Para muchos glee es la serie más gay de la historia. Para otros, es una ofensa a los musicales de Broadway y a los grandes clásicos de la música. Lo cierto es que después de tener 25 sencillos en el Billboard Hot 100 –tan sólo superados por los Beatles con 31 en 1964-, registrar más de 10 millones de decargas en itunes, recibir 15 nominaciones a los premios Emmy, llevarse a casa un Golden Globe, un People Choice Award y reunir a más de 10 millones de personas frente a la caja tonta cada semana, los representantes de las disqueras más importantes han decidido darle a los chicos de glee una buena razón para cantar.
Atrás quedaron los días en que los productores de la serie de FOX mendigaban los derechos de los temas a interpretar en el show. El año pasado su supervisor musical PJ Bloom tenía la intención de incluir el tema “Viva la Vida” dentro del repertorio del coro más famoso de la TV, pero recibió una llamada del representante de Coldplay comunicándole que no estaban interesados en la oferta. De igual manera tuvieron problemas para persuadir a Neil Diamond y a Yoko Ono. Otros que al principio no se mostraron muy interesados fueron los integrantes de Journey, cuyo éxito “Don’t Stop Believing” registró un incremento del 189% después de ser cantado por los estereotipados personajes de la secundaria William McKinley.
El pasado 21 de septiembre se estrenó la segunda temporada de la serie en los Estados Unidos y desde ya los artistas más mainstream de la industria han manifestado su interés en formar parte del playlist de esta temporada. Aunque a muchos nos cueste creerlo Paul McCartney, Billy Joel y el manager de Paul Simon han enviado Cds con su material al creador de glee, Ryan Murphy. Hasta el momento han sonado canciones de Travie McCoy, Jay-Z, Poison y Lady Gaga; el episodio de este martes titulado Britney/Britanny que incluyó un popurrí de temas de la cantante de “Toxic” fue visto por 13.7 millones de televidentes… poco menos que el show de Tibisay transmitido el pasado domingo después de las elecciones parlamentarias en nuestro país.
Según la revista Rolling Stone quienes han estado involucrados en el proceso de negociación de los derechos de las canciones cuentan que el pago oscila entre 15 mil y 30 mil dólares por tema, suma que puede variar según la relevancia de la banda. Los artistas pueden ganar unos dólares adicionales si sus composiciones son seleccionadas para formar parte de los soundtracks, los cuales han vendido más de 2 millones de unidades de forma conjunta. Por su parte, Sony posee los derechos para lanzar los álbumes en solitario de cada uno de los integrantes del elenco.
Quizás después de leer estás líneas sigas pensando que glee no es más que una versión de High School Musical abiertamente gay que habla de aceptación, luchar por lo que queremos y otro chorro de babosadas. Pero debes darle crédito a las mentes maestras de FOX, quienes junto a los músicos han dado con la gallinita de los huevos de oro que estamos seguros no dejará cacarear por los próximos años.