Doble responsabilidad por Laureano Márquez

La semana pasada insistÃamos en qué el humor en Venezuela se transformó en crónica. Esta semana lo reafirmamos: El ministro de energÃa eléctrica anuncia una investigación a la compañÃa que él dirige después de sufrir un corte de luz en su propia casa y de recibir facturas irregulares, es decir, eso que nos sucede a todos los ciudadanos, incluso pagando, con especial intensidad a los que viven fuera de Caracas, a los más humildes y a los que no tenemos planta eléctrica (que se perfila como el gran negocio nacional). “Tengo aquà una doble responsabilidad: como ciudadano de hacer la contralorÃa social y pedir como ciudadano que se abra la investigación, pero luego ahora tengo la responsabilidad también como ministro”… “Pudiera haber una mafia cobrando cosas que ya yo pagué… La mafia podrÃa estar en Corpoelec” (¡Bingo!)
Es que uno puede imaginarse la escena en la sede del ministerio, el ministro en su doble responsabilidad, entrando de ciudadano:
– Buenas, quisiera hablar con el ministro…
(Sonrisa burlona del funcionario)
– ¿Tiene audiencia?
– No, no tengo audiencia…..
– Maestro, sin audiencia no se puede hablar con me ministro… ¿Y de que se trataba más o menos?
– Bueno, es que me cortaron la luz y he estado recibiendo facturas fraudulentas…
(Aquà sà el funcionario no se puede contener y estalla en una franca carcajada)
– Jajajajajajaja… ¿Le cortaron la luz?… Jajaja… Facturas fraudulentas… ¿Y usted quiere hablar con el ministro para eso?… Jajajajajajaja… (A otro funcionario de la entrada)… Ernesto, ven acá para que veas esta vaina… Jajajajajajaja… Que al señor le cortaron la luz y quiere hablar con el ministro…
– Jajajajajajaja jajaja (de Ernesto)
– Mire amigo, usted debe saber que el ministro está ocupado, como buen revolucionario, de los grandes y trascendentes problemas del servicio eléctrico del paÃs…No está para atender su pequeño problema… Usted a estas alturas deberÃa entender, como dijo nuestro lÃder, que no importa se sé va la luz o las calles tienen huecos… Ese no es el punto… Caramba camarada, no parecen vainas suyas… para eso va usted a molestar al ministro… Usted sabe cuanta gente viene aquà a reclamar por lo mismo… Si a todos los paso con el ministro, no le alcanzarÃan cuatro vidas de cien años…Jajaja…
(Cual Hulk, al ministro le entra la doble responsabilidad y se vuelve ministo)
– (Gruñido) ¡Grrrrrrr! ¡¡¡Es que yoooooo sooooy el miniiiistro!!!
(El funcionario sin nombre y Ernesto se revuelcan de la risa)
– ¡El ministro!…. El dice que es el ministro… Jajajajajajaja
– Jajajajajajajajajaja….
– Jajajajajajajajajajaja….
– Mire amigo usted cree que aquà en Corpoelec va a haber alguien tan pendejo como para cortarle la luz al ¡ministro!…. Jajaja…
– …¡Facturas con sobreprecio …. ¡¿Al ministro?!
– (Ernesto mira a los alrededores)…Chamo ¿No será esto una cámara indiscreta?
– Llama a seguridad… Llama a una ambulancia de El Peñón para que se lo lleven…
(En ese preciso instante se va la luz en el ministerio)
Uno de los funcionarios exclama:
– Coooo otra vez se fue la luz…. ¡Qué ladilla con este gobierno!
– Bolsa, el gobierno somos nosotros…
– Ay, coño si es verdad, siempre se me olvida…
P.S.: Que pena con los pasajeros del Aeropuerto Internacional de MaiquetÃa de dÃa 14 de noviembre, cuando el conato de incendio que motivo el desalojo. Les quedo debiendo la crónica prometida, incluido el momento del desalojo hacia la pista y lo del avión que embarcaba solo maletas en la cabina de los pasajeros. lo que pasa es que no hay espacio para todo y bueno, el humor también tiene sus prioridades.