Instituto Casla expone en España los nuevos “métodos de torturas” identificados en Venezuela - Runrun
Instituto Casla expone en España los nuevos “métodos de torturas” identificados en Venezuela
Entre enero 2021 y enero 2022, el Instituto Casla reseñó 18 nuevas incidencias de personas que fueron víctimas de detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas temporales, torturas, violencia sexual

 

El instituto Casla, organización dedicada al estudio de América Latina y la observación de los derechos humanos en la región, presentó en el mes de marzo un informe enfocado en el registro de los hechos ocurridos durante el año 2021, el cual reseñó tratos crueles, torturas y violaciones a los derechos humanos en al menos 55 personas detenidas en Venezuela. 

Este 18 de mayo, la directora ejecutiva del Instituto Casla, Tamara Suju y el expresidente español Felipe González, presentaron el informe en ese país.  En el marco de la exposición, insistieron en que el régimen de Maduro sigue cometiendo delitos de lesa humanidad.

En el período comprendido entre enero 2021 y enero 2022, el Instituto Casla reseñó 18 nuevas incidencias de personas que fueron víctimas de detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas temporales, torturas, violencia sexual «en el marco de la represión sistemática que el Estado venezolano lleva a cabo contra la población civil y contra oficiales de la fuerza armada que se han manifestado de alguna manera en contra de la opresión».

El informe apuntó que han recibido testimonios de víctimas cuyas edades oscilan entre los 13 y los 70 años, que han sido sometidos a torturas físicas y psicológicas para inducir su confesión.

Entre los nuevos métodos de torturas que expone el informe destacan:

  • Azotes con una cabilla (barra de metal) en las piernas, pies, zona lumbar y costillas, azotes con cables de electricidad en todas partes del cuerpo, en especial en los pies y en las costillas.
  •  Sujetar a la víctima con una cuerda, cable o soga, atándolo de pies y manos, y en algunos casos del cuello a un punto fijo, como una columna, de tal manera que si la víctima trata de sentarse o agacharse se puede asfixiar.
  • Sumergir a la víctima desnudo en un pozo helado por tiempo prolongado hasta causarles síntomas de congelamiento.
  • Introducir una cuchara en la nariz y en las orejas que les causan lesiones sangrantes
  •  Uso de sustancia irritantes aplicada a la piel, incluyendo en heridas abiertas y sangrantes, que causa quemaduras y descamación de la piel
  • Inyecciones de sustancias desconocidas que provoca alucinaciones, alteración del ritmo cardíaco, descritas por exfuncionarios como sustancias que alteran el sistema nervioso que hacen que las víctimas comiencen a sudar, a decir cosas sin sentido, o repetir palabras que los victimarios los inducen a decir.
  • Juegos de guerra y simulacros de fusilamiento: víctimas sometidas a lo que han descrito como juegos de guerra, para el goce y disfrute de quienes las ejecutan.
  • Arrastrarlos atados de pies y manos como rehenes encapuchados y desnudos, mientras permanecen esposados y encapuchados, para simular una ejecución; jugar a la ruleta rusa con ellos mientras los demás funcionarios observan sonrientes.

Cuerpos de seguridad victimarios

Durante el año 2021, el informe indicó que 55 personas (32 civiles y 23 militares, de los cuales, 43 eran hombres, 10 mujeres y 2 menores de edad) fueron víctimas de torturas físicas y/o psicológicas, torturas blancas, tratos crueles, inhumanos y degradantes.

El informe también señala que, en al menos 12 incidencias, los crímenes fueron cometidos por funcionarios de la Dgcim, en tres de ellas, que involucra a siete víctimas, intervino la GNB, 13 fueron víctimas del Sebin y en al menos seis casos intervino el Cicpc y las Faes. 

El informe también expone que las víctimas «han sido esposadas fuertemente y encapuchadas por horas o días». Han recibido golpes y/o puntapiés en todo el cuerpo. Han sido colgadas de una polea o barra fija y asfixiadas con bolsas plásticas que contenían productos tóxicos, como polvo de gases lacrimógenos, insecticidas o amoniaco.

En al menos diez incidencias, las víctimas fueron objeto de descargas eléctricas realizadas con cables y baterías de automóviles o con picañas eléctricas. También, han sido sometidas a temperaturas extremas, bien sea porque fueron continuamente bañadas con agua muy fría durante horas o días o para no dejarlos dormir.

Entre los funcionarios señalados como los jefes inmediatos y los ejecutores de crímenes de lesa humanidad descritos en este informe destacan: Nicolás Maduro, Vladimir Padrino López, Iván Hernández Dala, Carlos Terán Hurtado, Manuel Christopher Figuera, entre otros. 

*Puede leer el informe completo AQUÍ