Haz lo que yo digo, y no lo que yo hago, por Milos Alcalay
Haz lo que yo digo, y no lo que yo hago, por Milos Alcalay

 

Raúl Castro dio la semana pasada otra muestra más de su habitual desfachatez, hipocresía, inmoralidad y mentira. Mientras en la mini Cumbre del ALBA realizada en Caracas, el heredero de Fidel señalaba con vehemencia junto a sus acólitos Evo y Ortega, que a Maduro no se le podía impedir viajar a la Cumbre de Lima, en esos mismos momentos estaba expulsando desde el aeropuerto de La Habana a los ex mandatarios Andres Pastrana (Colombia) y Tuto Quiroga (Bolivia) quienes estaban invitados a recibir en la capital Cubana el Premio Paya de los derechos humanos organizado por los disidentes.

Los ex mandatarios fueron expulsados desde el aeropuerto utilizando la misma figura que nos aplicaron a críticos de Ortega en Nicaragua, bajo un argumento jurídico falso, que es el de “inadmitidos”, figura que no consta en la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas.

Otra diferencia es que la “desinvitacion” de Maduro se da en virtud de lo acordado en la Cumbre de Quebec, en la que los mandatarios (con la presencia de Chávez quien a pesar de sus esfuerzos no logró frenar los alcances de la Carta Democrática) acordaron excluir a aquellos Estados que no cumplían con las reglas de la democracia. Los 15 cancilleres Latinoamericanos del Grupo de Lima respaldaron la medida adoptada por el Gobierno del Peru que además tenía el pleno respaldo de los parlamentarios peruanos tanto de a gobierno como de oposición.

La razón de la “desinvitacion” es muy clara. No permitir que el modelo “democrático” Fidelista se imponga en el Hemisferio. En efecto, Cuba tendrá “elecciones” parlamentarias el 11 de marzo próximo bajo la supervisión del Partido Comunista Cubano. Ese mismo modelo es el que anima al PSUV y al Gobierno de Maduro para imponer reglas electorales dictatoriales al estilo cubano bajo el control del Ministerio del Poder Popular para las elecciones (CNE) y la tutela de la fraudulenta ANC.

Posiblemente la postergación de la fecha inicialmente fijada para la designación de Maduro obedece a evitar que las fechas de las elecciones en Cuba y en Venezuela coincidieran. A pesar de esa postergación unilateral, no se cumplió con lo más importante que hubiera sido adoptar  unas elecciones transparentes y un calendario acorde con la Constitución y las leyes. Y es por ello, que la comunidad democrática del hemisferio y del mundo rechazó categóricamente la burla de imponer los mecanismos dictatoriales que marcan las elecciones bolivarianas.

La prepotencia de la dictadura no descansará en su empeño de exportar su modelo, por lo que están movilizando a los viudos y viudas del Foro de São Paulo para obstaculizar la Cumbre de Lima y la reafirmación de la democracia en el continente. Pero no lo lograrán porque el desastre del paraíso socialista del siglo XXI ha quedado evidenciado con los millones de venezolanos refugiados  que cruzan las fronteras en búsqueda de comida, medicina y futuro. Esos venezolanos son la prueba más dolorosa de la destrucción que han logrado en casi 20 años de dominación

@milosalcalay