Un Fin De Semana En Una Cárcel Para Mujeres
Así como lo leen, el pasado fin de semana estuve en una cárcel de mujeres, ahí pasé las 13 horas – casi continuas – que me tomó ver Orange is The New Black, la nueva serie de Netflix. Mi veredicto es que no puedo esperar la llegada de la segunda temporada, y además ya comencé el libro de Piper Kerman del mismo nombre, el cual sirve como inspiración para la obra de Jenji Kohan, la misma creadora de Weeds.
Cuando llegué al screening del primer capítulo, admito que llegué predispuesto pensando que iba a ver una especie de Gilmore Girls en la cárcel, o peor aún una pseudo Sex and The City pero con reas de una institución federal. Gracias a dios este no fue el caso, me encontré más bien con una historia completamente relacionable, con historias posibles y enredadas, simplemente actuadas o interpretadas por mujeres, pero no exclusivamente PARA mujeres. Es simplemente una gran historia.
La nueva serie de Netflix – que está disponible ya en su totalidad – gira en torno a Piper Chapman (Taylor Schilling), una mujer de Connecticut quien es enviada a Litchfield, una prisión federal en NY, por poseer una maleta llena de dinero de drogas, para Alex Vause (Laura Prepon), una traficante de drogas internacional y su novia del momento (10 años atrás). Condenada a cumplir una condena de 15 meses, Chapman debe sobrevivir a las dificultades de la vida de la prisión, y ella tendrá que ser una persona diferente para lograrlo.
La serie es fuerte, tiene no solo por lo gráfico de las escenas sexuales, sino también por las situaciones que trata y las historias que toca. Sin embargo Kohan las maneja de una manera impecable, dándonos el humor como mecanismo de olvido, porque como ella misma dice “Nadie puede vivir solo de drama, el humor es lo que nos permite a los seres humanos manejar las situaciones difíciles”.
No les voy a negar que la cantidad absurda de mujeres sin camisa son un atractivo, pero verdaderamente no son el foco de la historia. Lo atractivo es el manejo de situaciones que son tan cotidianas para todos nosotros pero en el ámbito carcelario. Como algo tan simple como ir al baño puede convertirse en un infierno.
La manera que está presentada no es solo las interacciones en la prisión, también tenemos las historias de cada uno de los personajes, presentadas en el formato flashback, las cuales nos permiten entender mejor las acciones de cada una de las prisioneras. Este recurso verdaderamente nos permite conocer a fondo el por qué de las acciones y las maneras de comportarse de cada una de ellas.
La serie cuenta con 13 episodios de una hora cada uno, los cuales a penas cubren los primeros cuatro meses de la estadía de Chapman en la prisión. Ya la serie fue renovada el pasado 27 de Junio para una segunda temporada lo cual demuestra no solo lo buena que es, sino la fe que tiene Netflix en su más reciente proyecto.
Esta es la cuarta creación de Netflix en lo que va del año, ampliando así su oferta de programación original. La plataforma por subscripción sigue creciendo ofreciendo, hasta los momentos, la mejor opción de servicio de streaming que hay en el mercado, y si lo que viene sigue manteniendo el nivel que hemos venido observando, creo que el futuro de Netflix está garantizado.
Aprovechen y véanla completa, verán que es difícil dejarla de ver. El final de esta temporada no sólo me dejó queriendo más Orange Is The New Black, me dejó emocionado pensando que será lo próximo que Netflix tiene para mí.
@LiveFromMind
