El Observatorio Venezolano de Violencias LGBTIQ+ precisó que 29,73 % de los hechos fueron ejecutados por dirigentes políticos y funcionarios del Estado
El Observatorio Venezolano de Violencias LGBTIQ+ documentó, entre abril y septiembre de 2002, 37 casos de agresiones de distinto tipo en contra del colectivo, informó la organización.
Destacó que, de estos hechos, el 29,73 % los ejecutaron dirigentes políticos y funcionarios del Estado, quienes «abarcan la promoción de leyes discriminatorios, discursos de odio, comentarios lgbtiqfobicos y ataques directos a activistas».
Asimismo, apuntó que el 27,03 % de los casos computados fueron actos de discriminación y homofobia en espacios públicos. Estos incluyen «acoso, amedrentamiento, persecución y prohibición de permanecer en los espacios».
Otro 16,22 % de casos fue por abuso policial. El 13,51 % tuvo lugar en manifestaciones de organizaciones civiles de «carácter religioso» que buscaron obstaculizar iniciativas legales; el 5,40 % fueron hechos de violencia en entornos familiares, mientras que no especifica a qué hechos se refiere el 8,11 % restante.
El observatorio detalló que el 41,6 % de los casos afectó a la comunidad LGBTI en general, como los ataques públicos de políticos, entre otros. Mientras tanto, individualmente, «el 25 % de las víctimas fueron hombres homosexuales, el 25 % fueron mujeres trans y el 8,4 % fueron víctimas mixtas».
Observatorio mide formas de violencia contra personas LGBTI
El pasado 6 de octubre, un grupo de activistas creó un observatorio para medir las distintas formas de violencia contra las personas LGBTI, colectivo que sufre varios tipos de discriminación en el país.
Con un acto virtual, un grupo de jóvenes dio por conformado el «Observatorio Venezolano de Violencias LGBTIQ+». Su propósito es «recolectar, documentar, sistematizar y visibilizar datos e información de hechos discriminatorios» contra esta población. Así lo señaló Jeffrey Rodríguez, uno de los fundadores de este espacio.
La organización apuesta por una «perspectiva de género y enfoque interseccional en la documentación de distintos tipos de violencia». Además, busca convertirse en «un canal seguro para la recepción de denuncias y documentación de casos» sobre ataques a lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales.
Información de EFE
