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La tragedia venezolana es reflejo del castrismo

La crisis que enfrenta la patria de Simón Bolívar es reflejo de la infamia del castrismo mezclado con el autoritarismo madurista

 

@ArmandoMartini

Venezuela padece una de las crisis más profundas y devastadoras en la historia de América Latina. La escasez de alimentos y medicinas, la miseria e hiperinflación, migración masiva y represión política son solo algunos de los elementos que consienten este desconsuelo. La raíz de esta desgracia es la permitida injerencia del castrismo; un modelo político vetusto y fracasado que ha dejado huella de innegable desdicha.

Ideología política arraigada en el comunismo de perversas consecuencias. Su influencia se remonta al difunto presidente Chávez, que abrazó con amor y pasión la doctrina marxista, estableciendo íntimos y estrechos lazos, convirtiéndose en factor determinante para ambos países, y sus secuelas sentidas en la sociedad venezolana.

El castrismo y la tragedia venezolana

Considerada joya de América Latina, cayó en una espiral de sufrimiento y caos que parece no tener fin. Atrapada en una desventura que conmueve, es el resultado de una combinación nefasta entre la tiranía castro-comunista-cubana y el autoritarismo socialista-chavista-madurista. Vomitiva fusión de pesadilla y congoja, que condujo a la ruina de una nación próspera y democrática. La crisis que enfrenta la patria de Simón Bolívar es reflejo de la infamia castrista. 

La nación vive tiempos oscuros y desoladores. Y aunque las causas son diversas y complejas, el factor castrismo, que se inició como lucha contra la opresión, terminó convirtiéndose en vulgar y ramplona dictadura, restrictiva de libertades. 

El castro-madurismo, término popularizado para describir la estulta sociedad, nos lleva casi a un punto de no retorno. Derechos humanos violados de manera sistemática, sin rubor ni pudor; la economía en ruinas y una democracia convertida en fachada vacía.

La mediocridad democrática

La mediocridad democrática

La crisis que enfrenta la patria de Simón Bolívar es reflejo de la infamia del…

Adoptaron la arenga antiimperialista e imitaron la restricción contra las libertades ciudadanas, de opinión y prensa censurados. Se copiaron el desastroso manejo económico, expropiación de empresas e industrias, creación de un sistema de control de precios, que llevaron a la escasez crónica de productos básicos. Y, en el afán excedido de igualarse, silencian, reprimen, persiguen a la oposición política y voces disidentes que osen cuestionarlos.

Patrocinaron la falta de los servicios básicos como electricidad y agua; la crisis en el sistema de salud ha llevado a la escasez de medicamentos y a un aumento de las enfermedades prevenibles. Cómplices de la inseguridad ciudadana, para distinguirnos entre los países más peligrosos del mundo.

El control absoluto del poder, elecciones caprichosas y fraudulentas que carecen de transparencia y legitimidad, permitiendo, mantenerse en el poder a pesar del repudio de la gran mayoría ciudadana. Y, en ambas mediocridades, erosionan las instituciones democráticas y se implementan medidas para someter la independencia de los poderes, al deseo único del poder ejecutivo.

El castro-madurismo con su estilo mandón y retórica antiestadounidense, ha llevado a Venezuela a la vergüenza, deshonor e indignidad que debe concluir, convertirse en una página oscura y tenebrosa en la historia de la nación, no en su destino permanente.

Represión con sello cubano

La tragedia venezolana es un recordatorio sombrío de cómo ideas y políticas pueden extenderse de un país a otro, dejando un rastro de sufrimiento humano a su paso. El castrismo, como ideología y modelo político ha tenido un impacto innegable en la evolución de la crisis. Sin embargo, es importante recordar que la situación es mucho más compleja que una simple relación causa-efecto, y que la superación de la crisis requerirá un enfoque multifacético que aborde las múltiples dimensiones del problema.

De los aspectos más preocupantes de la influencia castrista en Venezuela es la represión contra la sociedad civil. En Cuba, cualquier forma de oposición es duramente reprimida, y esta mentalidad se ha exportado con éxito. No todos apoyaron este absurdo disparate. Muchos lucharon valientes por la democracia y la libertad, a pesar de las amenazas. La disputa continúa con valerosos ciudadanos buscando un cambio político y la restauración democrática. La historia de Venezuela es un memorándum de la importancia de proteger y defender la democracia y las libertades individuales en todo el mundo.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

La crisis que enfrenta la patria de Simón Bolívar es reflejo de la infamia del castrismo mezclado con el autoritarismo madurista

 

@ArmandoMartini

Venezuela padece una de las crisis más profundas y devastadoras en la historia de América Latina. La escasez de alimentos y medicinas, la miseria e hiperinflación, migración masiva y represión política son solo algunos de los elementos que consienten este desconsuelo. La raíz de esta desgracia es la permitida injerencia del castrismo; un modelo político vetusto y fracasado que ha dejado huella de innegable desdicha.

