Llama la atención que justo ahora, posterior a una contundente derrota y con el ojo aún morado por la respuesta recibida, esos que ostentan el poder y se niegan a entregarlo retomen el tema de las comunas como Poder del Pueblo. La decisión comienza siendo ya un “Mea Culpa”, mejor dicho, una “Mea Farsa”; recordemos que Maduro lleva desgobernando este país por casi tres años, vendiendo su gestión como el Gobierno del Pueblo, liderado por un Presidente Obrero que se ha reunido más con obreros de la China, Rusia, Ecuador o Bolivia, que con los trabajadores de Sidor, Lácteos Los Andes y cientos de otros hoy tratando de “echar pa’lante” empresas expropiadas sin la gerencia, los recursos y la planificación necesaria.

La primera vez que escuché algo similar, estando el Comandante Galáctico vivo, fue cuando lanzaron el término de la ley de los Consejos Comunales. En ese momento, la nueva figura vino a suplantar a las asociaciones de vecinos de barriadas y urbanizaciones; entes que funcionaban medianamente bien, canalizando problemas y buscando soluciones con los alcaldes. Luego, al volverse Consejos Comunales, podían recibir recursos que eran negados a su alcalde o gobernador por el simple hecho de ser opositor. De esta forma se crearon consejos comunales en Catia, pero también en la Castellana y La Lagunita Country Club, limitando el ejemplo solo a la Gran Caracas. Excusas iban y excusas venían para justificar la escasa asignación de recursos a unos, y la asignación (sin control alguno) de muchos recursos a otros. Era entonces el Consejo Comunal una evidente arma de Chantaje Político, más que una fórmula para solucionar los problemas de los ciudadanos, venezolanos todos, dueños por igual de los ingresos de una Nación. Esto hay que subrayarlo: cada Bolívar que le entra a Venezuela, por barril de petróleo vendido, por impuesto ciudadano pagado, es tuyo, es mío, no es de Maduro y sus secuaces.

Probablemente existan registros de consejos comunales, de los rojos sortariamente agraciados, que hayan invertido el dinero en obras, compras, construcciones que verdaderamente mejoraran el vivir de sus comuneros. Pero la generalidad muestra, en miles de casos, lo contrario. La falta de transparencia en la inversión de recursos direccionados y en algunos casos el tener tanto real sin la asesoría necesaria para el saber hacer y rendir cuentas, ha sido, seguramente, una de las causas por las cuales esos habitantes de los consejos comunales rojitos hayan votado en contra.

Años más tarde, en el 2010, se promulga la Ley Orgánica de las Comunas. Esta Ley resume las “normas que regulan la constitución, conformación, organización y funcionamiento de la Comuna, como entidad local donde ciudadanos y ciudadanas, en el ejercicio del Poder Popular, ejercen el pleno derecho de la soberanía y desarrollan la participación protagónica, mediante formas de autogobierno para la edificación del Estado comunal”

Es decir, el chantaje anterior a nivel nacional. Te doy recursos si me apoyas, ahora afectando directamente la gestión de un gobernador: se habla del Estado Comunal. Pero, ¿gobernado por quién? ¿Controlado por quién?

Imagina que tu hijo de 22 años te plantee un negocio y tú, sin pensarlo dos veces, le “regales” 2 mil millones de bolívares. ¿Lo harías de esa manera si contaras con los reales? ¿No deberían estar súper establecidos los acuerdos, fórmulas, reuniones, rendición de cuentas de tamaña inversión? En este ejemplo tu hijo responde solo a tu inversión. En un Estado Comunal quienes manejen los recursos responden a cientos de miles de ciudadanos, porque los reales erogados son de todos ellos.

¿Se trata entonces de popularizar el Guiso Rojito? Dejar que otros guisen al menos 0.01% de lo cocinado y servido en cuentas internacionales por los líderes de la ‘Robolución’.

Asignemos mejor los recursos a la población mediante sus gobernadores, sus alcaldes, y dejemos a los pobladores trabajando, produciendo, generando recursos. Esos ciudadanos (municipales, estatales o nacionales) deben exigir transparencia total, y he allí la necesidad de afinar leyes para que los contribuyentes puedan revisar y discutir la inversión y resultados.

Este gobierno pretende vendernos un Estado Comunal, cuando el Nacional no brinda cifra alguna de ingresos (en cualquier rubro), Egresos (Regalados, Legales e Ilegales), Cuentas por Cobrar (a Ecuador, Cuba, etc.) y Cuentas por Pagar (A China, Rusia, Brasil, etc,)

En base a lo anterior, resulta estúpido hablar del Parlamento Comunal. Estrategia de Ahogado. Tarde Piaste Pajarito, si es que te volvió a hablar revoloteando sus alas.

Tendrías que darle el control a gente decente, trabajadora, al ciudadano que votó en contra de un proyecto nefasto que acabó con la producción nacional y se robó lo que ingresaba al país.

COMUNA FARSA: ¡Ayúdame a Aguantarme en el Poder… y aumentar mis Billulllos!

@dremunoztebar