Adiós, Ozzie por Alejandro Betancourt de @Baseballnotes
Pasó lo que todos pensábamos que iba a pasar. Ayer en horas de la tarde y en voz del presidente de operaciones de béisbol, Larry Beinfest, el equipo hacía oficial la información de que Oswaldo Guillén no sería más su piloto para las temporadas por venir a pesar de los aún tres años y cerca de $7.5MM que figuraban en el contrato entre ambas partes.
Según declaraciones del propio Beinfest a MLB la decisión fue tomada tres semanas después del término de la temporada regular para que existiera un espacio donde pudiera “evaluarse objetivamente el desempeño de Guillén”; este comentario venía como reacción a las preguntas de los periodistas que indagaban acerca de cuánto influyó en última instancia el récord de altercados públicos que el manager venezolano protagonizó durante esta zafra, entre los cuales el más destacado fue el relacionado a unas incendiarias declaraciones sobre Fidel Castro que le valieron una suspensión por 5 días al mandamás y, peor aún, la furia de la comunidad cubana radicada en Miami.
En lo beisbolístico, razones sobraban para la decisión. Guillén no sólo tuvo la peor temporada en toda su carrera como manager, cerrando el año con un promedio de .426 (69 ganados, 93 perdidos), sino que ese récord también figura ahora como la peor campaña del equipo del sur de la Florida en lo que va de siglo XXI, y la cuarta peor en toda su historia.
Todo esto en un año donde los Marlins figuraban como el séptimo equipo con la nómina más cuantiosa de la pelota rentada, con un total de $118MM (contra apenas $56MM en 2011), y que era superior a 6 de los 8 equipos que terminaron clasificando a la postemporada (superados únicamente por los Yankees y los Tigres). Pero para el dueño de los pezespada, Jeff Loria, el cheque no llegó hasta allí: en el año en que el equipo abría su nuevo estadio en el centro de la ciudad los Marlins debieron correr con $125MM adicionales al incremento de su nómina para poder costear su nueva sede. En resumen, cerca de $200MM para ver a su equipo quedar en última posición de la división.
La pésima actuación de la novena miamera llevó a su gerencia a prácticamente desmantelar el equipo para poder sobrevivir financieramente. Figuras como Hanley Ramírez, Aníbal Sánchez, Omar Infante, Gaby Sánchez, Randy Choate y Edward Mujica, debieron ser canjeados para poder capear el temporal económico. Incluso Heath Bell, firma patrocinada por Guillén, terminó siendo cambiado a Arizona hace apenas unos días.
Es difícil precisar cuánto influyó la conducta de Ozzie en esta decisión, pero lo que es innegable es que los Marlins sabían que traerlo podía salirles con un tiro por la culata. Si bien su histrionismo tiende a mover la atención de la prensa hacia él en lugar de poner presión a los jugadores, también es cierto que a veces puede salirse de control como efectivamente pasó en el caso Fidel, el altercado con el novato de Washington, Bryce Harper, el haber llamado “estúpido” a Hanley Ramírez tras una extraña lesión con un ventilador, o sus múltiples pataletas y encontronazos con la gerencia y los jugadores.
Ozzie se une entonces a Manny Acta y Bobby Valentine como los despedidos del año (Acta dejado en libertad, oficialmente). ¿Qué sigue ahora? Es difícil saberlo, pero todo pareciera indicar que los días de Guillén como manager no han terminado aún. Toronto y Colorado están a la búsqueda de un director de orquesta, y luego de la soberbia de Farrell (antiguo manager de Toronto, hoy contratado por Boston) traer a Guillén casi sería una bocanada de aire fresco para los canadienses.
Oswaldo contestó vía twitter desde Madrid, donde pasa vacaciones con su familia, de una manera bastante serena y profesional. Sus palabras daban cuenta casi de la crónica de una muerte anunciada y de algo para lo que él mismo estaba preparado: “(…) en la vida hay peores cosas y las he vivido (…) gracias por el apoyo en este momento difícil (…) mejores o peores, nuevas cosas vendrán”.
Nos mantendremos atentos al futuro de Guillén.
Saludos a todos y espero sus comentarios vía Twitter por @Baseballnotes.