Ideología política arraigada en el comunismo de perversas consecuencias. Su influencia se remonta al difunto presidente Chávez, que abrazó con amor y pasión la doctrina marxista, estableciendo íntimos y estrechos lazos, convirtiéndose en factor determinante para ambos países, y sus secuelas sentidas en la sociedad venezolana.

El castrismo y la tragedia venezolana

Considerada joya de América Latina, cayó en una espiral de sufrimiento y caos que parece no tener fin. Atrapada en una desventura que conmueve, es el resultado de una combinación nefasta entre la tiranía castro-comunista-cubana y el autoritarismo socialista-chavista-madurista. Vomitiva fusión de pesadilla y congoja, que condujo a la ruina de una nación próspera y democrática. La crisis que enfrenta la patria de Simón Bolívar es reflejo de la infamia castrista. 

La nación vive tiempos oscuros y desoladores. Y aunque las causas son diversas y complejas, el factor castrismo, que se inició como lucha contra la opresión, terminó convirtiéndose en vulgar y ramplona dictadura, restrictiva de libertades. 

El castro-madurismo, término popularizado para describir la estulta sociedad, nos lleva casi a un punto de no retorno. Derechos humanos violados de manera sistemática, sin rubor ni pudor; la economía en ruinas y una democracia convertida en fachada vacía.

La mediocridad democrática

La mediocridad democrática

La crisis que enfrenta la patria de Simón Bolívar es reflejo de la infamia del…

Adoptaron la arenga antiimperialista e imitaron la restricción contra las libertades ciudadanas, de opinión y prensa censurados. Se copiaron el desastroso manejo económico, expropiación de empresas e industrias, creación de un sistema de control de precios, que llevaron a la escasez crónica de productos básicos. Y, en el afán excedido de igualarse, silencian, reprimen, persiguen a la oposición política y voces disidentes que osen cuestionarlos.

Patrocinaron la falta de los servicios básicos como electricidad y agua; la crisis en el sistema de salud ha llevado a la escasez de medicamentos y a un aumento de las enfermedades prevenibles. Cómplices de la inseguridad ciudadana, para distinguirnos entre los países más peligrosos del mundo.

El control absoluto del poder, elecciones caprichosas y fraudulentas que carecen de transparencia y legitimidad, permitiendo, mantenerse en el poder a pesar del repudio de la gran mayoría ciudadana. Y, en ambas mediocridades, erosionan las instituciones democráticas y se implementan medidas para someter la independencia de los poderes, al deseo único del poder ejecutivo.

El castro-madurismo con su estilo mandón y retórica antiestadounidense, ha llevado a Venezuela a la vergüenza, deshonor e indignidad que debe concluir, convertirse en una página oscura y tenebrosa en la historia de la nación, no en su destino permanente.

Represión con sello cubano

La tragedia venezolana es un recordatorio sombrío de cómo ideas y políticas pueden extenderse de un país a otro, dejando un rastro de sufrimiento humano a su paso. El castrismo, como ideología y modelo político ha tenido un impacto innegable en la evolución de la crisis. Sin embargo, es importante recordar que la situación es mucho más compleja que una simple relación causa-efecto, y que la superación de la crisis requerirá un enfoque multifacético que aborde las múltiples dimensiones del problema.

De los aspectos más preocupantes de la influencia castrista en Venezuela es la represión contra la sociedad civil. En Cuba, cualquier forma de oposición es duramente reprimida, y esta mentalidad se ha exportado con éxito. No todos apoyaron este absurdo disparate. Muchos lucharon valientes por la democracia y la libertad, a pesar de las amenazas. La disputa continúa con valerosos ciudadanos buscando un cambio político y la restauración democrática. La historia de Venezuela es un memorándum de la importancia de proteger y defender la democracia y las libertades individuales en todo el mundo.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

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La crisis que enfrenta la patria de Simón Bolívar es reflejo de la infamia del castrismo mezclado con el autoritarismo madurista

 

@ArmandoMartini

Venezuela padece una de las crisis más profundas y devastadoras en la historia de América Latina. La escasez de alimentos y medicinas, la miseria e hiperinflación, migración masiva y represión política son solo algunos de los elementos que consienten este desconsuelo. La raíz de esta desgracia es la permitida injerencia del castrismo; un modelo político vetusto y fracasado que ha dejado huella de innegable desdicha.

