Venezuela: laboratorio de criptomonedas
Ya otros activos digitales, viendo el avance de Dash, están pensando en crear comunidad en el país
8:30 AM DE UN SÁBADO Y AL COLEGIO SANTA ROSA DE LIMA, en el Este de Caracas, van llegando personas en sus carros particulares o en autobuses dispuesto desde Chacaíto para el evento. En la entrada del teatro se forma una fila de al menos 50 asistentes. Otro grupo de 10, dispuestos en mesas pequeñas con laptos y teléfonos inteligentes, van recibiendo a los invitados: verifican la lista, recargan monederos virtuales (wallet) y ponen brazaletes. Uno tras otro. Antes de entrar hay tres mesas con comida y bebida para hacer tiempo a que inicie la conferencia. Por todos lados se lee “Dash: dinero digital”.
En un país que entra en su décimo mes de hiperinflación, en el medio de una postergada reconversión monetaria, con fuerte control cambiario y escasez de efectivo, lo menos que se creería -¿o no?- es que sus habitantes estén pensando en monedas virtuales (criptomonedas) o cadena de bloques (blockchain).
En Venezuela habría que considerar un factor más: en diciembre de 2017 el gobierno abrió la conversación sobre la adopción de esta joven tecnología con el lanzamiento de su propio criptoactivo, el Petro, y la creación de una Superintendencia de la Criptomoneda y Actividades Conexas.
Sin embargo, para ese momento ya había un camino recorrido con, por ejemplo, páginas con cotización en tiempo real, como localbitcoin.com, o páginas para el cambio e intercambio de las criptomonedas, como cryptobuyer.io. Incluso ya había criptomonedas con representantes y proyectos de largo plazo en el país, como es el caso de Dash y su ciclo de conferencias.
El profesor Aarón Olmos y Eugenia Alcalá
A las 10:00 am, con sala a medio llenar, sale la presentadora ofreciendo las palabras de bienvenida y arranca la charla. En esta oportunidad, la décima para este tipo de encuentros, el título era “¿Por qué un Dash vale lo que vale?”. La primera ponente en subir al escenario es una mujer joven de estatura promedio, cabello negro, de lentes, con pantalones de vestir azul oscuro -el color de los organizadores- camisa de colores claros y un blazer beige. Con voz calmada pero segura se presenta. Es Eugenia Alcalá, psicóloga de profesión y fundadora de Dash Caracas.
Alcalá es la responsable de crear la primera comunidad de esta criptomoneda en el país en septiembre de 2017, cuando iniciaron las conferencias. Cuenta que, como venezolana, se sentía frustrada al no poder aportar nada más. Empezó a investigar hasta que dio con una youtuber americana que terminó convirtiéndose en su inspiración, Amanda B. Johnson, y decidió presentar ante la tesorería de Dash la oportunidad de darla a conocer en el país.
Durante su presentación, Alcalá se centra en relatar su historia y presenta cifras del progreso del proyecto. A la fecha, explica, ya cuentan con 4 programas (comunidades, emprendedores, propuestas y empresas) y unas 23 comunidades. Además, al menos 11 mil personas se han registrado para recibir información sobre Dash y más de 530 comercios en todo el país aceptan esta moneda virtual como forma de pago, lo que convertiría a Venezuela en el país con más establecimientos en el mundo en manejar este activo digital como forma pago.
Todo eso se debe, asegura Eugenia, a que en Venezuela se da la tormenta perfecta para una criptomoneda del estilo de Dash, que puede ser utilizada para micropagos, y le permite al usuario sobrepasar las barreras económicas de un país en el que hubo más de 15 años con control de cambio.
Una ciudad dentro de la ciudad
Pasadas las 12:00 pm, llegó la hora de poner en práctica la teoría y usar los 0.0166 Dash, equivalentes a $ 3,47, que recargaron al principio de la jornada en la denominada “Ciudad Dash”. Este es un espacio ideado para que los interesados en esta nueva forma de pago prueben con emprendedores, comerciantes y organizaciones civiles que ya adoptaron la moneda digital. La experiencia fue acompañada por el almuerzo: hamburguesa o sushi; de postre, tortas o bombones temáticos. Y, para brindar, un vino hecho con moras de la Colonia Tovar.
Ciudad Dash
Reposteros, mayoristas y fundaciones
En esta oportunidad hay 8 organizaciones y más de 20 emprendimientos participando, todos con el código de su monedero virtual a la vista y precios expresados en Dash. Uno de ellos era el de Yotibel Moreno, creadora de La Negra Reposteria, postres pensados en la cultura y tradición del país. Moreno recuerda que se enteró de Dash gracias a unos compañeros de una feria gastronómica y se inscribió para participar en las charlas. Ella no sólo inscribió su emprendimiento, si no a la organización donde trabaja, Fundación Habla, dedicada a la prevención y erradicación del abuso sexual infantil y adolescente.
En esta, su segunda conferencia, explica que si bien los montos no son particularmente grandes, aceptar criptomonedas como forma de pago para su repostería le ha servido para ahorrar y así poder sortear la hiperinflación. En la última feria gastronómica que participó, recibió unas 25 transacciones en cinco días. Con la fundación, las donaciones en criptomonedas los han ayudado a comprar ciertas cosas, como pendones, y les han servido de plataforma para darse a conocer.
“A mi me parece que es como cuando en los años 90 veíamos a la gente con los celulares grandotes”, asegura Moreno, haciendo referencia a la posibilidades y aceptación que se pudiesen tener las criptomonedas en el país en un futuro quizá no tan lejano.
