Informe Global de Riesgos 2022: desigualdades sociales marcan el tercer año en pandemia - Runrun
Informe Global de Riesgos 2022: desigualdades sociales marcan el tercer año en pandemia
El documento es elaborado por el Foro Económico Mundial, con el apoyo de MarshMcLennan, Zurich. Según la encuesta mundial de expertos, solo 1 de cada 6 es optimista y solo 1 de cada 10 cree que la recuperación mundial se acelerará
La mayoría de los expertos creen que la recuperación económica global será «volátil y desigual» en los próximos tres años
Los principales riesgos a largo plazo se relacionan con el empeoramiento de la crisis climática, pero las principales preocupaciones globales a corto plazo incluyen las diferencias sociales, las crisis de formas de subsistencia y el deterioro de la salud mental
Los expertos advierten que si no se  actúa con relación al cambio climático, el PIB mundial podría reducirse en una sexta parte
«En los 52 países más pobres (hogar del 20 % de las personas del mundo), solo el 6% de la población había sido vacunada en el momento en que se elaboró este informe»,  indican, tras advertir que estas desigualdades crearán más tensión social

 

Las  crecientes divisiones sociales y la recuperación económica desigual y a largo plazo son los principales riesgos a los que se enfrentará el mundo en 2022.

Así lo concluyó el Informe Global de Riesgos 2022, documento que se enmarca dentro de la Agenda de Davos y que elaboran el Foro Económico Mundial, con el apoyo de  MarshMcLennan,  Zurich.

Los principales riesgos a largo plazo se relacionan con el empeoramiento de la crisis climática, pero las principales preocupaciones globales a corto plazo incluyen las diferencias sociales, las crisis de formas de subsistencia y el deterioro de la salud mental.

Además, la mayoría de los expertos creen que la recuperación económica global será «volátil y desigual» en los próximos tres años.

En su  edición, el informe anima a los líderes a «crear políticas que gestionen los riesgos y den forma a la agenda para los próximos años».

En ese sentido,  explora cuatro áreas de riesgo emergente: ciberseguridad, competencia en el espacio, transición climática desordenada y presiones migratorias, cada una de las cuales requiere una coordinación global para una gestión exitosa.

“Los desajustes económicos y sanitarios están agravando las divisiones sociales. Esto crea tensiones en un momento en el que la colaboración dentro de las sociedades y entre la comunidad internacional será fundamental para garantizar una recuperación mundial más rápida y uniforme. Los líderes mundiales deben unirse y adoptar un enfoque coordinado multisectorial para abordar los incesantes retos mundiales y crear resiliencia antes de la próxima crisis”, dijo Saadia Zahidi, director del Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés).

Por su parte Carolina Klint, líder de gestión de riesgos en el continente europeo de Marsh, comento “A medida que las empresas se recuperan de la pandemia, se centran acertadamente en la resiliencia organizacional y en las credenciales de ESG. Con las amenazas cibernéticas ahora creciendo más rápido que nuestra capacidad para erradicarlas permanentemente, está claro que ni la resiliencia ni la gobernanza son posibles sin planes creíbles y sofisticados de gestión del riesgo cibernético. Del mismo modo, las organizaciones deben empezar a comprender sus riesgos espaciales, en particular el riesgo que corren los satélites, de los que nos hemos vuelto cada vez más dependientes, dado el aumento de las ambiciones y tensiones geopolíticas”.

Recuperación desigual y aumento de las tensiones

El documento advierte que la desigualdad del proceso de vacunación y el consiguiente riesgo de una recuperación económica desbalanceada se sumará a las fracturas sociales y tensiones geopolíticas.

«En los 52 países más pobres (hogar del 20 % de las personas del mundo), solo el 6% de la población había sido vacunada en el momento en que se elaboró este informe. Para el año 2024, las economías en desarrollo (excepto China) habrán caído en un 5,5% por debajo del crecimiento esperado de su PIB previo a la pandemia, mientras que las economías avanzadas lo habrán superado en un 0,9 %, ampliando la brecha mundial de ingresos», alertan.

La divergencia global resultante creará tensiones, dentro y fuera de las fronteras, lo que presenta el riesgo de «empeorar los impactos en cascada de la pandemia y complicar la coordinación necesaria para abordar los desafíos comunes», incluidos el fortalecimiento de la acción contra el cambio climático, la mejora de la seguridad digital, la restauración de las formas de subsistencia y la cohesión social, y el manejo de la competencia en el espacio.

Crisis climática, una amenaza a largo plazo

Peter Giger, directora de riesgos del Zurich Insurance Group, comentó que la crisis climática sigue siendo la mayor amenaza a largo plazo que enfrenta la humanidad.

«Si no se actúa con relación al cambio climático, el PIB mundial podría reducirse en una sexta parte; además, los compromisos que se asumieron en la COP26 siguen siendo insuficientes para alcanzar el objetivo de 1,5°C. No es demasiado tarde para que los gobiernos y las empresas actúen sobre los riesgos que enfrentan e impulsen una transición innovadora, determinante e inclusiva que proteja a las economías y a las personas”, advirtió.

En un horizonte de 10 años, la salud del planeta domina las preocupaciones: se percibe que los riesgos medioambientales son las cinco amenazas a largo plazo más críticas que el mundo enfrenta, así como las más potencialmente dañinas para las personas y el planeta, y el “fracaso en la acción contra el cambio climático”, los “eventos climáticos extremos” y la “pérdida de biodiversidad” fueron clasificados como los tres riesgos más graves.

Los encuestados en la GRPS clasificaron al “fracaso en la acción contra el cambio climático” como la mayor amenaza a largo plazo para el mundo y como el riesgo que potencialmente tendría los impactos más graves durante la próxima década.

Alertaron también que una transición climática desordenada caracterizada por trayectorias divergentes en todo el mundo y entre sectores «separará aún más a los países y bifurcará las sociedades, creando barreras a la cooperación».

«Dada las complejidades del cambio tecnológico, económico y social a esta escala y la naturaleza insuficiente de los compromisos actuales, es probable que cualquier transición que logre la meta de cero neto para 2050 sea desordenada», pronostican.

Destacaron también que, aunque las cuarentenas por el COVID-19 provocaron una caída global en las emisiones de gases de efecto invernadero (GHG, por sus siglas en inglés), las trayectorias ascendentes no tardaron en reanudarse.

A tal respecto, indican que «la tasa de emisiones de GHG aumentó más rápido en el 2020 que el promedio de la última década».


Para leer el informe completo, usted puede hacer clic acá aquí