Misión Fúñete por Elonora Bruzual

En el oriente de Venezuela, hay una palabra muy de la zona y que define las penurias y desesperanzas de la gente, esta es Fuñirse, que viene a ser sinónimo de otra muy usada, sobre todo en España, pero aquí muy censurada…
Cuando un oriental te dice que está fuñío es que atraviesa por problemas graves y de varios tipos, desde dificultades de salud a sentimentales y económicas…
Como yo soy oriental -y de paso a mucha honra- debo pensar en esa condición, en esa situación desesperada y desesperante que además, desde que la peste roja “llegó para quedarse” y nos impuso la “Misión Fúñete” es nuestro estado natural porque de aquella Venezuela de oportunidades no queda nada, por lo menos para la gente decente, ya que boliburgueses, militarotes y jerarcas castrochavistas aún tienen ollas que raspar y las raspan…
Aquí la peste roja trajo odio, trajo violencia, trajo hambre, trajo enfermedades, trajo miedo, trajo indignidad. De ser una tierra de paz y hermandad, hoy somos un terreno donde a por su “tajada” llegan ávidos chulos cubanos, bielorrusos, iraníes, chinos, argentinos, brasileños y esa plebe insaciable del ALBA lambucia. Una guarida en la que el ciudadano decente no tiene ninguna protección…
Una tierra arruinada, insalubre, aterradora, donde -por ejemplo- en un fin de semana ingresan casi 60 cadáveres a la Morgue de Bello Monte en Caracas, y un militarucho prepotente y maluco sigue repitiendo que aquí hay patria.
Una colonia de la maloliente tiranía castrista, que se las ingenió para imponernos una Cartilla de Racionamiento maquillada y al hampa administrando los paredones de fusilamiento. Tierra poblada de pistolas que vivimos exclamando en colas donde mendigas un pollo o un frasco de aceite, o cualquier producto de uso diario, un ¡Ay!, por cansancio y también por resignación ¡Ay!, que es casi el eco de no hay…
Entonces, mis queridos lectores, ¿estamos fuñíos o no?
ebuzual@gmail.com
Por Elonora Bruzual
Publicado en:confirmado.com.ve