TelegramWhatsAppFacebookX

Beisbol ejemplar

Por la goma

Mari Montes

El domingo el Magallanes y el Caracas se enfrentaron en un histórico duelo que terminó con el primer “no hit no run” que le propinan los bucaneros a sus rivales de toda la vida.

Iban transcurriendo los innings y Anthony Lerew mantenía el látigo con el que terminó dominando a la toletería caraquista, impotente ante a sus envíos, chocando la pelota a las manos de la bien colocada defensa.

Los caraquistas, silenciosos como pocas veces, esperábamos que el espíritu de César Tovar apareciera para dejar caer una pelota en territorio de nadie, pero en el “José Bernardo Pérez” no hubo fantasmas aunque el juego fue de espanto.

Cuando ocurre un “no hitter”, los fanáticos del equipo que no ha podido batear, a medida que el juego avanza, va afianzando el temor de que “lo peor” ocurrirá. Del otro lado la incertidumbre no es poca, pensando que el próximo de la alineación acabará con la joya.

Y  llegó el último out. Una línea al guante de Lerew para que él mismo pisara primera y completara la hazaña.

Y más allá de los “chalequeos”, es para destacar que a pesar de que el Magallanes sometió a su rival más enconado con una de las peores “humillaciones”. En Valencia unos salieron cabizbajos y otros muy risueños, pero nadie se peleó, la convivencia que ejercemos en el beisbol es envidia de quienes aun no han aprendido a vivir las derrotas o las victorias con hidalguía.

@porlagoma

TelegramWhatsAppFacebookX

Por la goma

Mari Montes

El domingo el Magallanes y el Caracas se enfrentaron en un histórico duelo que terminó con el primer “no hit no run” que le propinan los bucaneros a sus rivales de toda la vida.

Iban transcurriendo los innings y Anthony Lerew mantenía el látigo con el que terminó dominando a la toletería caraquista, impotente ante a sus envíos, chocando la pelota a las manos de la bien colocada defensa.

Los caraquistas, silenciosos como pocas veces, esperábamos que el espíritu de César Tovar apareciera para dejar caer una pelota en territorio de nadie, pero en el “José Bernardo Pérez” no hubo fantasmas aunque el juego fue de espanto.

Cuando ocurre un “no hitter”, los fanáticos del equipo que no ha podido batear, a medida que el juego avanza, va afianzando el temor de que “lo peor” ocurrirá. Del otro lado la incertidumbre no es poca, pensando que el próximo de la alineación acabará con la joya.

Y  llegó el último out. Una línea al guante de Lerew para que él mismo pisara primera y completara la hazaña.

Y más allá de los “chalequeos”, es para destacar que a pesar de que el Magallanes sometió a su rival más enconado con una de las peores “humillaciones”. En Valencia unos salieron cabizbajos y otros muy risueños, pero nadie se peleó, la convivencia que ejercemos en el beisbol es envidia de quienes aun no han aprendido a vivir las derrotas o las victorias con hidalguía.

@porlagoma

Todavia hay más
Una base de datos de mujeres y personas no binarias con la que buscamos reolver el problema: la falta de diversidad de género en la vocería y fuentes autorizadas en los contenidos periodísticos.