décadas.

El certificado del acta de defunción de la niña, -enviado por la madre a través de fotos por mensajería instantánea- confirmó que la muerte se produjo el 12 de febrero de 2019 a las 3:52pm por “disfunción de múltiples órganos. Shock séptico. Difteria”. Lo emitieron en el Hospital Miguel Pérez Carreño, Distrito Capital, Municipio Libertador, Parroquia El Paraíso.

 

Un estornudo en La Dolorita

La Dolorita es uno de los sectores más poblados de Petare. Y Petere es uno de los barrios más grandes de Latinoamérica. Un estornudo puede ser el inicio de una epidemia: la difteria se contagia rápidamente a través de gotas en el aire, es decir, de tos o estornudo. Las personas que no han sido vacunadas son el principal grupo de riesgo.

La noticia de que una niña había fallecido por difteria, encendió las alarmas del Distrito Sanitario de La Urbina. Durante los días 13, 14, 15 y 16 de febrero se realizó en la localidad una intensa jornada de vacunación para evitar que la enfermedad se propagara.

Con una cava blanca de anime, algodón impregnado de alcohol y muchas dosis de toxoide diftérico, el personal sanitario se apostó en una parada de autobuses -lugar poco o nada apto- para inmunizar a todo el que pasara por el sitio.

Aunque muchos no sabían qué era la difteria y cuáles eran los síntomas, hombres, mujeres, niños y ancianos hacían la larga fila por temor a contagiarse con la enfermedad.

La difteria es una enfermedad infecciosa aguda producida por la bacteria Corynebacterium difteriae la cual se multiplica rápidamente en la zona alta del aparato respiratorio, faringe y laringe, donde produce inflamación y una especie de membranas blanco grisáceas que se adhieren a las mucosas, dificultando la capacidad de respirar y produciendo una toxina que es transportada por la sangre produciendo daños al corazón y sistema nervioso.

RunRun.es consultó con una enfermera de sanidad que se encontraba en La Dolorita contra qué estaban vacunando y la experta en salud confirmó que “la jornada se estaba realizando debido a la muerte de una niña por difteria”.

Una pediatra del Hospital Miguel Pérez Carreño quien prefirió no revelar su identidad por temor a represalias, aseguró que la menor llegó grave al hospital y tuvo que ser ingresada a terapia intensiva de inmediato debido a lo avanzada que tenía la enfermedad.

“Se trataba de una paciente que aparentemente no fue vacunada, estuvo ruleteando por varios hospitales de Petare hasta que finalmente llegó aquí y a los dos días falleció”, dijo la pediatra.

La doctora comentó que pudo conocer que un familiar de la niña trabajó en las minas de Bolívar (Arco Minero), lugar en el que resurgió la enfermedad en julio de 2016, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

“El repunte de la Difteria, puede ser fatal si no se toman las medidas necesarias. En 2017 el Gobierno no importó toxoide diftérico y las que se colocaron el 2018 fueron una donación de la OPS”, dijo la doctora.

Con respecto a las jornadas de vacunación que se realizaron el la localidad, la pediatra afirmó que las vacunas deben permanecer a una temperatura adecuada y ser colocadas en un lugar ventilado y bajo niveles estrictos de higiene. “Esas medicinas son muy delicadas, hay que respetar la cadena de frío para que no se dañen, una parada de autobuses no es el lugar idóneo”, enfatizó.

La doctora aseguró que, con este caso, se debe tener especial cuidado y que el cerco epidemiológico debe ser mayor debido a la cercanía de las viviendas en la zona.

“Sanidad debe investigar y hacer los exámenes a las personas que tuvieron contacto con la niña en la comunidad, colegio y lugares que visitaba con frecuencia, si esto no se hace se puede desatar una epidemia”, explicó la pediatra.

Una población en riesgo

Hermelinda Romero, enfermera de la Sanidad en La Urbina, dijo que las jornadas de vacunación que estaban previstas para las primeras semanas de marzo no se realizaron debido al apagón que duró seis días. Carolina Guariguan comentó que la Sanidad no ha vuelto a comunicarse con ella para conocer el estado de la familia o verificar si existe alguna persona cercana en riesgo.

Romero explicó que actualmente una mujer -habitante de un barrio cercano a La Dolorita- se encuentra recluida en el Hospital Vargas por presentar síntomas de la enfermedad. “Están esperando a que se le entreguen los resultados, mientras tanto, ya todos los miembros de esa familia fueron vacunados, aunque todavía faltan dos que no estaban en la casa cuando se realizó la visita”, dijo.

La enfermera aseguró que cuentan con suficientes vacunas para atender a la población, sin embargo no se han visto carteles o llamados para que la población acuda a vacunarse nuevamente contra la difteria.

 

La OPS con la lupa en Venezuela

Los primeros síntomas de la difteria pueden confundirse fácilmente con una amigdalitis y hasta con una gripe, explica Ana Lucía Fuentes, médico neumonólogo.

A juicio de Jacqueline De Izaguirre, médico infectóloga, la probabilidad de recuperarse de la enfermedad en estado avanzado es de 30% a 50 %, siempre y cuando se aplique el tratamiento adecuado. “El problema es que en el país no hay antitoxinas ni antibióticos”, dijo.

“El cuello inflamado y la membrana blanca que se crea en la garganta son los principales síntomas de esta enfermedad”, aclaró Fuentes.

La OPS sigue activamente los casos de Difteria en Venezuela. En su informe más reciente perteneciente a la e semana epidemiológica número 8 de 2019, el Ministerio de Salud confirmó 10 fallecidos este año y 1612 casos confirmados por esta enfermedad.

Desde hace tres años, los casos sospechosos por esta enfermedad han ido en aumento. En el 2016 se registraron 324 casos, 1040 en 2017, 1198 en 2018 y 164 en lo que va de 2019, de los cuales se han registrado 280 defunciones (17 en 2016, 103 en 2017, 150 en 2018 y 10 en 2019).

La OPS alertó en su informe que la tasa de letalidad entre los casos confirmados aumentó 20% en 2018 a 26% en 2019.

La Organización también informó que en el mes de febrero 10 entidades del país se reportaron nuevos casos de difteria: Amazonas, Apure, Anzoátegui, Carabobo, Falcón, Lara, Miranda, Táchira, Trujillo y Zulia.

En noviembre de 2016 el médico y diputado por la oposición, José Manuel Olivares confirmó el primer caso de difteria en Caracas. Se trataba de una persona que vivía en Petare y trabajaba en Coche, la cual pudo haberse contagiado por la visita de un hermano que viajaba constantemente a Bolívar.