Puesto de la Charcutería Virgen del Valle en Ciudad Dash
Como emprendedora, Moreno se pensaría que tiene el perfil indicado para probar y expandir esta nueva tendencia. Sin embargo, de acuerdo a la página de Dash Venezuela, ya están presentes en la industria de alimentos, automotriz, diseño, moda, turismo, tecnología, salud y bienestar e incluso ya llegó a espacios del día a día. Este es el caso de la Charcutería Virgen del Valle, ubicada en Puente Hierro, al oeste de la ciudad.
Jefferson Reyes afirma que también tienen su “cartel de Dash” en la puerta. Relata que fueron a la primera conferencia en septiembre de 2017 y después de varias charlas, se animaron en participar en “Ciudad Dash”. “Ha crecido tanto que personas mayores se acercan y pagan con Dash”, asegura.
Reyes afirma que ya tiene al menos cinco clientes que le escriben para pagar su pedido con Dash y los clientes de mayor edad lo llaman “la nueva moneda”. Por los 0.0160 Dash en la wallet, en esta nueva ciudad puedes comprar medio cartón de huevo, una bandeja de queso y otra de jamón.
También había nuevos en este experimento. Alexis De Sousa es dueño de la mayorista ARJ Electronic, ubicada en Vargas. De Sousa comenta que años atrás tenía una tienda de electrodomésticos de cuatro pisos que se vio en la necesidad de cerrar después del Dakazo.
Luego de un tiempo decidió volver a su profesión para venderle a otras tiendas y comenzó en la versión online. Escuchó de esta moneda virtual gracias a otro amigo comerciante y decidió probarla por ser una herramienta que lo ayuda a romper el cerco cambiario. Acaba de hacer su primera venta en Dash: un control remoto de Directv.
Una parte importante de toda esta experiencia es la participación de las organizaciones que se han capacitado para recibir donaciones en activos digitales, que según los registros de Dash, ya son más de 20.
Puesto de Unidad de Apoyo y Transmisiones Carlos Delgado Chalbaud en Ciudad Dash
Uno de los que han acompañado esta iniciativa desde el principio es la Unidad de Apoyo y Transmisiones Carlos Delgado Chalbaud, adscrito a Protección Civil y que ofrece apoyo a bomberos y paramédicos de autopista en materia de prevención y atención prehospitalaria.
Natalie Castellano, coordinadora de finanzas de la Unidad, explica que el servicio tiene
ocho años y con Dash están desde principios de 2018. Al ser un grupo de voluntarios, agrega, solo cuentan con recursos propios para poder equipar la Unidad, y aceptar donaciones en criptomonedas les he permitido repotenciar equipos de comunicación, obtener insumos para la atención prehospitalaria e incluso comprar uniformes.
Desde que empezaron con Dash, ya han recibido más de 100 donaciones y en esta oportunidad no solo están en la conferencia como organización civil, si no que prestan el apoyo en el área médica para la conferencia.
Un puerto para la innovación
Roger Rodríguez en Ciudad Dash
Después de conocer, comer, comprar y donar; los organizadores guardaron un espacio para quienes desearan, incluido medios de comunicación, tuvieran un cara a cara con los ponentes y otros representantes. Uno de los invitados fue Roger Rodríguez, líder de la comunidad de Dash en La Guaira.
Este joven licenciado en publicidad y su equipo han logrado que en menos de un año La Guaira se convirtiera en la comunidad más activa y con más comercios con esta nuevo forma de pago en el país, con alrededor de 25 establecimientos.
Asegura que cuando comenzó, no muchos a su alrededor conocían de los activos digitales y de la cadena de bloque, pero que poco a poco ha logrado que el varguense lo utilice como forma de pago en su día a día o manera de inversión o ahorro. “Yo salía a la calle y nadie hablaba de criptomonedas. Me tocó, en el caso particular, en la calle del hambre Caribe un chamo me dijo ‘¿tú eres el de las criptomonedas? necesito saber de criptomonedas, ayúdame'”.
Continuará …
Desde la creación de la blockchain y el bitcoin en 2009, han surgido miles de criptomonedas. Y está claro que el ecosistema cripto seguirá creciendo aún más en el país. De acuerdo al blog de BitcoinVenezuela.com, además de esta primera criptomoneda, entre las monedas digitales más populares están: Ethereum, Litecoin y Monero.
Eugenia Alcalá explica que ya hay varias casas de estudio en Venezuela que tienen materias electivas en pregrado y postgrado, cursos o diplomados sobre criptomonedas y la cadena de bloques, como es el caso del IESA.
Igualmente revela que ya hay criptomonedas interesadas en realizar proyectos en el país y asegura que es muy interesante que otras personas se estén dando cuenta de que Venezuela tiene las condiciones para que sus ciudadanos las adopten como método de pago.
Alcalá y el profesor Aarón Olmos concuerdan en afirmar que incluso a nivel macroeconómicos, las criptomonedas están ayudando a Venezuela hoy y que no importa qué ocurra con la economía del país, los activos digitales ya llegaron y van a estar.
A pesar de todo esto, el verdadero impacto se nota cuando, saliendo de las fronteras de esta ciudad hecha a la medida, llena de entusiastas y expertos en el tema, caminas por la feria de centro comercial caraqueño para comprar una brownie y lees “Dash Accepted Here”.
@LuisiSolano