Ideología política arraigada en el comunismo de perversas consecuencias. Su influencia se remonta al difunto presidente Chávez, que abrazó con amor y pasión la doctrina marxista, estableciendo íntimos y estrechos lazos, convirtiéndose en factor determinante para ambos países, y sus secuelas sentidas en la sociedad venezolana.

El castrismo y la tragedia venezolana

Considerada joya de América Latina, cayó en una espiral de sufrimiento y caos que parece no tener fin. Atrapada en una desventura que conmueve, es el resultado de una combinación nefasta entre la tiranía castro-comunista-cubana y el autoritarismo socialista-chavista-madurista. Vomitiva fusión de pesadilla y congoja, que condujo a la ruina de una nación próspera y democrática. La crisis que enfrenta la patria de Simón Bolívar es reflejo de la infamia castrista. 

La nación vive tiempos oscuros y desoladores. Y aunque las causas son diversas y complejas, el factor castrismo, que se inició como lucha contra la opresión, terminó convirtiéndose en vulgar y ramplona dictadura, restrictiva de libertades. 

El castro-madurismo, término popularizado para describir la estulta sociedad, nos lleva casi a un punto de no retorno. Derechos humanos violados de manera sistemática, sin rubor ni pudor; la economía en ruinas y una democracia convertida en fachada vacía.

La mediocridad democrática

La mediocridad democrática

La crisis que enfrenta la patria de Simón Bolívar es reflejo de la infamia del…

Adoptaron la arenga antiimperialista e imitaron la restricción contra las libertades ciudadanas, de opinión y prensa censurados. Se copiaron el desastroso manejo económico, expropiación de empresas e industrias, creación de un sistema de control de precios, que llevaron a la escasez crónica de productos básicos. Y, en el afán excedido de igualarse, silencian, reprimen, persiguen a la oposición política y voces disidentes que osen cuestionarlos.

Patrocinaron la falta de los servicios básicos como electricidad y agua; la crisis en el sistema de salud ha llevado a la escasez de medicamentos y a un aumento de las enfermedades prevenibles. Cómplices de la inseguridad ciudadana, para distinguirnos entre los países más peligrosos del mundo.

El control absoluto del poder, elecciones caprichosas y fraudulentas que carecen de transparencia y legitimidad, permitiendo, mantenerse en el poder a pesar del repudio de la gran mayoría ciudadana. Y, en ambas mediocridades, erosionan las instituciones democráticas y se implementan medidas para someter la independencia de los poderes, al deseo único del poder ejecutivo.

El castro-madurismo con su estilo mandón y retórica antiestadounidense, ha llevado a Venezuela a la vergüenza, deshonor e indignidad que debe concluir, convertirse en una página oscura y tenebrosa en la historia de la nación, no en su destino permanente.

Represión con sello cubano

La tragedia venezolana es un recordatorio sombrío de cómo ideas y políticas pueden extenderse de un país a otro, dejando un rastro de sufrimiento humano a su paso. El castrismo, como ideología y modelo político ha tenido un impacto innegable en la evolución de la crisis. Sin embargo, es importante recordar que la situación es mucho más compleja que una simple relación causa-efecto, y que la superación de la crisis requerirá un enfoque multifacético que aborde las múltiples dimensiones del problema.

De los aspectos más preocupantes de la influencia castrista en Venezuela es la represión contra la sociedad civil. En Cuba, cualquier forma de oposición es duramente reprimida, y esta mentalidad se ha exportado con éxito. No todos apoyaron este absurdo disparate. Muchos lucharon valientes por la democracia y la libertad, a pesar de las amenazas. La disputa continúa con valerosos ciudadanos buscando un cambio político y la restauración democrática. La historia de Venezuela es un memorándum de la importancia de proteger y defender la democracia y las libertades individuales en todo el mundo.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

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Una base de datos de mujeres y personas no binarias con la que buscamos reolver el problema: la falta de diversidad de género en la vocería y fuentes autorizadas en los contenidos periodísticos.