El sábado pasado volvimos a la calle una parte muy importante de los venezolanos que queremos un cambio pacífico y democrático para nuestro país. El motivo fue muy claro, respaldar el pliego de peticiones que los presos políticos le exigen cumplir al gobierno nacional y que se resume en cuatro puntos: 1) liberar a todos los presos políticos, 2) cesar en la persecución, represión y tortura, 3) fijar y anunciar definitivamente la fecha para realizar las elecciones parlamentarias y 4) permitir la observación internacional de la Unión Europea, UNASUR y OEA en esas elecciones.
Las manifestaciones pacíficas se dieron no solamente a lo largo y ancho de toda Venezuela, sino que además se registraron nutridas actividades en las ciudades más importantes del mundo. Al punto de que se puede decir que allí donde hay un venezolano, hubo el sábado un testimonio de resistencia y de lucha no violenta.
En Caracas el escenario de los demócratas fue una vez más nuestro municipio Chacao. Marchando desde distintos puntos de nuestro municipio nos reunimos finalmente cerca de la plaza Juan Pablo II, quien en vida fuera un luchador a favor de la liberación de los pueblos dominados por el comunismo soviético y un luminoso ejemplo de santidad, para alzar nuestras voces exigiendo justicia, donde recordamos su hoy tan vigente mensaje “Venezuela, despierta y reacciona es el momento”.
El acto contó con la participación de distintos entes y organizaciones de la sociedad civil, colegios profesionales, estudiantes y la enorme mayoría de los partidos que conforman la alternativa democrática.
Iniciado el evento contamos con las intervenciones de distintos voceros de varios partidos políticos que exigieron al CNE dar a conocer de una vez por todas la fecha de realización de la elección parlamentaria correspondiente a este año. De igual forma tomaron la palabra los estudiantes para exigir el cese de la represión y la persecución, algo que lamentablemente ellos han padecido en carne propia. Y finalmente hablaron las esposas de algunos de los presos políticos que en la actualidad están injustamente recluidos en las cárceles venezolanas: Mitzy de Ledezma, Patricia de Ceballos y Lilian Tintori, quienes anunciaron que la huelga de hambre comenzada por sus esposos hace ya más de una semana se mantiene hasta lograr los puntos del pliego de peticiones.
Es muy duro pensar que unos hombres retenidos injustamente, sometidos a tratos denigrantes y vejámenes indecibles con el único propósito de quebrarlos anímicamente, se sometan ahora a las privaciones y posibles consecuencias de una huelga de hambre. Es en verdad duro pensar en ellos y en el sufrimiento de sus familias. Pero al mismo tiempo resulta alentador e inspirador el sacrificio de quienes sabiéndose aislados de la sociedad, no descansan ni un solo segundo en su lucha por una Venezuela de paz, bienestar y progreso; una Venezuela donde todos los derechos sean para todas las personas. No podemos responderles a los presos políticos de una forma distinta al agradecimiento y al compromiso profundo por no darnos por vencidos a pesar de las dificultades.
Al final del día sábado, cuando ya habían concluido exitosamente todas las manifestaciones pacíficas, sentí una gran satisfacción porque después de tanto tiempo y venciendo todos los miedos y barreras, los venezolanos salimos a la calle a encontrarnos y reconocernos como ciudadanos. Porque es en la calle, con la gente, donde los hombres se hacen ciudadanos. La calle y el voto son nuestras herramientas ciudadanas, sin perder de vista las condiciones electorales previas a la elección y luego generar la presión necesaria para que sea respetada la voluntad popular. ¡Fuerza y Fe!
@AlfredoJimenoR
